domingo, 31 de marzo de 2024

Sororidad alienígena y el culto al golem tecnológico

Viaje al Planeta de las Mujeres Prehistóricas es una película que se estrenó en el 68 un año antes de la llegada del hombre a la luna y empieza hablando de la "colonización del espacio" que será, dice, como cuando los peregrinos cruzaban América en carretas para establecerse en nuevos territorios. Con otra tecnología claro.

Con esa idea de la colonización del espacio no extraña que la película tenga un aire como de película de vaqueros. Sólo que se trata de vaqueros en Venus. En 1998. Un Venus que no tiene nada que ver con el planeta Venus real, pero el nombre, Venus (la diosa griega del amor), sí es importante en la historia pues uno de los astronautas se enamora allá. Y se pone a cantar las tristes pensando en su amor venusino de la que sólo escuchó la voz pues las venusinas son como sirenas del espacio. Una de ellas es Mamie Van Doren, una de las más famosas buenotas de la época pero todas son unas rubias espectaculares.

Ya poniéndonos jungianos estas sirenas son como deidades (Venus, alienígenas) y representantes del alma masculina pues además de su relación con el mar, otro símbolo del alma, su psique está muy desarrollada: No hablan pues se comunican telepáticamente entre ellas y con los dioses y a través de ellos controlan los volcanes y el clima. Una objeción a esta idea podría ser que  según Jung el alma masculina o ánima se caracteriza por ser única, hay una y no más. Pero estás sirenas además de no necesitar hablar para entenderse se visten todas igual, se peinan igual, funcionan como un equipo perfecto, sin divergencias entre ellas, como si fueran una sola con diferentes cuerpos.

Al final sin embargo ellas concluyen que los astronautas son más poderosos que sus dioses porque ellos logran escapar. Y se ponen a adorar los restos del robot que llevaban los humanos. Que por cierto los astronautas en lugar de tratarlo como a una máquina, le hablaban como si fuera una especie de golem o mounstruo de Frankenstein: Le repiten "Debes obedecerme" con tono como de hipnotista. Y así el alma acaba haciendo de la tecnología un ídolo, practicando una especie de culto cargo y adorando al ídolo golem.

Aquí se puede ver el  Viaje al Planeta de las Mujeres Prehistóricas

sábado, 23 de marzo de 2024

La trampa de 1984

En la primer adaptación a cine de la novela 1984 de Orwell, de 56, aunque ya había una adaptación corta para televisión, llama  la atención que parece que esta historia, originalmente publicada en el 49, habla de nuestro mundo trumpiano, neopopulista, de la postverdad. Y como mexicano se siente que Orwell hablaba de estos tiempos cuatroteístas.

Una cosa curiosa de la trama es que parece que el gran enemigo de big brother, es otro big brother, o quizá es el mismo. Me explico: el gobierno de big brother parece un gobierno comunista, nótese que tiene grandes planes de desarrollo económico a nueve años así como los soviéticos tenían sus grandes planes quinquenales. O como los chinos. Y sin embargo el gran enemigo de big brother, el "architraidor" Kalador, habla de guerra de clases y el triunfo de los pobres.

Cuando Winston y su pareja juran lealtad a Kalador, y ofrecen obediencia ciega, parece que su rebeldía no es más que sumisión a otro. Una trampa. Y en efecto fue una trampa.

¿Pero cuál es el arma imbatible de big brother para lograr el sometimiento? No sólo el sometimiento sino para convencer, para que colaboren con él en vez de atacarlo. Es el miedo. Y aquí hay un detalle absurdo en la trama por lo menos en esta película. Cuando a Winston le dicen que se lo van a comer las ratas, él dice motu propio que le hagan eso a su novia amada y no a él. No se ve que le digan si prefiere que se lo coman a él o a ella. no viene al caso. Y eso me mete la duda ¿De verdad para enfrentar a los big brothers de la vida real lo que se necesita es valor?

