viernes, 14 de marzo de 2025

Lo que sucede en Las Vegas se queda en Las Vegas

En Anora (Sean Baker 2024) una chica que cree haberse sacado la lotería en la ruleta de los table dance y los bailes privados descubre que la fortuna con la que creía haberse casado en la ciudad del pecado era del banco de la ilusión y que la ley en Estados Unidos, así como ella y sus compañeras del antro neoyorquino Headquarters, le baila, le hace lap dance y hasta se mete a un "privado" para hacer cosas en lo oscurito con quien traiga suficiente billete.

Afortunadamente no todo es dinero en este mundo, también está el sexo que une a Anora (Mickey Madison) e Igor (Yura Borisov) aunque el asunto empieza de forma "no consensual" lo que hace que ella aparentemente lo odie. Pero al final Igor, que usa el coche de su abuelita, le dará el anillo que ella cree haber perdido y así Anora, tanto el personaje como la película hecha con poco presupuesto de forma independiente nos dicen que química mata billete. Excelentes actuaciones de todo el elenco no sólo de los protagonistas, humor, buen ritmo, un director que sabe contar historias y dirigir actores. Merecidísimos los Oscares a mejor película, mejor actriz para Mickey Madison y los mejor guion, dirección y montaje para Sean Baker que hizo las tres cosas él sólo. Y conste que lo dije desde antes de los Oscares.  

miércoles, 12 de marzo de 2025

Brutalismo brutal


En teoría la arquitectura brutalista no tiene que ver con brutalidad y se llama así por la palabra francesa brut que significa algo crudo, sin adornos, al natural digamos. Y así este estilo arquitectónico que dejaba a la vista la estructura de la construcción y que a los materiales, especialmente el concreto que les encantaba, no les hacía ningún tipo de acabado o adorno acabó llamándose así.

Pero en El Brutalista si que hay una relación entre brutalismo y brutalidad: El ficticio arquitecto judío-húngaro Laszlo Toth, que estudió en la famosa escuela Bauhaus y tras haber pasado por la segunda guerra mundial y la brutalidad del campo de concentración de Buchenwald llega a Pennsilvania.

De entrada hay una cosa poco común en el cine americano. La película es una coproducción Estados Unidos - Reino Unido - Hungría pero el director Brady Corbet es americano y en El Brutalista hay una crítica muy visceral a los Estados Unidos. Unas secuencias que parecen viejas películas promocionales del estado de Pennsilvania parecen puestas puestas ahí sarcásticamente. Habla un locutor de la grandeza y prosperidad de Pennsilvania y enseguida vemos una gran fila de menesterosos haciendo cola para que les den algo de comer, por ejemplo.

Más adelante la crítica ya se vuelve abierta y nos enteramos que tanto Laszlo como su esposa, que llega a Estados Unidos después que él, piensan que es un país podrido y en el que todo está podrido desde el paisaje hasta la comida.

Claro que hay un muchas cosas que criticarle a Estados Unidos y posiblemente en estos tiempos trumpianos más que nunca. ¿Pero porqué esta pareja, después de pasar por la guerra, los campos de concentración y la pobreza de la posguerra iba a tener tan mala opinión del país qué escogió para vivir? Se supone que la esposa no puede caminar a consecuencia de la hambruna que pasó ¿pero le parece que la comida de Estados Unidos está podrida?

La podredumbre americana queda personificada en dos personajes. Primero en Audrey, la esposa de Attila el primo de Laszlo, que es católica y, es de sospecharse que algo ha de haber tenido que ver para que Attila dejara el judaísmo y se volviera católico.

Attila recibe a su primo, le da un lugar donde vivir y trabajo en su negocio. Pero Audrey inventa que Laszlo le ha hecho alguna propuesta indecorosa así que el arquitecto Toth acaba viviendo en un refugio para indigentes y trabajando con una pala moviendo carbón.

El segundo personaje es el magnate de la industria Harrison Van Buren que se entera que Laszlo es un reconocido arquitecto y le encarga una gran obra, una especie de iglesia/centro comunitario que quiere hacer en honor a su madre y para beneficio de la comunidad.

Van Buren es un mecenas muy generoso que no sólo saca a Laszlo de la pobreza en que estaba hundido, y tolera sus vicios, pues se supone que Laszlo Toth era adicto a la heroína; además le encarga una obra monumental en contra de la opinión de su familia, de sus cercanos del negocio y hasta de los políticos locales.

Además gracias a Harrison, Laszlo logra traer a América a su familia, su esposa Erzsebet y su sobrina.

Y entonces un día que estaba borracho Harrison lo viola. Y mientras tanto critica a los judíos diciendo palabras más palabras menos, que ellos se ponen de pechito.

Resulta sorprendente no sólo porque no se da ningún antecedente de que el personaje de Harrison pudiera hacer algo así... sino porque esas cosas no pasaban en los cincuentas.

Poner que este señor, ya ruco, viola a su amigo, porque en la historia se vuelven cercanos; al que tanto había ayudado, sin dar ninguna señal antes de que era homosexual o de que quería fregarse a Laszlo se siente incongruente, inverosimil y forzado. Hasta la falsa acusación de la malvada católica Audrey se siente más creíble.

