miércoles, 13 de marzo de 2024

El capataz de la plantación y la flor de raza mixta

 

El Jardinero, película de Paul Schrader, célebre como guionista de películas como Toro Salvaje o Taxo Driver, nos presenta una típica antigua plantación del sur de Estados Unidos con su caserón blanco con porche y una dueña muy elegante que vive rodeada de sirvientes. Pero ya no se trata de una plantación esclavista sino de un gran vivero o jardín botánico donde se cultivan plantas y flores de gran calidad. Y al frente se haya Narvel, como maestro jardinero o…  creo que también podría decirse, capataz.

Siento que la película tiene un buen arranque, de algún modo el director logra dar una como atmósfera de misterio, de crear la sensación de que hay cadáveres apestosos, pero entretenidos, en los closets de Narvel y la señora Norma, la dueña de la plantación. O quizá es sólo que el escenario de la vieja plantación del sur nos hace a algunos pensar en buenas historias, en el llamado “southern gothic” y cosas así.

Entonces entra en escena Maya, la sobrina - nieta de Norma, que es una mestiza hija de blanca con negro, y al principio la trama sigue pareciendo prometedora hasta que se supone que un pandillero la golpea y ahí sí la historia pierde el camino. Empezando porque se supone que Maya está tan golpeada que hasta piensan en llamar a una ambulancia, pero a Maya sólo se le ve un raspón. ¿Y en dónde están la sangre, el maquillaje, la caracterización? ¿La actriz actuando cómo que está muy lastimada?

Todo lo que tiene que ver con este supuesto peligroso narco pandillero está mal. Para empezar el tipo no es intimidante en lo más mínimo, a mi me recordó a un personaje de los Simpson, Jimbo, de la pandilla de Nelson. ¿Y cómo le hace Narvel para acabar con el problema? Pues se mete a una casa en donde está este tipo y sus cómplices y le pega... ¡Qué no mamen!

Para ese momento Norma ha corrido de su propiedad a Narvel y Maya porque está celosa porque cree que ellos dos andan cogiendo, sin que hayan cogido. Y Maya, que al principio es como una chava que empieza a trabajar diligentemente en los viveros y se ve muy fresca y sana ya es una yonqui endurecida y como que no cuadra eso, aunque Norma haya dicho que Maya tenía toda una historia detrás. El personaje simplemente no se veía así y ese cambio está muy forzado.

El final es francamente malo porque se supone que Jimbo… perdón el peligroso pandillero RG y un cuate suyo hicieron tan terribles destrozos en los viveros que sólo Narvel podrá arreglarlos, y entonces Norma debe aceptar que él y Maya regresen a vivir y trabajar a su propiedad. No sólo el argumento no tiene lógica sino que además como espectador no veo porque la necesidad de humillar a Norma. O porque eso sea bueno. Quizá tiene que ver que a Norma la interpreta nada menos que Sigourney Weaver. Pero el personaje en sí no es detestable, tendrá “sus cosas” pero no me parece un personaje odioso. Y Narvel tampoco es precisamente un modelo de bondad. De hecho gracias a ella Narvel pudo rehacer su vida en algún momento y descubrir su pasión por las plantas. Todo mal.

 

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