A la mejor lo que sucede en el mundo de 1984 es que así como hay ministerios de la verdad y del amor, hay un ministerio secreto del valor, que nadie conoce y que permite vivir en guerra perpetua y sobre todo que los ingenuos caigan en la trampa y crean en Kalador que no es más que otro rostro del mismo big brother.

Y en la vida real, en este siglo XXI de zombis descerebrados se necesita valor para enfrentar a sus marionetistas. Pero eso no sería necesario si no fuera porque la pinche gente no quiere pensar. Dejan que otros piensen por ellos. El origen del problema no parece la falta de valor sino que a la gente la da flojera usar la cabeza.

miércoles, 20 de marzo de 2024

El niño que odiaba sus nombres y él que pierda un testículo muere

20,000  especies de abejas, opera prima de la directora Estíbaliz Urresola nos presenta a un niño de ocho años, que no se siente niño sino niña. La película logra transmitir el sufrimiento y confusión del niño que inclusive se quiere morir. Y los adultos que no saben qué hacer como por ejemplo si ponerle un vestido para una fiesta familiar. El niño odia que lo llamen por su nombre masculino Aitor, pero también odia que lo llamen por el más femenino Cocó.

Dramón al que sin embargo le sobra mucho tiempo, la historia divaga entre una multitud de personajes y subtramas. Como por ejemplo ¿Le sirve de algo a la película el tema de que se robaron un santo de la iglesia del pueblo? ¿Y las explicaciones de la vida de los Santos? O peor aún, ¿un abuelo explicando qué es la fe?

El final feliz llega cuando el “niñe” hace un ritual de renacimiento con un nuevo nombre y la mamá lo llama así. Claro, para algunos todo se arregla cambiando las palabras. Sin embargo a juzgar por el ambiente en la sala de cine parecía que el respetable público tenía cara de “Gulp, pero que fuerte, ojalá después de esto siga una comedia”.

Y lo que siguió, la película Tres Hermanos del Argentino Francisco Paparella no es una comedia. Pero no podía ser más diferente de 20,000 especies de abejas. Es casi un western, un retrato de la vida de tres hermanos en la Patagonia Argentina. Un mundo de naturaleza salvaje. La película abre con la cacería de un jabalí, al que cazan con perros y matan con cuchillos, que es como se caza ahí según cuenta Paparella. Y pues la vida de los hermanos es ruda. Con peleas, putas, heavy metal, mucha cerveza, cocaína. Un río que amenaza con llevarse su aserradero de maderas, que transportan sin permiso. Incendios forestales. Pero no hay una trama propiamente. Es más bien como un retrato, que resulta interesante pero no hay una historia central con una transformación de los personajes. A menos que tomemos ciertos elementos como simbólicos. De los tres hermanos, dos terminan la película como empezaron, uno que venía de trabajar en un barco pesquero vuelve a embarcarse. Otro sigue cazando, sigue con sus perros e intentando tocar la batería. Pero al tercero le extirparon un testículo pues le salió un tumor. Y a ese, a ese se lo llevó el río en una noche fatídica de tormenta.

martes, 19 de marzo de 2024

Lo que no se puede ver en Pornhub y la rata apestosa del amor

“Culpa y Deseo” es como le pusieron a la película de Catherine Breillat cuyo título  en francés es “El Verano Pasado”. ¿En serio no se les ocurrió algo más original en francés o español? De hecho no creo que la culpa sea un tema importante de la película. Y es una lástima porque es una buena película. Se trata de uno de los temas más populares en la pornografía hoy en día, las relaciones madrastra – hijastro. Es como ver todo lo que no se puede ver en pornhub, toda la historia que hay antes del sexo, y entre el sexo y, creo que lo más importante en esta historia, después del sexo. Aunque Breillat es una veterana del cine erótico y los temas tabú y también podría darles ideas a los creativos del porno. Baste decir que ella actúo en “El Ultimo Tango en París” y ha dirigido varias clásicas del cine erótico. Pero además es una película bien contada. El soundtrack incluye a Sonic Youth y es buenísimo. El final es magistral. No sé cómo pudieron ponerle semejante título trillado.