Para el epílogo la historia se traslada a 1980. Nos informan que el mazacote de cemento de Laszlo se acabó en el 73 y se llama Instituto Van Buren. ¿Cómo fue eso? se pregunta uno. ¿Acaso Harrison acabó de construirlo respetando el proyecto del tipo que lo acusó de violarlo? Eso está muy incongruente.

Lo que si tiene sentido es que escogieran 1980 para el final. Mark Fisher (también conocido por su alias k-punk) es uno de los críticos culturales más conocidos actualmente en el mundo, aunque hace unos años se suicidó. Según Fisher el post punk, genero musical que tiene entre sus exponentes más populares a Joy Division, The Cure, Depeche Mode y Bauhaus fue posible, entre otras cosas, gracias a la arquitectura brutalista que fue muy popular en el Reino Unido y según él, post punk y brutalismo tienen mucho en común. Cosas como la angularidad, el minimalismo, lo moderno, la sensación auditiva de grandes espacios que hacen que haya canciones post punk que son, según Fisher, como versiones en sonido de obras brutalistas.

Y entonces el brutalismo, junto con otras cosas y el interés de los músicos por lo moderno, por algo el grupo Bauhaus se llama así, hicieron posible ese movimiento musical modernista.

Inclusive Molchat Doma uno de los grupos de post punk contemporáneo más conocidos, pone en la portada de sus discos construcciones brutalistas.



Entonces se supone que en 1980 le hacen un homenaje a Laszlo Toth en una bienal de arquitectura, cuando el post punk estaba en plena explosión, y Vince Clarke, uno de los fundadores de Depeche Mode, participa como músico invitado en el tema del sountrack con que empieza ese homenaje.

Sin embargo, en la descripción que la sobrina hace de la obra de su tío en Pennsilvania rebela algo que según yo, va en contra de los principios del brutalismo. Según dice ella esta obra ficticia, el Instituto Van Buren, cuya construcción es la esencia de la película, incluye unos cuartos con las medidas exactas, excepto la altura, de la celda de Toth en el campo de Buchewald, y esta está conectada mediante diferentes estructuras subterraneas al espacio que representa a la celda de su esposa en el campo de Dachau, simbolizando así la unión de la pareja a pesar de haber quedado en diferentes campos de concentración.

Esto obviamente sólo se podría haber hecho a espaldas de Harrison que quería que la obra fuera un homenaje a su mamá. Pero además un principio fundamental del brutalismo era el funcionalismo. Todo debía servir para algo concreto. 

Y lo más curioso es que Harrison le pide a Laszlo que la construcción incluya una capilla, Laszlo le contesta que si no se suponía que era una obra para toda la comunidad (...y no sólo para cristianos) pero tiene que obedecer y entonces el edificio se supone que tiene una gran cruz hasta arriba y además con el sol se forma otra cruz en el interior. Y resulta entonces que el cristianismo acaba simbólicamente sobre los campos de concentración. Presidiéndolos digamos.

Se ha señalado que uno de los orígenes del brutalismo fueron las construcciones militares de Gran Bretaña en la segunda guerra mundial; fuertes, construcciones defensivas y cosas así pero en esta película no sólo se relaciona este estilo con los campos de concentración de la guerra. Laszlo dice que espera que sus edificios provoquen revoluciones y después señala que sus edificaciones siguen en pie a pesar de la guerra y que las diseño para soportar ríos de odio y miedo. Y luego resulta que para construir su obra debe soportar hasta una violación, después de la cuál el mismo se vuelve agresivo y brutal y hasta patea a sus trabajadores. 

Pero así como una de las características del brutalismo es no ocultar nada, dejar las estructuras de una construcción a la vista, en la historia se establece una relación entre el dolor, la divinidad y la verdad. Se supone que Erzsebet padece terribles dolores y en una ocasión lo único que se le ocurre a Laszlo para ayudarla es inyectarle de su heroína. Entonces ella casi se muere. Después de eso Erzsbet dice que vió a Dios y que le dió permiso para llamarlo por su nombre. Cosa que está prohibidísima en el judaísmo. Y ante el terrible dolor de perderla Laszlo le confiesa que Harrison lo violó.

Y ni como negarlo, a veces se necesita un poco de brutalidad para que la verdad sea dicha.

jueves, 6 de marzo de 2025

La verdad de los baños


En La Sustancia podemos ver una especie de conflicto madre - hija estilo complejo de Electra y también un conflicto mujer - hombres; en varias escenas de hecho aparecen hombres (en plural) uniformados y hostiles, tal y como suele aparecer el animus femenino. Es decir la imagen de lo masculino en las mujeres según Jung. Que es hostil en este caso.

Pero el conflicto central en La Sustancia es otro. Es algo que hace pensar en la crisis de los opioides. Estas drogas que empezaron a recetarse legalmente para aliviar el dolor. Y entre los opioides está el fentanilo.

Elizabeth entra en contacto con la sustancia en un hospital. Esta sustancia funciona de varias maneras como una droga. Para empezar, al menos de entrada hace sentir bien a Elizabeth. Ella en su "mejor versión de sí misma" es muy feliz. Como si se hubiera dado un pericazo o como su anduviera en tachas.

Y empieza a excederse en la dosis.

