En la película española Un Amor (Isabel Coixet 2023) un perre hermafrodite acaba con los competidores y queda como único dueño del corazón de la humana Nat.
La orgía de victimismo empieza con que Nat trabajaba en una oficina de atención a solicitantes de asilo víctimas de cualquier cantidad de cosas pero la verdadera víctima acaba siendo ella por oír a tantas víctimas. Hasta vemos como Nat es consolada por una mujer africana que solicitaba asilo.
Incapaz de aguantar más Nat huye y se va a vivir a un pueblo que no es más que un caserío según dice uno de los vecinos. Ahí Nat cae víctima del casero, hombre obvio, malo pero malo, grosero y violador. Pero él le regala al perre Seiso al que, o a la que, ni siquiera ha vacunado porque eso sería consentirlo/a. Y Seiso está lleno/a de cicatrices en la cara. Y en su alma seguramente también.
La casa que el macho opresor renta está llena de goteras que obvio él no va a arreglar pero un tal Andreas le ofrece a Nat arreglarlas a cambio de sexo. Nat se niega pero está lloviendo mucho así que acaba aceptando.
Consumado el mecánico y minimalista acto sexual Nat derrama una lágrima y entonces como que dice "de aquí soy" y empieza una relación con Andreas como para aprovechar la oportunidad de victimizarse.
Andreas quien ha de haber sufrido mucho pues no le interesa hablar ni nada que tenga que ver con emociones cuenta que su exesposa quería casa, vacaciones e hijos así que hay que imaginarse lo que sufrió con ella. Pero eso no es todo, un día Nat le cuenta como sufría por atender víctimas y Andreas se enfurece y le grita a Nat que su madre armenia y refugiada fue más víctima que nadie. Pero que no se quejó ni una vez.
Este gigantón sensibilito es una especie de shrek pero de plástico o cristal del fino. Otra cosa que lo hace enfurecer es que le cuenta a Nat que va a trabajar de topógrafo y ella le dice que no sabía que supiera de topografía así que se pone a gritar que si ella cree que sólo sabe arreglar goteras. En fin, el tipo es una herida en un mundo de jugo de limón. Y la relación aunque friísima acaba porque Andreas ya no puede, no lo soporta, no aguanta más.
Nat tiene otro pretendiente, un tipo que hace vitrales y es como un tipo sociable y normal así que ella lo acaba detestando. Y tiene una familia vecina, una pareja con dos hijas y buena situación económica. La casa de ellos es su casa de campo así que los ponen como súperdesagradables, amables pero insoportables. Al final el/la perre muerde en la cara a una de las niñas y la manda al hospital pero Seiso es la víctima porque, según Nat, la niña se metió a su casa.
Entonces Nat y Seiso se van del pueblo y el final es feliz porque se tienen une al otre y se irán muy lejos. A un pueblo en la playa seguramente no, que esos están llenos de gente según ha dicho Nat. De hecho después de la experiencia en ese pueblo quizá no quieran ir a otro y prefieran un lugar deshabitado. De otros humanos y otros perros.
Sí, el título parece referirse al amor de una mujer y su perre hermafrodite amigos.
Pueden ir a victimizarse y ver esta película en la 77 Muestra Internacional de Cine de la cineteca
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