La rata del amor

Este año la muestra de la cineteca presenta al clásico de los noventas Azul, de Krzysztof Kieslowski, con motivo de su restauración. Una historia de amor con una rata y sus ratitas en el centro. Una mujer pierde a su marido y a su hija en un accidente. Intenta suicidarse pero no puede y entonces opta por alejarse y olvidarse de todo: recuerdos, relaciones, responsabilidades, todo. Y entonces cuando está en camino a la soledad absoluta, la invisibilidad, el olvido y la nada, una rata tiene a su camada de ratitas en un closet de su departamento. Una vecina le ayuda, luego debe ayudarle a la vecina y así una cadena de acontecimientos la lleva nuevamente al amor. La fecundidad de la mamá rata resulta simbólica y resulta muy adecuado que una película que empieza con tomas de la parte de abajo de un coche, de lo que no se puede ver, que determinarán la vida y la muerte y el destino de la protagonista, luego tenga un punto de inflexión en un clóset cerrado y sin usar y que el amor también se dé gracias a un viejo colchón destinado a la basura.

domingo, 17 de marzo de 2024

Con maletas de rueditas, entre animales

 La Frontera Verde, película de la veterana directora polaca Agnieszka Holland es un alegato a favor de los migrantes que intentan llegar a Polonia. O tan sólo pasar por Polonia. Una situación que hizo crisis en el 2014. O eso creían porque luego vino la guerra Rusia- Ucrania y con ella, súbitamente, millones de refugiados a la frontera de Polonia.

Aunque al final de la película aparece también el tema de los refugiados ucranianos la película se centra en un grupo de refugiados de la guerra de Siria, una mujer afgana y algunos africanos cuyo paso por Bielorrusia y Polonia se convierte en un infierno.

La situación entre Bielorrusia y Polonia recuerda la situación entre Estados Unidos y México con los migrantes de terceros países que de un lado los echan para el otro. En el caso Polonia – Bielorrusia, al menos en esta película, son como pelotas de volleyball y la frontera con su barda alambrada es la red. Pero este juego, a diferencia del volleyball, es muy violento, con guardias fronterizos que parecen más bien de campo de concentración por su crueldad.

Además los inmigrantes, que al menos los personajes principales lo único que quieren es pasar por Polonia para llegar a Suecia, están en medio del bosque, de ahí el título de la película. Hay hasta alces y renos deambulando por ahí junto con los migrantes y sus hijos y sus maletas con rueditas tratando de comunicarse con sus celulares sin éxito.

Pero la película no sólo se trata de los migrantes, también de los guardias fronterizos y de los que tratan de ayudar a los migrantes, que están divididos en dos, los que respetan las leyes y los anarquistas que no y que llaman a los primeros “liberales cobardes”.

A final de cuentas la frontera verde podría considerarse una película de aventuras. Tiene buen ritmo, violencia, perros de ataque, arenas movedizas, persecuciones, mucho drama, africanos haciendo beatboxing y rap y las más de dos horas y media que dura resultan entretenidas.

miércoles, 13 de marzo de 2024

El capataz de la plantación y la flor de raza mixta

 

El Jardinero, película de Paul Schrader, célebre como guionista de películas como Toro Salvaje o Taxo Driver, nos presenta una típica antigua plantación del sur de Estados Unidos con su caserón blanco con porche y una dueña muy elegante que vive rodeada de sirvientes. Pero ya no se trata de una plantación esclavista sino de un gran vivero o jardín botánico donde se cultivan plantas y flores de gran calidad. Y al frente se haya Narvel, como maestro jardinero o…  creo que también podría decirse, capataz.

Siento que la película tiene un buen arranque, de algún modo el director logra dar una como atmósfera de misterio, de crear la sensación de que hay cadáveres apestosos, pero entretenidos, en los closets de Narvel y la señora Norma, la dueña de la plantación. O quizá es sólo que el escenario de la vieja plantación del sur nos hace a algunos pensar en buenas historias, en el llamado “southern gothic” y cosas así.