Esta mejor versión de ella, digamos la versión que abusa de las sustancias, empieza a comerse a la persona, que para evitar la realidad prefiere drogarse y se forma un círculo vicioso. Hasta que la droga de tener efectos placenteros, que viene siendo cuando a Sue se le empiezan a caer los dientes y las uñas. Se siente mal como en una resaca o con síndrome de abstinencia y corre a la droga pero la droga ya no la hace feliz, sólo la deforma. Como dice la canción de los Caifanes dedicada según se dice al crack o piedra:

"Piedra, déjame piedra

no me deformes más

déjame como estoy"

Los adictos al fentanilo suelen hacer movimientos grotescos y por la falta de higiene y cuidado se enferman de cosas que van destruyendo/deformando su cuerpo. Les dicen zombies y los zombies son monstruos.

Claro que la sustancia puede funcionar también como metáfora de otras cosas que se pueden conseguir en los hospitales como cirujías plásticas o antidepresivos.

Pero lo que me parece más interesante de todo es el escenario de la película. Elizabeth/Sue vive en una especie de jaula. La directora Coraline Fargeat no deja de hacer tomas de largos pasillos, rectos o curvos. No es necesario forzar mucho las cosas para imaginar que ella vive en un laberinto de largos pasillos que tiene en un extremo el estudio de televisión, en donde a ella la ven, y en el otro la sala de su casa, que es como un mirador para que ella vea. ¿Pero qué ve?

Parece que todo el tiempo está viendo la televisión. Incluyendo infomerciales. Chatarra. Hace televisión chatarra y ve televisión chatarra. Entre una y otra cosa ve su imagen colgada en los pasillos del estudio, en su casa y hasta en anuncios espectaculares. En un momento dado tapa el ventanal a través del cual puede ver hacia afuera con periódicos. En los que ha visto el anuncio del casting para sustituirla en la tele. Hay dos tomas que enfatizan su encierro aún más: Una en la que la cámara le ve desde lo que parece una rendija del sistema de ventilación y cuando Elizabeth observa al vecino desde la mirilla de su puerta como si fuera un gato rondándola.

Y es un laberinto sin opciones. Sólo cuando tiene un accidente se le presenta una disyuntiva: Tomar la sustancia o no.

Es el laberinto sin salida de la imagen. Pero hay baños en esta jaula y tienen un significado especial. Así como en la vida real podemos tener un poco de privacidad, estar solos y vernos al espejo en el baño, en La Sustancia la protagonista se enfrenta a la verdad en los baños. En uno escucha a su jefe decir de ella lo que él nunca le diría de frente. Y cuando Sue decide esconder a Elizabeth, para no verla en el baño, es cuando le empieza a hablar como si fuera otra persona y cuando empieza su caída.

Inclusive hay una toma en que la vemos al fondo de un pasillo pero un pasillo vertical, la vemos desde arriba como un científico viendo al ratón. Y ella está sentada en posición fetal sobre el piso del baño. Como verla en su verdad desnuda.

Creo que al final la moraleja de la historia es que el ratón en el laberinto de la imagen acaba por tomar las sustancias deformantes que salen del laboratorio. Está vulnerable, hasta un libro de cocina puede ser peligroso para él, como el que hace a Elizabeth comer sin control. Su único refugio es aferrarse a su verdad, esa que se aparece por los baños.   

martes, 4 de marzo de 2025

Boomers en éxtasis


Es sabido que la generación de los baby boomers, los nacidos después de la segunda guerra mundial y hasta principios de los sesentas, reverencia a Bob Dylan como a un profeta. Y buscan las respuestas de la vida en sus letras.

No todos claro.

Pero los que sí, seguramente encuentran muy pertinente una película de más de dos horas centrada en la historia de cuando Dylan, en el festival de música folk de Newport, agarró una guitarra eléctrica en vez de una acústica rompiendo las reglas del festival.

Es como cuando Burzum mató a Euronymus para los blackmetaleros, o como cuando mataron a Biggie Smalls para los raperos, o como cuando afuera del Charco de las Ranas a Paco Pacorro... bueno tal vez eso no. Pero se entiende la idea.

Pero la verdad "Un Completo Desconocido" es una película con mucha música pero poca historia. Y no me refiero a la historia - historia. La película presenta la crisis de los misiles de cuba, el asesinato de Kennedy y la lucha por los derechos civiles. Pero a la historia de "Bobby D" le falta algo. No se profundiza en el personaje. O en sus amores. Ni con la también cantante Joan Baez, ni con la tal Silvie, interpretada por Elle Fanning, ya toda una experta en la cisis de los misiles cubanos y en biopics de músicos. Lo del famoso que no le gusta ser famoso es un lugar común. Y cuando le dicen: "Escoge tu arma" y le ponen una guitarra eléctrica y una acústica pues está bueno, pero el tema no es como para sacar toda una película de ahí.

Eso sí, hay muchas canciones para los fans, boomers y de otras generaciones. Pero para los que no somos aficionados, que a la mejor nos gusta una canción... pues no hay mucho que ver en "Un Completo Desconocido" que parece dirigida sólo para los iniciados en el culto. 

lunes, 3 de marzo de 2025

Médico brujo israelí manda a Don Corleone a llorar a telenovela mexicana

Lo de menos es el cambio de sexo en Emilia Pérez, lo que es verdaderamente de llamar la atención es como este "Manitas del Monte", capo mexicano high-tec y Don Corleone wannabe pues es de llamar la atención como más de cincuenta años después de El Padrino, el cine sigue poniéndonos mafiosos que quieren ser Marlon Brando con las mismas poses y movimientos lentos de Vito Corleone. 

