Al principio de Spring Breakers una de sus cuatro protagonistas femeninas dice que todo mundo se siente tan miserable ahí; ese ahí es de suponerse es el college en donde vive junto con sus tres amigas, porque todo el tiempo están viendo lo mismo. Y ese comentario resulta significativo al principio de una película que se va a caracterizar por una repetición constante de tomas y de frases. Como para que no quede duda que la repetición incesante es algo fundamental en Spring Breakers, su director Harmony Korine inclusive llega a repetir varias veces la misma escena con tomas desde diferentes ángulos una tras otra.
Esto junto con otras cosas me hacen suponer que la respuesta a la pregunta de si el director está planteando alguna crítica en su película es que sí. Creo que Spring Breakers sí se puede leer como una crítica, lo cuál no quiere decir que hacer esta crítica haya sido la intención de Korine, ni siquiera una de sus intenciónes, pero que como quiera que sea hay una crítica en esa película. Y la crítica no es a la promiscuidad, ni a las drogas o al culto a las armas. Para mí que la crítica es a los sueños de los americanos, más específicamente los de la generación que está en la universidad y se va de spring break.
La historia empieza con algo común en el cine americano actual: la gente, maestros y alumnos odian la escuela no importa si es el high school, la primaria o la universidad. Así que las cuatro estudiantes que nos presenta Spring Breakers no soportan la idea de quedarse en su universidad durante el spring break. Hasta aquí llega el realismo de la película pues para conseguir dinero ejecutan un asalto inverosímil a un restaurante. La inverosimilitud de la historia llegará al máximo al final cuando dos de las chicas llegan con bikinis fosforescentes y máscaras de ski rosas a matar con sus metralletas a todo mundo en la casa de un peligroso gángster. Pero para entonces ya los espectadores vimos escenas con ellas bailando con sus máscaras rosas en una ronda con metralletas mientras otro gángster, el alien, toca una canción de Britney Spears en el piano. Después de eso no puede quedar duda que realismo no es lo que el director busca.
En cambio, si consideramos esta película como una especie de sueño que sale de los dormitorios de los colleges mientras se espera el spring break, entonces todas las piezas caen en su sitio. Así se entienden mejor tantos flashforwards y flashbacks, que dos estrellas de la "fábrica de sueños" de Disney, Selena Gomez y Vanessa Hudgens sean estelares, o que el soundtrack mezcle agresivos tracks de Skrillex con piezas de electrónica de tono fantasmal.
Y ¿qué nos dice Spring Breakers de estos sueños? Para empezar que el sueño no es irse de spring break y regresar sino vivir un spring break sin fin y nunca nunca tener que regresar a la maldita realidad. Pero la película se burla de este sueño cuando una de las springbreakers dice que eso quisiera y las otras se burlan. El Alien por su parte repite que él vive el sueño americano y pide que vean sus cosas: sus fajos de billetes, sus armas y sus t shirts de diseñador, pero cuando lo matan, sus amigas ni siquiera voltean a verlo. Las alegres vacacionistas llaman a abuelitas y otros familiares por teléfono y les cuentan lo maravilloso que la están pasando y como les han servido sus vacaciones en escenas que son una burla. Y sobre todo, está la repetición incesante que como escuchamos al principio, es lo que hace que la gente se sienta miserable.
Passion Play es una película muy mala pero además es una auténtica rareza. Para empezar el estilo de la película es muy raro pues parece una típica película hollywoodense que de pronto se va por rumbos que parecen del realismo mágico latinoamericano. Estelarizada por Megan Fox, Bill Murray y Mickey Rourke, es una historia con todas las señales de decadencia posibles. Empezando claro, por el señor Rourke, que después de ser uno de los máximos galanes del cine pasó a convertirse en ícono de decadencia. Y claro, interpreta a un tipo decadente: un trompetista que toca en un tugurio, es pobre, adicto, su vieja lo ha dejado etc. Bueno no, su mujer murió por la heroína, vicio que él le pasó, pero vaya, el cuadro de patetismo es el mismo. Ah pero resulta que se metió con la esposa de un mafioso y este lo manda matar. Entonces el asesino se lo lleva al desierto para darle cran y van los dos en el coche por una carretera solitaria y pues uno se imagina que va a ser la típica historia de vaqueros encubierta: O sea el trompetista le dará su merecido al asesino, conseguirá una chica, demostrará que es bueno para los madrazos y las persecusiones en coche y que tiene buena puntería. Pero no. De hecho el tipo, conste que esto es un spoiler, se muere. O sea el asesino le da un tiro y lo deja tirado y ya.