Entonces entra en escena Maya, la sobrina - nieta de Norma, que es una mestiza hija de blanca con negro, y al principio la trama sigue pareciendo prometedora hasta que se supone que un pandillero la golpea y ahí sí la historia pierde el camino. Empezando porque se supone que Maya está tan golpeada que hasta piensan en llamar a una ambulancia, pero a Maya sólo se le ve un raspón. ¿Y en dónde están la sangre, el maquillaje, la caracterización? ¿La actriz actuando cómo que está muy lastimada?

Todo lo que tiene que ver con este supuesto peligroso narco pandillero está mal. Para empezar el tipo no es intimidante en lo más mínimo, a mi me recordó a un personaje de los Simpson, Jimbo, de la pandilla de Nelson. ¿Y cómo le hace Narvel para acabar con el problema? Pues se mete a una casa en donde está este tipo y sus cómplices y le pega... ¡Qué no mamen!

Para ese momento Norma ha corrido de su propiedad a Narvel y Maya porque está celosa porque cree que ellos dos andan cogiendo, sin que hayan cogido. Y Maya, que al principio es como una chava que empieza a trabajar diligentemente en los viveros y se ve muy fresca y sana ya es una yonqui endurecida y como que no cuadra eso, aunque Norma haya dicho que Maya tenía toda una historia detrás. El personaje simplemente no se veía así y ese cambio está muy forzado.

El final es francamente malo porque se supone que Jimbo… perdón el peligroso pandillero RG y un cuate suyo hicieron tan terribles destrozos en los viveros que sólo Narvel podrá arreglarlos, y entonces Norma debe aceptar que él y Maya regresen a vivir y trabajar a su propiedad. No sólo el argumento no tiene lógica sino que además como espectador no veo porque la necesidad de humillar a Norma. O porque eso sea bueno. Quizá tiene que ver que a Norma la interpreta nada menos que Sigourney Weaver. Pero el personaje en sí no es detestable, tendrá “sus cosas” pero no me parece un personaje odioso. Y Narvel tampoco es precisamente un modelo de bondad. De hecho gracias a ella Narvel pudo rehacer su vida en algún momento y descubrir su pasión por las plantas. Todo mal.

 

El ladrón de tumbas que buscaba el amor

La Quimera, una película de la italiana de apellido alemán Alice Rohrwacher, es una historia original, fresca, imaginativa, divertida, de la que prefiero no decir nada para no espoilerear y la verdad porque cuando las películas me gustan no tengo mucho que decir de ellas. Pero les pongo unas fotos.










martes, 12 de marzo de 2024

Las traicioneras aguas de la aburrición mortal

El actual clima político en el país le ha quitado el sueño a muchos en el país y seguramente pensando en los insomnes, para la próxima muestra internacional la cineteca decidió incluir la película mexicana “Valentina o La Serenidad” y dos películas del director portugués Joao Canijo, Vivir mal y Mal vivir. No puede ser otra cosa.

Valentina o La Serenidad de la directora Ángeles Cruz parece a ratos un largo videoclip donde vemos muchas imágenes bonitas y sobre todo vemos mucho, mucho, a la niña Valentina que vive en una especie de paraíso mixteco. Eso sí la música es muy interesante, buena música, lo reconozco. Y digo paraíso mixteco porque se trata de un mundo ideal donde no hay conflictos y todo es felicidad. No hay ni basura. El único problema es la muerte, ya nomás que quitaran eso y sería todo perfecto. Pero por lo mismo es muy, pero muy aburrido. La historia es mínima, el papá de Valentina se ahoga en el río, claro que no se ve nada para no afectar la serenidad, y está como raro porque ese río no se ve como suficientemente grande para matar a alguien. Aguas engañosas. Entonces Valentina primero pasa por una etapa de negación del duelo. Una negación rara para una niña pues dice típicas frases de adulto como “Es que mi mamá está confundida”. Y después pasa por la etapa de tristeza. Al final hacen un rito y ya todo se arregla. Fin. Ese es todo el argumento. Que por otro lado está bien porque así si uno se echa una cabeceadita o un coyotito no hay que preocuparse por recuperar el hilo de la trama, no hay de qué ahora uno ya no sabe que pasó. Porque no pasa nada.