Y que también hace las ofertas que no se pueden rechazar del siciliano, eso de "saber lo que tienes que hacer es aceptar hacerlo".

Pues este mafioso pasa a ser una mujer más bondadosa y sufridora que las más bondadosas y sufridoras protagonistas de las telenovelas mexicanas clásicas.

Como ya todos sabemos el pene es el origen del mal y por lo tanto ese diálogo de la película que dice que cambiar el cuerpo (de sexo) es cambiar el alma y es cambiar a la sociedad es sabiduría pura, profunda y popular.

Pero aún así cuando Emilia se pone a llorar y pedirle perdón a Jessi, que le acaba de cortar o mandar cortar tres dedos es como demasiado. Quizá ya se empezaba a acostumbrar a que le cortaran apéndices del cuerpo pero híjoles...

Aún así la historia no deja de plantear un problema cósmico, metafísico. O quizá sólo médico: ¿Cómo acabar con el mal si los penes se necesitan para hacer humanos? Emilia agarró a los hijos de Manitas del Monte, que no hay que olvidar, era otra persona. Pero entonces Jessi, la mamá, se los quiere llevar, y ante la perspectiva de no tener con quienes jugar al xbox como que se le quiere meter el Manitas del monte. Ese portador de pene es el único que puede ayudarle a seguir teniendo hijos.

Por suerte cuando le cortan los dedos el demonio de manitas parece quedar exorcizado.

Humildemente propongo que se empiece a hacer la secuela de esta película, pero en Colombia, y que se llame "Sin penes no hay con quien jugar al xbox".

lunes, 24 de febrero de 2025

Cine negro solarizado

Aunque Los Angeles siempre ha sido una de las capitales de la novela y el cine negro, no recuerdo una película de este genero que enfatizara tanto el lado soleado de esa ciudad como L.A. Confidential. Y por soleado no me refiero sólo al clima sino a su lado "bueno": Su prosperidad y su cara alegre por decirlo de algún modo.

Esta cara de L.A. queda enfatizada en las palabras del periodista de nota roja Sid Hudgens, con las que empieza la película, y en general con su personaje que es un alegre hijo de puta capaz de cualquier bajeza pero que nunca pierde la sonrisa. Y la ciudad que describe se parece a él mismo: Una bonita imagen de tenebrosas entrañas.

La imagen es central en esta historia. La protagonista y objeto de deseo Lynn Bracken es una prostituta que se parece a la famosa actriz de los cuarentas Veronica Lake, y trabaja para un tipo, Pierce Patchett, que le ofrece a los clientes coger con Veronica Lake.

Ella se enamora del detective Bud White porque dice que Bud no puede esconder quien es. Y además es el único que la ve a ella y no a Veronica Lake. 


La policía de Los Angeles aquí no es más que una mafia sólo que es la mafia oficial de la ciudad y el trasfondo de toda la historia es que el jefe de policía Dudley Smith se quiere quedar con los negocios del gran gángster de la ciudad Mickey C, recientemente enviado a prisión.

Pero no está solo el jefe policiaco, está asociado con el fiscal de distrito, con el chantajista periodista Hudgens y con el proxeneta Patchett, que además del negocio de coger con las estrellas también está metido en la construcción de infraestructura de la ciudad.

Aquí, como en Chinatown, otra historia basada en una novela de James Ellroy, se nos dice que Los Angeles fue construida, literalmente, gracias a la corrupción. Y en este caso también gracias al negocio de la prostitución y la imagen. La que dan los cirujanos plásticos para ser precisos.

Entonces el departamento de policía de la ciudad es una mafia, pero una mafia que trabaja mucho en su imagen. Y los angeles ofrece muchas oportunidades en ese tema.

Todo gira alrededor de la imagen: Se acusa a inocentes que tienen mala imagen, se hacen montajes para detenciones que dan buena imagen y se extorsiona con fotos que dan mala imagen. Inclusive se organizan para que el detective Bud White vea fotos de Lynn cogiendo con el detective Exley y lo mate.

En el caso de Exley le dicen que un detective debe torcer las reglas. Pero sobre todo, en lo que más le insisten es que deje de usar lentes porque los lentes no van con la imagen de un detective.

Y claro, también está el detective Vincennes, al que lo que realmente le interesa es su trabajo como asesor de un programa de televisión.

Al final el detective con lentes Exley, acepta cambiar la historia de lo que descubrió acerca del jefe Dudley y sus negocios para que la policía no quede tan mal. A cambio él quedara como héroe. Sólo que este "héroe" pierde a la chica, que se queda con el tipo sin imagen y que puede ver a la verdadera mujer atrás de la imagen.

