- ¡Pero cuántas piedras hay aquí! -
Esa es la frase que uno de los astronautas del Apolo 11 dice que planeaba decir al pisar la luna en "La Otra Cara de la Luna" (2024 Greg Berlanti) la comedia romántica que intenta tener además de romance una historia sobre la llegada del hombre a la luna. Las pélículas románticas o rom - coms, como se les dice en el negocio, son vistas casi sólo por mujeres, así que a veces meten un tema que les pueda interesar a los hombres y aquí se intentó meter la carrera espacial.
Pero puede verse desde el espacio que dicho tema a la guionista no le interesa en lo más mínimo.
Para empezar porque asume que es algo que no le interesa realmente a nadie. ¡Si sólo es un lugar lleno de piedras!
Sólo porque la astuta publicista - publirelacionita - mad woman Kelly (Scarlett Johansson) llega a ayudar se evita que los astronautas alunicen y digan que hay muchas piedras.
Y ni bonito está el suelo lunar como dice Lance, el gay amanerado chistoso de turno.
-¿Creen que queremos poner un hombre en la luna? - Pregunta Moe (Woody Harrelson), el mandamás del proyecto Apolo, a quien sólo le falta agregar - ¿Creen qué somos estúpidos? -
Este Moe, es un personaje revelador pues no es un funcionario normal de gobierno. Está por encima de todo y no se sabe cual es su puesto. No es de la Nasa, es del "deep state", de algo secreto, de la Cia o del supremo poder patriarcal, algo así, y me parece revelador porque sólo en estos tiempos conspiranoicos semejante jalada puede presentarse como algo "creíble".
En cambio los astronautas casi ni salen porque ¿pues qué chiste tienen?
Entonces se supone que el viaje a la luna es algo que a nadie le interesa y ese precisamente es el, supuesto, gran problema del programa espacial.
Por lo tanto Kelly es la heroína que hace posible la llegada a la luna, en una escena hasta le agradecen por haber hecho todo posible.
¿Y cómo lo logró? Haciendo que el público relacionara la gris y absolutamente carente de interés luna, con cosas que sí importan. Como relojes, cereales para el desayuno, jugos en polvo y ropa interior.
Creo que el único tema, que si fue un tema, valga la redundancia, en la carrera espacial de los sesentas y que sale en esta película, aparte de la obvia confrontación con la Unión Soviética y el lado propagandístico de todo el asunto, es el tema religioso.
En una parte de la historia Kelly y el coprotagonita Cole (Channing Tatum) van a ver a un legislador que no quiere darle presupuesto al programa y les dice que teme que los viajes espaciales afecten la fe la gente en la religión. Eso puede que si haya sido un tema. Yuri Gagarin, el primer astronauta de la historia declaró tras su primer vuelo espacial que había ido al cielo y no había visto ningún Dios. Y hay un capítulo de los 60´s de la mítica serie Twilight Zone, que se ponía en tono Nietszcheano a preguntar si se podía seguir creyendo en Dios en la era espacial.
Pero en general todo el tema del viaje a la luna en esta película está más que chafita.
¿Y lo romántico?
Pues también. No hay alguna escena para recordarse, es una historia romántica hecha según las instrucciones. Como si fuera receta para hacer jugo con un sobre de Tang: La chica conoce al gran partido y se la pasa dándole lata, él la rechaza. Ella demuestra que puede ser útil, él la hace volar, esto suele ser sexo pero en este caso vuelan en un viejo avión. El demuestra tener un lado sensible, después la cacha en una mentira, parece que todo acabó pero ella le explica todo, se besan.
Creo que el único tema que realmente le interesaba a la guionista era el de la mentira y las personalidades falsas. Resulta que Kelly tenía un pasado de estafadora con múltiples personalidades.
Y el verdadero gran conflicto de la historia es que Moe ordena hacer una historia falsa de la llegada a la luna por si el viaje real falla y luego decide que pase lo que pase es mejor transmitir la historia falsa. Por si las moscas. Pero Kelly y Cole deciden pasar la transmisión real y engañar a Moe haciéndole creer que están transmitiendo la historia falsa.
Parece que lo que la guionista quería escribir realmente era una comedia de enredos. Y justificar las vidas falsas. Por algo le hace decir a Kelly que "todo mundo miente". Y Cole que siempre dice la verdad casi hace, por negarse a mentir, que todo se vaya al demonio.
Siento que es como si una persona gorda y chaparra, que está en su quinto matrimonio y se inventó una personalidad en internet donde es alta, delgada y virgen, va a conocer a un ligue en la vida real, a espaldas del marido, y en ese momento le piden que escriba un guión sobre la llegada del hombre a la luna.
Es que eso de las múltiples personalidades parece ser el tema cinematográfico del momento.