Llaman la atención las semejanzas con otra película mexicana muy reciente, también de una directora, Tótem. En las dos parece que las películas son sólo un pretexto para filmar a niñas, las dos tienen una trama mínima, en las dos se usa la muerte del padre para provocar emociones. Ambas parecen tener una obsesión con los insectos, hay muchas hormigas en las dos, y las texturas, en el caso de Valentina específicamente con las cortezas de los árboles Y las dos son aburridas.

Y ahora Mal vivir: La historia se trata de una adolescente que llega de visita al hotel de su abuela en donde vive la abuela, la mamá, la tía y hasta una sobrina de la abuela. Nos enteramos que la madre padece de neurosis y depresión y la hija vivía con el papá pues ella no puede hacerse cargo de ella por esa neurosis y depresión. Pero eso se nos dice, si no nos dijeran pues la señora no se ve tan mal. Definitivamente no es la señora diversión pero más bien parece una señora más. Para que veamos qué mal está la mujer le pusieron una perrita llavero que ella carga a todos lados como una especie de muleta emocional. Pero pues eso no es como para que no pueda ni estar con su hija. Que no mamen. El casi único chiste en las más de dos horas de este bodrio, es cuando llega la hija, ve a la perra y pregunta ¿Pues qué este nunca se muere? Y contesta la mamá: Es que este ya es otro.

Aquí tampoco pasa casi nada y uno se puede dormir tranquilo. No hay realmente una trama. Es de esas de tomas lentas y todo el chiste es ver que las relaciones madre – hija son malas. Y los clientes del hotel también se la pasan peleando igual que la familia de la dueña y las relaciones madre – hija de las huéspedes también son pésimas. Pero no pasa realmente nada. No hay una estructura de drama como tal con diferentes etapas. La película empieza con una toma de la alberca del hotel donde no pasa nada y al final la señora “neurótica depresiva” yace ahí muerta. Se ha suicidado.

Como en la anterior película es una muerte rara, no recuerdo que se haya tomado unas pastillas o algo para suicidarse, nomás queda ahí flotando. Otras aguas engañosas. Y por último vemos a su hija y su mamá en un sofá. Sin hacer nada. Final muy apropiado para esta cosa donde no pasa nada que recomiendo evitar como si fuera covid.

El colmo es que hay segunda parte de esto. Y también estará en la muestra.

lunes, 11 de marzo de 2024

El youtuber y los peces gordos

 



Pequeños Peces o Small Fry, opera prima del director coreano Joong-Ha Park es una comedia que al arranque nos presenta a un youtuber enfocado en el tema de la pesca recreativa que llega a un pequeño lago que funciona como una especie de parque de diversiones para pescadores y cuando se sienta en un mullido sillón de la orilla a esperar que piquen los peces uno como espectador puede pensar algo así como: ¡Oh no, ahora hay que ver a este tipo sentado dos horas esperando a que pesque un pez!

Pero no es el caso, la película presenta una historia en donde la pesca funciona como metáfora de la pesca de otras cosas en la vida como el amor, o un papel en una película. De hecho Pequeños Peces es una historia de cine en el cine aunque no lo parece. Y eso es algo central en esta historia: así como no se puede ver nada en las aguas turbias del lago, en la historia nada es lo que parece al principio. Se trata en realidad de una historia divertida con un lado romántico y para no spoilerear nada sólo diré que inclusive un tema es conseguir un papel que unos productores de cine le quieren dar a una estrella de K-Pop.

El final me pareció especialmente bueno, de manera sutil, con un muy buen soundtrack de fondo y utilizando el tema de la pesca la película nos hace sentir como acaba todo pero sin enseñar nada, como si un pez hubiera picado y puede verse como mueve las aguas. Pero sin que se pueda ver.

Lo que no entiendo es porque se llama Pequeños Peces. De hecho sólo se ve que atrapan carpas gordas. Y tiene una muy bonita moraleja: Hay que cumplir las promesas que se hacen en la peda, ¡Sí señor!