Y la moraleja es que así como no se puede ver a las mafias que operan en la oscuridad, tampoco se puede ver bien a las que operan bajo los reflectores. La mucha luz y la mucha sombra se parecen en que no dejan ver.

martes, 18 de febrero de 2025

Las medidas del demonio


El primer capítulo de la serie "Decálogo" de Krzysztof Kieslowski no es más que propaganda católica pura y dura. Incluyendo fotos de Juan Pablo 2 con los respectivos halagos al personaje. También aparece la virgen morena polaca, la virgen de Czestochowa, que "llora" tras la muerte de Pawel, el hijo del incrédulo Profesor Krzysztof.

Aunque la historia ni siquiera se atreve a presentar a Krzysztof como un verdadero ateo hardcore, sino tan sólo como un amable agnóstico que no sabe si dios existe o no y acepta que Irene, su hermana, lleve al pequeño Pawel al catecismo.

Y aún así no escapa de la furia divina que le quita a su hijo como para demostrar que la religión católica está por encima de las mediciones, es decir las matemáticas y la ciencia en que él confía.

Al final el argumento a favor de la religión es el muy viejo y malo de que "A ver si frente a la muerte, el dolor y el peligro sigues siendo ateo". Que es como decir "A ver si cuando tus defensas estén más bajas no se te mete el virus."

Curiosa o extrañamente la hermana de Krzysztof le cuenta a su sobrino Pawel que lo que alejó a su papá de la religión fue que un día se dió cuenta que podía medir todas las cosas.

¿Desde cuándo el poder medir las cosas es contrario a la religión?

En el Shi´ur Qomah, un antiguo texto místico judío se cuenta la historia de unos rabinos que bajaron a los palacios de dios, bajaron porque estaban bajo tierra, y pudieron medir su cuerpo. Tan sólo la barba de dios medía 11500 parasangs, una antigua unidad de medida que equivale a tres millas o cinco kilómetros aproximadamente. En general su cabeza era muchísimo más grande que su cuerpo. 

Seguramente en otras religiones hay más ejemplos de buenas relaciones entre los números y los dioses pero aquí, en el catolicismo de Kieslowski, al profesor Krzysztof nomás por calcular si el hielo del lago era lo suficientemente fuerte para que su hijo pudiera patinar le cae la patada voladora celestial.

Y no sólo están mal las matemáticas, las computadoras se prenden solas, también son malignas y en general la inteligencia, representada por Krzysztof que además de ser profesor universitario es aficionado a las computadoras y el ajedrez, es mal vista.

Este catolicismo se parece al partido morena, otra organización abiertamente antiintelectual que prefiere a los de baja escolaridad.

Me resulta por lo tanto muy sorprendente que el Decálogo de Kieslowski sea tan apreciado por la crítica. Tiene un 100 perfecto de calificación en el agregador de críticas de cine Metacritic y al parecer el mismísimo Stanley Kubrick declaró que era una obra maestra.

Ante eso sólo puedo agregar esas frases de los españoles que tanto me divierten: ¡Me cago en dios! y  ¡Me cago en la ostia!

domingo, 16 de febrero de 2025

La orfandad de los juguetes

Mientras que en Toy Story 1 el tema principal es la obsolecencia, cuando un juguete "espacial" llega a reemplazar al viejo vaquero, en Toy Story 2 se trata de una lucha de los juguetes, representantes de la niñez, contra los adultos. Todos los adultos en esta película y la adultez misma son malos. A la que menos mal le va es a la mamá del niño Andy, por ser su mamá claro, pero por su culpa empiezan los problemas cuando decide vender al pingüino Whizzy.

Además ella había mentido diciendo que iba a reparar a Whizzy y en vez de eso lo había arrumbado en un lugar lleno de polvo que lo hacía enfermar más. Para rematar le dice al hijo que los juguetes no son para siempre.

Luego viene Al: Ladrón, no se baña, su aliento es fétido, le da flojera cruzar la calle, es mentiroso y no puede olvidar que le rompieron sus galletas. Los juguetes lo odiaban desde que aparecía en la tele con una botarga de pollo.

El viejito que repara a Woody podría ser un buen tipo, pero no lo es, dice que Woody no es un juguete para que jueguen los niños con él porque se desgasta. Y como nos explican más adelante para un juguete que no jueguen con él es como la muerte.

A Stinky Pete, el buscador de oro, es al que peor le va: le dicen viejo, gordo, feo y quien sabe cuantas cosas más. Para empezar es el apestoso Pete por sus pedos. Aunque al principio es una figura paterna. Hasta que descubren que es un tramposo, malvado, rencoroso y ... pedorro.

Hay otro juguete adulto, el malvado emperador Zorg que le dice a Buzz Lightyear (El tonto, no el original que es más listo) "Yo soy tu padre" cual Darth Vader llevándose a Luke al lado oscuro y este Buzz cae redondito. Los otros juguetes lo dejan atrás porque pues ni como ayudarlo. Hay otros tres personajes medio lelos que encuentran a sus padres, los aliens verdes que deciden que el señor cara de papa parece más bien tener cara de papá. El odia la idea, parece que preferiría ir por unos cigarros y nunca regresar que adoptar a estos juguetes huérfanos y convertirse así en un padre, es decir en un adulto.  

miércoles, 12 de febrero de 2025

La carretera del eterno retorno

En Lost Highway, como en un desierto en donde la pesadilla de los que se pierden no es llegar a un lugar desconocido sino en descubrir que han regresado al mismo lugar de donde partieron, Fred Madison sale por la carretera de la perdición hacia ser otra persona, que también está condenada a amar a la misma mujer, que al final le dice que nunca será suya.

