Dune ha sido descrita como una película antihomosexual, lo que no es necesariamente cierto. Pero de lo que no hay duda es que el villano principal, el Barón Vladimir Harkonnen es homosexual. Inclusive se ha especulado que es la primer película en la que se puede notar el tema del sida pues el Barón Harkonnen aparece por primera vez mientras le atienden póstulas y llagas de la cara. Más adelante mata a un joven, al que se lo ponen como un ratoncito para alimentar a una boa. Y no se ve exactamente como lo mata, o que le hace. Pero antes del ataque el barón empieza a sangrar, parece que a propósito, y luego a la víctima le jala una válvula que tiene en el corazón, como todos los que viven en el planeta Geidi Prime, el planeta de los Harkonnen. Después sólo se ven frágiles florecillas manchadas de sangre. ¿Acaso el barón lo contagió con su sangre? ¿Qué más pasó?
Probablemente hay más información en la novela o en las otras versiones de Dune pero ahora sólo quiero referirme a la película de 1984 de David Lynch. Y él rechazó todas las demás versiones, al grado de que hay algunas atribuidas a Alan Smithee, un personaje ficticio al que se le acostumbra atribuir películas de directores que no quieren aparecer en los créditos cuando le hacen cambios a las películas que ellos rechazan.
También nos enteramos que todos los Harkonnen además de la válvula en el corazón tienen una enfernedad incurable, que a los nuevos súbditos les pegan. Así que para vivir deben sacar todos los días el antídoto de un gato, que tiene una rata pegada con cinta adhesiva.
Los Harkonnen del planeta Geidi Prime tienen controlado el planeta Arrakis o Dune y oprimen a sus habitantes los Fremen. Estos, como los antiguos judíos, esperan un mesías que los libere.
Y las mujeres de la hermandad Bene Gesserit están tratando de crear un personaje mesiánico manipulando quien procrea con quien. Llevan haciendo eso muchas generaciones. Este personaje deberá poder beber las "aguas de la vida", un líquido producido por unos gusanos gigantes de Arrakis que parecen falos.
Falos, líquido, vida. Suena a algo conocido. El caso es que el mesías lleno de este líquido vital y cabalgando uno de estos gusanos gigantes derrota a los Harkonnen. Al frente de un ejército de Fremen, todos arriba de estos gusanos cabeza de pito.
La película tiene un tono mágico/religioso/sicodélico. Los "mentats" que son computadoras humanas echan a andar su maquinaria cerebral con rezos que también cambian el color de sus labios. Y los Atreides, la familia del mesías, ha aprendido a manipular los sonidos y por lo tanto las palabras para que puedan funcionar como armas.
Entonces rezos y palabras mágicas mueven el mundo. Y no sólo eso, los "viajes" internos con la droga... perdón, con la especie "melange" se vuelven viajes externos.
De hecho todo el planeta Arrakis/Dune es llamado lo de "adentro". Y todo lo demás es lo de "afuera".
Adentro entonces los falos, la sicodelia omnipotente, los rezos, el agua de la vida. Afuera el opresor homosexual pero también el mesías que llega a lanzar la yihad, la guerra santa. Así le llaman, yihad. Y es contra un homosexual que en vez de hijos tiene sobrinos como el Pato Donald.
Muchas coincidencias que parecen apuntar a que el verdadero enemigo aquí es la homosexualidad pero a fin de cuentas creo que el sida, una enfermedad contra la que no había ninguna medicina, y contra la que no se podía hacer más que rezar en ese momento, se parece más al enemigo que se ha metaforizado en Dune. La lluvia final que llega al desierto y con la que cierra la película, con su simbolismo de vida también puede interpretarse como victoria sobre la muerte.
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