domingo, 29 de enero de 2023

Apocalipsis foodie



¿El menú es una crítica de los foodies? Creo que sólo de algunos, más bien refleja una lucha entre ellos. Foodie contra foodie. La chica se salva porque pide algo sencillo: una hamburguesa con queso americano, queso que es enemigo mortal de los hipsters. Pero los smores, algo también sencillo y popular son enviados a la hoguera. entre otras cosas por contener chocolate obtenido no éticamente. Eso de que la comida pueda ser ética o no, es algo con lo que pueden identificarse ayatollahs, ortodoxos y veganos. No todos los foodies son ricos y mamones, hay de muchos tipos. Y comer hamburguesas tampoco hace superior a nadie y aquí todos los exquisitos son malos, a un señor le cortan un dedo y como que luego esto se justifica revelando que él tenía fantasías sexuales con su hija, y así de ese modo hacer que el chef no nos parezca tan cruel.

Y la crítica de comida: Ahora resulta que una crítica puede hacer, o deshacer,  la carrera de chefs y restaurantes. Que no mamen.

Por otro lado, el chef como objeto de culto personal, está exageradísimo claro, pero me recordó el caso de un famoso chef mexicano que se vio envuelto en un escándalo por la forma como explotaba a los trabajadores de uno de sus restaurantes Caso en el que se detecta un olor a culto, a algo sectario, saliendo de la cocina.

martes, 24 de enero de 2023

El anarquismo militante radical y su timidez de flor

 

Baile en el sindicato, película española de 2016, presenta una historia de amor entre dos chicas en el contexto de la guerra civil. Como película bélica no ofrece nada en realidad, aunque lo central en la historia es la relación entre dos chicas, una militar anarquista de la ciudad y la ingenua chica del pueblo. Pero se trata de un romance de lo más tímido. Parece que se espera del espectador que imagine un gran amor tan sólo porque una de ellas le habla a la otra, que la rechaza. Sólo ya cerca del final se dan un rápido beso.

¿Qué pasó aquí? No se ve un genuino interés en la guerra civil, o en hacer una película de guerra en general. A pesar de que al principio se sitúa la historia en un contexto muy específico: "En el año tal, tras la ofensiva tal, las fuerzas x se encontraban en tal punto y tal" la verdad es que la guerra parece sólo el pretexto para que una chica de Bilbao llegue a un pueblo pequeño a conocer a la chica ingenua. Hay cosas que no cuadran mucho con una guerra como que en el pueblo va a haber un baile y la gente esté más interesada en eso que en la guerra. Como que estaban pensando en un contexto de pueblo y no en la guerra civil porque resulta, al final, que los combatientes eran parientes.

¿Y porque la historia de amor tan tímida, desdibujada? Imagino que lo que ha de haber sucedido es que alguien dijo: "El heteropatriarcado capitalista opresor ha borrado la historia de las combatientes lesbianas en la guerra civil, hay que llenar ese hueco". Y por eso ni guerra ni buenas escenas de sexo o siquiera una verdadera historia de amor imposible pero eso sí, si alguien ve esta película sin conocer el contexto de la guerra civil pensaría que era una lucha del feminismo contra el franquismo porque discurso feminista eso sí que no falta.

sábado, 14 de enero de 2023

La morgue narrativa


A esta película aunque tiene buenos momentos, le falta algo esencial, lo que se denomina peripecia o anagnorisis o dicho más simplemente algo en la historia que sea un cambio importante, radical, fuerte, para la protagonista. Como eso no pasa, ella, que trabaja en una morgue, regresa al final de la película a la misma vida que llevaba al principio. Y la idea de la película, al parecer tomada de un caso de la vida real, no es mala, pero se queda corta y con un pésimo final.

La película no es francesa sino belga, pero está en francés, y por lo tanto, no podía fallar que se toque el tema del incesto, parece que es obligatorio. Y otra cosa, muy al principio aparece una laptop, y en ella dos amigas que están viendo una aplicación de citas tipo tinder. Después la película está como en otra época, inclusive suena un teléfono de dial. No parece el siglo XXI. Otro fenómeno que he visto en alguna otra película francesa por lo menos.