Al final Fred se deja a si mismo el mensaje con el que empieza la historia lo que hace pensar en un eterno retorno nietscheano o... en un día de la marmota pesadillesco.

En "El Día de la Marmota" Phil, el protagonista , logra salir de su infernal vida sin sentido en la que todos los días se repiten y ni siquiera puede suicidarse para escapar, gracias a que se enamora de Rita, que es una buena mujer y para enamorarla Phil se vuelve bueno, las conquista y la pesadilla acaba.

Pero Fred Madison se enamora de Renee/Alice que es infiel, ladrona, no le importa matar y hace y ve películas porno - snuff. Y no será suya.

Al igual que Phil, Fred regresa en el tiempo: Además de regresar al final a darse el mensaje por interfón del principio, regresa de la antesala de la silla eléctrica, más joven, a empezar de nuevo con la misma mujer.

En términos jungianos estas mujeres, tanto Renee/Alice como Rita del día de la marmota representan el ánima o alma masculina.

También de acuerdo a Patrcia Arquette, Lost Highway se trata de los problemas de Fred con las mujeres: " Para mí, la película se trata de ver a las mujeres con los ojos de un misógino... está totalmente obsesionado con ella, no puede amarla lo suficiente, no puede tenerla sólo para él lo suficiente, no puede matarla suficientes veces" "Odia a las mujeres, no confía en ella aunque es su esposa, la mata pero no puede recordarlo, entonces se recrea como este joven viril y la conoce de nuevo. ahora ella quiere coger con él y lo ama. Pero inclusive así ella esuna puta cochina. En la mente de este hombre una mujer siempre es un monstruo."

Para la famosa analista jungiana Marie Louise Von Franz, un hombre con un ánima subdesarrollada todas las mujeres se dividen en putas o santas.

Y Fred es un tipo inmaduro. Lo sabemos pues no acepta la realidad. Lo sabemos pues odia las videocámaras ya que le gusta recordar las cosas a su manera y no precisamente "como sucedieron".

¿Pero entonces porqué en el día de la marmota Phil, que es malo, sí se salva? Quizá porque no busca a ninguna santa, Rita es sólo una mujer que trabaja para él a la que se quiere coger. Y se la coge y santo remedio.

Fred/Pete en cambio duda de su realidad: De su mujer, de que ella sea ella y de que le sea fiel, de las voces en el interfón, de la realidad del mundo y de las lagunas en su memoria. Está perdido, no en el bosque, el mar o el desierto como en los mitos antiguos sino en la carretera. El lugar de la búsqueda y perdición espiritual en la mitología americana.



jueves, 6 de febrero de 2025

La humanidad como telaraña


Leave No Trace (2018) es en el fondo la historia de la emancipación de una hija, o sea de que crece y quiere ser independiente y todo eso. Y lo que hace particular a la historia es que ella y su padre se llevan muy bien y viven solos en el bosque. 

Leave No Trace tiene una calificación de 100 en el tomatómetro de Rotten Tomatoes, o sea según la opinión de los críticos (No del público) recabada en ese sitio se trata de una película perfecta.

Para quienes no la hayan visto Will, el papá de Tom, que es el extraño nombre de la niña, es un exmilitar que vende los medicamentos que le surten en el centro de atención a veteranos a otros veteranos que también viven en el bosque aunque no tan aislados como él.

Tom un día descubre en un recorte de periódico de su papá, que su unidad estaba siendo devastada por los suicidios.

Todo esto hace del papá un exmilitar típico pues los veteranos de Irak y Afghanistán regresaron con fuertes problemas de salud mental, empezando por el famoso Síndrome de Estrés Postraumático, que es lo que tiene Will, y muchos acabaron de homeless además de que presentan altísimas tasas de suicidio.

Entonces un día Tom está leyendo sobre los amorosos rituales de los caballitos de mar y, como si fuera cosa de la pubertad, comete un error que hará que los descubren. Porque Will era un experto en ocultarse, camuflarse y desaparecer. Hacía simulacros con Tom en caso de que tuvieran que esconderse rápidamente, se cuidaban de no dejar huellas al caminar y Will le pedía a Tom que ensuciara sus calcetines para que no resaltaran. 

Los detienen por acampar en un lugar prohibido y acaban en manos de los trabajadores sociales. Lo que la historia presenta como lo peor que les pasó es que los someten a interminables baterías de preguntas. Supongo que estas representan el más nítido contraste con la libertad en que vivían porque son como las telarañas del encasillamiento por parte de otros. Luego les consiguen una casita para vivir en una granja de arbolitos de navidad donde Will podrá trabajar y ahí, encerrados en cuartos, el contraste con su anterior paraíso boscoso se siente brutal. Acabarán durmiendo afuera como para recordar la libertad. 

Pero la cosa no acaba ahí, la trabajadora social no para de llevarle a Will documentos que debe firmar, el dueño de la finca le pide que vayan a la iglesia, en donde a Tom le explican que Dios hizo a las ranas, lo que a Will, con toda razón le parece aberrante. El esconde la televisión que hay en la casa pero un día la trabajadora social le dice que debe cooperar si quiere seguir siendo independiente y le da un teléfono, que es la gota que derrama el vaso, cosa que a mi me parece perfectamente razonable, y decide escapar de nuevo.  

