lunes, 24 de marzo de 2025

Por el Mulholland drive de los sueños rotos

La ilusión pesadillesca en Mulholland Drive empieza en un alegre concurso de baile de Jitterbug. Un estilo popular en los treintas y cuarentas. Tras ganar el concurso, a Betty Elms, más adelante llamada Diane Selwyn, se le ocurre que quiere ser actriz en Hollywood como una tía suya. Como para recordarnos que muchos y muchas han llegado bailando a Hollywood, David Lynch le puso a Betty de casera en Los Angeles a Coco, un personaje interpretado por Ann Miller, una veterana del Hollywood clásico que fue descubierta cuando trabajaba de bailarina en un centro nocturno y quien tuvo su primer papel importante como pareja de baile de la también famosa bailarina Ginger Rogers. Y es a Coco a quien Betty, ya como Diane, le cuenta que fue tras ganar ese concurso de Jitterbug que quiso ser actriz.

Bueno, Betty toma la carretera del mal por el baile pero también por dos viejillos del demonio que están con ella en ese concurso fatídico y que la dejan hasta el aeropuerto de Los Angeles. Tras despedirse, esta pareja se interna en la soleada capital mundial del entretenimiento muertos de risa a bordo de una limusina. Pero del otro lado del sol, de la risa y de la ilusión otra limusina sube lentamente por la serpenteante Mulholland Drive a través de la oscuridad. Después nos enteramos que la cabeza de la pasajera, una mujer de pelo negro que va en silencio en la parte trasera y de la que no sabremos el nombre hasta mucho más adelante, tenía precio. Por eso lo que sigue después de que el chofer se detiene y le apunta con una pistola puede ser un último sueño antes de morir, una ilusión final. En esa ilusión esta mujer ama a Diane Selwyn, es decir a Betty Elms.

Y esa ilusión acaba en el “Club Silencio”, que seguramente se llama así pues según decía Lynch, el necesitaba silencio total para inspirarse. En ese lugar se caen las ilusiones. "No hay banda". No hay música viva. Es sólo una ilusión nos repite el presentador. Betty primero tiembla de miedo y acaba por encontrar, en su bolsa, la clave que la llevará a la verdad: Que Rita, como se hace llamar la mujer de negra cabellera que ella ama y que no recuerda su nombre, es en realidad Camilla Rhodes, quien la traicionó y la humilló. Así que la mandó matar. ¿Pero qué más se puede ver en el Club Silencio? Yo creo que una cosa que se revela, no lo más importante de la película definitivamente, pero una cosa que se ve son las raíces hispanas de Los Angeles y por lo tanto de Hollywood.

Son raíces que se hunden en el pasado, un pasado al que nos lleva la película de diferentes maneras. Empezando por la protagonista que llega por el concurso de jitterbug, un estilo de baile que estuvo de moda más de medio siglo atrás. Y la ropa de Betty también parece con décadas de retraso. Inclusive cuando ya Betty se ha transformado en Diane por un momento parece que viajó atrás en el tiempo cuando vemos su cocina que se ve tan antigua.

Y está la película dirigida por el director Adam Keshner, “The Sylvia North Story” la que estelariza Camilla Rhodes, que se sitúa como en los cincuentas o sesentas. Además un auto que está estacionado en los estudios de Paramount Pictures a donde Betty va a hacer una audición salió en la clásica Sunset Boulevard, una película de 1950, una favorita de Lynch. Y está el personaje de “El Vaquero”, entre otras cosas.

Pero regresando a lo hispano: Que una actriz originaria de Los Mochis Sinaloa, Laura Elena Harring Martínez, interprete un personaje que toma el nombre de Rita por Rita Hayworth, considerada la más famosa actriz americana durante la segunda guerra mundial, pero que en realidad se llamaba Margarita Carmen Cansino, otra bailarina, que al principio de su carrera bailaba en centros nocturnos de Tijuana y que participó en películas mexicanas de los años treintas parece demasiada coincidencia. ¿Pero no es exagerado hablar de raíces hispanas de Hollywood? Basta con seguir el hilo de Rita Hayworth/ Margarita Cansino un poco para descubrir más cosas: Quien la descubrió dando un show de baile en Tijuana, fue un músico español, Xavier Cugat, que entre otras cosas es famoso porque supuestamente Rodolfo Valentino, la máxima estrella Hollywoodense de la época silente, decía que no podía hacer sus famosas escenas románticas si Cugat no estaba en el set tocando música.Silencio" con el presentador que habla en español, inglés y francés. Lo del francés quizá porque la película iba a tener su estreno en Cannes. Quizá por eso también la tía de Betty supuestamente se había ido a Francia y tenía en su mesita de noche un libro titulado “Tout Paris”.