Una trama que se queda corta, escenas de sexo todas interrumpidas, momentos dizque artísticos con musiquita donde no pasa nada dan como resultado una historia fantasmal, que no de fantasmas. Sin vida, como el pito de un muerto con que abre la historia.



jueves, 12 de enero de 2023

La ingenuidad civil


La situación que plantea La Civil, desafortunadamente, es mejor que la realidad en las zonas controladas por el narco en México. Las mujeres que buscan gente desaparecida, como los colectivos de madres buscadoras, pasan años buscando, pueden ser muchos años sin encontrar nada. Los servicios forenses tienen miles y miles de pruebas por hacer y no entregan resultados en dos o cuatro meses como en la película. Y la cárcel no es el final del poder del crimen, siguen operando desde las cárceles. Inclusive ha habido casos en que las usan como cuarteles de donde entran y salen sin ningún problema. Pero se trata de una obra de ficción, no de un documental.

De hecho la película la dirige una directora Belga. Pero si quiero señalar una cosa, que es como la idea que muchos en México tienen de los militares. Se imaginan que podrían o deberían ser como en esta película: una fuerza a la que cualquier ciudadano podría decirle cuales son los malos y así, sin más trámite, que ellos se encarguen. Por el sólo hecho de que una buena persona se los diga.  Y eso no puede ser porque ellos no tienen como saber si les están diciendo la verdad o si les están mintiendo. No pueden matar gente sólo porque alguien que dice que es bueno se los pide. Cualquier narco o persona que quisiera deshacerse de otro los podría manipular. Parece algo tan simple, pero no se entiende.

domingo, 8 de enero de 2023

El justiciero bobo

 


Un tipo con la vida más aburrida del mundo, cuyo trabajo consiste en vigilar las cámaras de seguridad de una tienda, decide convertirse en superhéroe para hacer algo importante. ¿Pero qué se puede esperar de un tipo que regaña a la gente por fumarse un porro o por beber en la calle? ¿Qué se enoja si una cajera de la tienda le dice que ha estado haciendo su trabajo, vigilar las cámaras de seguridad, pues él se ha quedado dormido? Porque para él eso es una afrenta. Pues puede esperarse que lo manipulen, por tonto. Como en su primer "gran golpe" a unos traficantes de poca monta, que resulta que la chica que lo engatusó a hacer eso sólo quería vengarse de uno de ellos que era su exnovio. Ahora va a hacer algo más grande, rescatar a unas chicas encerradas en un prostíbulo. Pero no está seguro si hay tales chicas o si es otra mentira. 

A mi esta historia me recuerda el caso del gringo que llegó armado a una pizzería de Washignton D.C. a rescatar, según él, a los niños que estaban encerrados ahí por una red de pedófilos. Y no cualquier red de pedófilos, sino de los pedófilos liberales superpoderosos que dominan a Estados Unidos y el mundo supuestamente. O sea que por estar pegado al monitor, como el Capitán Carver, las teorías conspirativas le comieron los sesos. Y creyó saber hasta en que pizzería estaban encerrados los niños. 

El mismo caso de tantos quijotes de la actualidad, a los que ahora no les secan la cabeza los libros sino el internet. La mayoría sólo luchará con molinos de viento en las redes sociales, pero nunca faltan los loquitos que llevarán su política extremista, de cualquier signo; izquierda o derecha da igual, al mundo real. Y que en el fondo su problema es el mismo que el del Capitán Carver: Que su vida es demasiado aburrida.

lunes, 2 de enero de 2023

Freaks buenaondita

 


Hasta los Huesos viene siendo una especie de road movie romántica que usa un recurso que no diré para no spoilear, pero que hace un efecto como de romance vampírico o entre junkies o drogadictos. Pero algo falla y da por resultado un final malo. Sucede que nos habían contado que la pareja protagónica no podía vivir como la gente normal. Digamos para no spoilear que eran freaks, ya habíamos visto que eran unos freaks buenaondita, sobre todo ella. Eran freaks pero buenos, freaks normies digamos, fresas. Hasta se frikeaban con los otros freaks. Los otros todos tienen en común ser de una generación anterior, incluyendo a la mamá de ella y al papá de él. Y esos sí son freaks chapados a la antigua, malos. Pero entonces la pareja de tórtolos decide ser normal y ¡pum! se vuelven una pareja normal así como así. Sólo porque él le dice un secreto a ella y como entonces ya no hay secretos entre ellos se vuelven normales como por arte de magia. Hasta que llega uno de los viejos freaks a acabar con la historia de amor de los freaks fresitas. Y así, de forma muy anticlimática, con una frasesita cursi de amor que pretende sacar la lagrimita acaba todo. En realidad desde que se volvieron una pareja normal se acabó la historia.

Dato curioso, en esta película como en la de Border, el olfato con el que los raros se identifican entre ellos es clave.