Pero Tom ya empezaba a hacer amigos y en su nuevo bosque un día Will se lastima el tobillo y acaban en una pequeña comunidad, que parece de anacoretas como ellos apenas un poquito más sociables y ahí, en lo que Will puede volver a caminar, Tom decide que ya no quiere vivir aislada.

Will se vuelve a internar en el bosque y ella lo sigue un tramo, finalmente le dice que sabe que él no puede vivir de otro modo y se despiden. Ella le dejará provisiones en un punto que han acordado, sabe que su papá la quiere pero que para él, la gente se ha vuelto algo radioactivo, insoportable, mortal. Y debe estar lo más lejos posible de las telarañas humanas. Como las telarañas con las que empieza la película. Sólo que mucho más peligrosas.


martes, 4 de febrero de 2025

El marinero, la dama y el dragón


Según la sicología jungiana, el dragón representa al complejo materno destructivo y todos los mitos y leyendas del héroe o caballero de brillante armadura que debe derrotar a un dragón para rescatar a la dama se refieren a la lucha contra este complejo para encontrar su ánima, o alma, del hombre.

Visto así, en Wild at Heart tenemos la historia de Sailor, nombre que resulta significativo pues los dragones de los mitos también suelen vivir en costas o islas apartadas y peligrosas en donde resguardan tesoros. Y en donde encallan barcos perdidos con sus marineros.  Y también hay una explicación de porque estos tesoros representan también al ánima.

Entonces Sailor vive en Cabo de Miedo, Cape Fear, nunca tuvo padres que lo guiaran y debe vencer al dragón encarnado en Marietta la madre de su amada Lula. La mamá ya le vomitó fuego - es decir hizo que lo quemaran vivo -  a su marido Clyde, el padre de Lula. También hizo que le pusieran precio a la cabeza de su amante, el detective Johnny Farragut. Y quiere acabar con Sailor. 

Aunque para ser justos parece que también mandó al otro barrio a un tipo que violó a Lula a los trece años. No vemos que haya sido culpa de Marietta, pero resulta sospechoso que murió en un accidente en que su coche explotó en una bola de fuego.

Sailor se salva por un pelo de ser asesinado por Bobby Peru, ex marine que quería cobrar la recompensa ofrecida por la mamá-dragón y al final le canta "Love me Tender" a Lula en un final feliz y colorín colorado.

Sólo que hay un punto en el cual la historia es completamente inverosímil inclusive considerando que es una película surrealista lyncheana.

Si a Sailor lo hubieran condenado por asalto a mano armada, especialmente en Texas, estado famoso por sus condenas durísimas, para cuando saliera de prisión, si es que salía, Lula ya andaría por el tercer marido y su hijo Pace tendría hermanitos o hermanitas de otros papás. Y sus propios hijos. No hay modo de que hubiera salido libre a los seis años.

El dragón se lo habría comido y dejado limpios sus huesos. En la propia historia se ve cual fue el error de Sailor. Para empezar se desvió de su camino, le prometió a Lula llevarla a California pero se desvió y mucho, según dice ella, para ir a un pueblo de mala muerte. La razón es que Sailor tenía miedo y quería saber si su cabeza tenía precio. Y su segundo error fue asociarse con Bobby Perú después de que Lula le advirtiera que ese tipo era un "ángel negro" y que se alejara de él. Desobedecer al ánima tiene fatales consecuencias.

sábado, 1 de febrero de 2025

La guerra santa de Dune

Dune ha sido descrita como una película antihomosexual, lo que no es necesariamente cierto. Pero de lo que no hay duda es que el villano principal, el Barón Vladimir Harkonnen es homosexual. Inclusive se ha especulado que es la primer película en la que se puede notar el tema del sida pues el Barón Harkonnen aparece por primera vez mientras le atienden póstulas y llagas de la cara. Más adelante mata a un joven, al que se lo ponen como un ratoncito para alimentar a una boa. Y no se ve exactamente como lo mata, o que le hace. Pero antes del ataque el barón empieza a sangrar, parece que a propósito, y luego a la víctima le jala una válvula que tiene en el corazón, como todos los que viven en el planeta Geidi Prime, el planeta de los Harkonnen. Después sólo se ven frágiles florecillas manchadas de sangre. ¿Acaso el barón lo contagió con su sangre? ¿Qué más pasó?

Probablemente hay más información en la novela o en las otras versiones de Dune pero ahora sólo quiero referirme a la película de 1984 de David Lynch. Y él rechazó todas las demás versiones, al grado de que hay algunas atribuidas a Alan Smithee, un personaje ficticio al que se le acostumbra atribuir películas de directores que no quieren aparecer en los créditos cuando le hacen cambios a las películas que ellos rechazan.

También nos enteramos que todos los Harkonnen además de la válvula en el corazón tienen una enfernedad incurable, que a los nuevos súbditos les pegan. Así que para vivir deben sacar todos los días el antídoto de un gato, que tiene una rata pegada con cinta adhesiva.