Además está el personaje de la cantante Rebekah del Río que canta la misma canción que la cantante chicana de la vida real Rebekah Del Río. Que además es presentada como “La Llorona de Los Angeles”, y como todos sabemos en México, la llorona es un personaje mítico mexicano. Aunque para mí lo más revelador es que lo último que dice Rita, antes de dejar de ser Rita y convertirse en Camilla Rhodes, lo dice en español. Cuando regresan del club silencio, antes de abrir el cubo azul - caja de pandora Rita busca a Betty y le pregunta: ¿Dónde estás? En español. Resulta muy pertinente que esta raíz hispana de Hollywood se asome en una película de David Lynch pues además de su amor por el Hollywood clásico, su carrera arrancó tras los pasos del chileno Alejandro Jodorowsky.

Su primer película, Eraserhead, salió a la luz gracias al movimiento de cine de media noche que empezó con "El Topo" de Jodorowsky1.  Difícilmente existe una película mexicana más importante que El Topo de Jodorowsky, porque con esa película inició ese movimiento. En 1970 el dueño del cine Elgin de Nueva York, en ese entonces habían muchas salas independientes de las grandes cadenas, vio El Topo en un museo y compró la película para pasarla en su cine a media noche después de las funciones normales. Y fue un exitazo. Tanto así que John Lennon y Yoko Ono compraron la película, que le quitaron al Elgin y la pusieron en funciones corridas en un teatro de Broadway.

Otros cines empezaron a buscar películas raras para hacer lo mismo que el Elgin. El movimiento del cine de media noche duró hasta que llegaron las videocaseteras y los videocasetes, pero mientras duró aumentó enormemente las posibilidades del cine, echó para atrás la barrera de lo prohibido, de lo que es aceptable y por lo tanto de quienes son aceptados. Los primeros éxitos de la media noche después de El Topo fueron La Noche de los Muertos Vivientes de George A. Romero, la película que detonó la cultura zombie, y Pink Flamingos de John Waters, cuyos atrevimientos siguen escandalizando hasta la fecha. Ambas películas ya habían sido exhibidas sin mayor efecto en el público, muy pocos las habían visto.

Pero encontraron sus fans a la media noche. Lo mismo pasó con El Show de Terror de Rocky, la película de culto por excelencia, la gente iba a verla cientos y hasta miles de veces, iban disfrazados y bailaban en la sala. Y la última película de media noche del cine Elgin fue Eraserhead. Sí, David Lynch también salió del agujero que El Topo abrió por debajo de la industria cinematográfica en el Elgin de Nueva York. Además se puede establecer una relación, una genealogía por decirlo así, entre El Topo, Pink Flamingos y las películas de Lynch con la tradición surrealista, que como se sabe tuvo una rama mexicana muy importante que incluye al principal director de cine surrealista, Luis Buñuel.

Además la primer película de gran presupuesto que pudo dirigir, Dune, fue un proyecto que durante un tiempo estuvo bajo la dirección de Jodorowsky y que Lynch finalmente dirigió. Y además se filmó en México. Pero de Dune hablaré más adelante. Regresando a Mulholland Drive, de acuerdo con la trama el mensaje principal de la película es otro. Así que lo que vemos al elevarnos por encima de las luces de Los Angeles es que detrás del cine hay una mafia. Es un mensaje similar al que encontramos en las más famosas películas del género negro o neo noir, y Mulholland Drive es considerada neo noir, que tienen a Los Angeles como escenario.

 Específicamente hay que mencionar a Chinatown de Roman Polanski  y la adaptacion al cine de L.A. Confidential, la novela de ese autor quintaesencialmente angelino, James Ellroy. En Chinatown y L.A. Confidential las historias como cortinas rojas lyncheanas nos dicen que Los Angeles fue construida gracias a, o por medio de, la corrupción. Y que detrás de las fachadas de respetabilidad la realidad es que ahí todo se maneja a través de mafias, lo mismo la policía que el gobierno de la ciudad, pero también los medios y hasta los que explotan a las aspirantes a actrices. De hecho Chinatown está basada en un caso de corrupción de la vida real que involucra al señor William Mulholland, el que le da el nombre a Mulholland Drive.

Así Mulholland Drive la película, viene siendo como una versión onírica y que habla más específicamente del negocio del cine, pero que transmite ese mismo mensaje de las historias de género negro angelinas: Una mafia mueve los hilos del poder, en la película de Lynch la mafia la encabeza el señor Roque, un enano paralítico con una cabeza diminuta. Quizá por esa parálisis es que salen tantos remakes, refritos y la repetición sin fin de viejas fórmulas. Nótese como este paralítico tiene atrás de él las mismas cortinas rojas del Club Silencio. Donde no hay orquesta. Todo está grabado.  No hay banda.


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