Los Harkonnen del planeta Geidi Prime tienen controlado el planeta Arrakis o Dune y oprimen a sus habitantes los Fremen. Estos, como los antiguos judíos, esperan un mesías que los libere.

Y las mujeres de la hermandad Bene Gesserit están tratando de crear un personaje mesiánico manipulando quien procrea con quien. Llevan haciendo eso muchas generaciones. Este personaje deberá poder beber las "aguas de la vida", un líquido producido por unos gusanos gigantes de Arrakis que parecen falos.

Falos, líquido, vida. Suena a algo conocido. El caso es que el mesías lleno de este líquido vital y cabalgando uno de estos gusanos gigantes derrota a los Harkonnen. Al frente de un ejército de Fremen, todos arriba de estos gusanos cabeza de pito.

La película tiene un tono mágico/religioso/sicodélico. Los "mentats" que son computadoras humanas  echan a andar su maquinaria cerebral con rezos que también cambian el color de sus labios. Y los Atreides, la familia del mesías, ha aprendido a manipular los sonidos y por lo tanto las palabras para que puedan funcionar como armas.

Entonces rezos y palabras mágicas mueven el mundo. Y no sólo eso, los "viajes" internos con la droga... perdón, con la especie "melange" se vuelven viajes externos.

De hecho todo el planeta Arrakis/Dune es llamado lo de "adentro". Y todo lo demás es lo de "afuera".

Adentro entonces los falos, la sicodelia omnipotente, los rezos, el agua de la vida. Afuera el opresor homosexual pero también el mesías que llega a lanzar la yihad, la guerra santa. Así le llaman, yihad. Y es contra un homosexual que en vez de hijos tiene sobrinos como el Pato Donald.

Muchas coincidencias que parecen apuntar a que el verdadero enemigo aquí es la homosexualidad pero a fin de cuentas creo que el sida, una enfermedad contra la que no había ninguna medicina, y contra la que no se podía hacer más que rezar en ese momento, se parece más al enemigo que se ha metaforizado en Dune. La lluvia final que llega al desierto y con la que cierra la película, con su simbolismo de vida también puede interpretarse como victoria sobre la muerte.

viernes, 24 de enero de 2025

El dandy y los elefantes proles


El Hombre Elefante nos presenta una fábula acerca de la gente y el freak. Pero el freak, el hombre elefante es más bien un personaje pasivo. Como un balón de futbol que se pelean el doctor Treves y el malvado señor Bytes. Aunque también en su propio equipo a Treves le quieren quitar su pelota.

El hombre elefante en realidad no sufre una transformación a lo largo de la historia. Lo que vemos es un acto de magia por el cual resulta que debajo del fenómeno de circo hay un dandy, un perfecto caballero inglés del siglo XIX. Amable y educado e inclusive, según reporta la prensa, distinguido.

A pesar de haber sufrido trato de animal es la cortesía misma a la hora de tomar el té. Ama el teatro, a pesar de nunca haber ido, y para haber estado enjaulado parece sospechoso que pueda leer de corridito a Shakespeare. No es como el caso de "Mi Bella Dama" en donde se cuenta todo el proceso educativo para convertir a una mujer en una dama refinada según los estándares británicos de la época. Es más bien como si este elegante dandy hubiese estado escondido bajo el disfraz del hombre elefante.

Entonces este caballero amante del teatro y los niños, aunque estos seguramente lo trataban como el espectáculo de circo que era, es aceptado por la sociedad. Es decir, por la alta sociedad: El doctor Treves y el público en smoking del teatro y hasta por la reina Victoria.

En cambio los malditos proletarios, empezando por Bytes sólo se quieren aprovechar de él. Y también emborracharlo y juntarlo con mujerzuelas.

Hay dos secuencias oníricas en la película: Cuando la mamá sueña con los elefantes que supuestamente le pasaron, o le pasarán, por encima durante el embarazo, y otra donde Merrick sueña con amenazantes elefantes y con una fábrica - taller en donde unos obreros trabajan. En la siguiente escena el operador de la caldera del hospital mete a un grupo de borrachos y borrachas, incluyendo a Bytes, a la habitación de Merrick en el hospital.

Lo que parece inverosímil para empezar. ¿Cómo meter a todo el tropel de beodos hasta ahí?

Hay algunos contrapuntos: Frente al bondadoso doctor Treves hay otro doctor que quiere echar a Merrick del hospital. Hay un niño que trabaja con Bytes que trata bien a Merrick y una niña que lo acosa y hace que acabe acorralado por una multitud. Y frente a la maldad de los pobres está la solidaridad de los otros fenómenos de circo.

Pero a fin de cuentas ganan los valores victorianos. A Merrick le reconocen inteligencia y humanidad cuando ven que se sabe un salmo y Merrick dice que conoce la biblia y el "book of common prayer", un libro de rezos de la iglesia anglicana.

Además pasa su tiempo haciendo un modelo de una catedral y quien decide finalmente que hay que cuidar de él es la reina Victoria.

Se supone que tiene 21 años pero está más a gusto tomando té e intercambiando frases amables que si le dan alcohol y le presentan a unas borrachas.

Y se acuerda que antes de que su mamá lo abandonara él trato de ser un buen hijo. claro, seguro no lloraba ni se hacía popó y pipí de bebé pues ya desde entonces era todo un bebé caballero.