Nada más que esto se revela hasta el final, aunque para ese entonces ya uno como que lo sospecha. Porque todo lo que pasa después de que unos indios de blanco supuestamente salvan a Nate, el personaje de Rourke, está muy alucinado. Se supone que se pone a caminar toda la noche y llega a México. Específicamente a una especie de feria ambulante enmedio del desierto, en donde un inglés (?!) anuncia las atracciones. Ahí Nate descubre a Lily, o sea Megan Fox, que es exhibida como freak pues es una mujer-pájaro. Una mujer-pájaro mexicana que aprendió a hablar inglés americano, gracias a que le enseñó el inglés (de Inglaterra), dueño del show (?!).
En realidad Passion Play es lo que en México llamamos una mafufada y no acabaría de poner interrogaciones y signos de admiración si me pusiera a analizarla completa. Baste con decir que tiene varios errores de continuidad que le saltan encima al espectador. O sea generalmente los errores de continuidad son difíciles de detectar y hay que poner mucha atención para encontrarlos. Aquí no, esta película está tan mal hecha que se le notan fácilmente, además la historia está mal contada, la relación entre Nate y Lily nunca parece creíble siquiera. En fin ¿qué tan mala será que el propio Mickey Rourke declaró que era una película muy mala antes de su estreno? Creo qué sólo los fans de Megan Fox pueden tener alguna razón para verla.
Pero, como dije, además de mala, es rara. Lo de la mujer pájaro, mexicana, parece de realismo mágico y de hecho, no me acuerdo bien, pero creo que en el cuento de García Márquez, "Un señor muy viejo con unas alas enormes", ese señor aparecía en la basura. Igual que Lily. Esta mujer-pájaro además más bien funciona como un ángel. Al final se lleva volando a Nate, por encima del desierto donde quedó tirado su cuerpo. Y tanto Nate como "Happy" Shannon, el personaje de Bill Murray, la ven al principio como un ángel.
Es un tipo de fantasía rara para Hollywood, y más rara aún es una historia así sobre la muerte, que parece salida de un Hollywood "dark", con perdón de los darks. Además su cursilería y sentimentalismo parecen de telenovela mexicana. Hollywood puede ser muy cursi, pero este estilo de cursilería no es lo que acostumbra. El personaje de Megan Fox por ejemplo es toda buena e inocente y el de Rourke es un tipo endurecido pero por otro lado se la pasa llorando. Como cuando tiene que vender su trompeta por ser tan pobre. Hay largas escenas con jazzesitos tristes y bueno, la cosa es tan triste que cuando al final Nate se muere parece una liberación.
Y todo esto es raro, porque la película será rara pero no marginal. No se puede considerar a esta una películita hecha por desconocidos. Con su elenco sólo puede ser considerada una película Hollywoodense hecha y derecha. Y es rara una película Hollywoodense tan pesimista, tan malhechota hasta en cosas muy básicas. Deja pensando que habrá pasado con el optimismo americano. Aunque en esto último, sí se parece a otras películas americanas recientes. ¿Y qué significa el ángel? Puede ser el amor o más bien la libertad pues en la feria y después en un antro del villano "Happy" Shannon, Lily se la pasa encerrada en cajas de cristal, para que los malos hagan dinero. Aunque también podría ser la inspiración, una especie de musa pues los dos tipos que la encierran son empresarios del entretenimiento y a ella cuando la liberan, hace volar al que la liberó. Además Nate es un artista que también quiere darla a cambio de dinero y lo único que logra es perderla, aunque luego la recupere. De cualquier modo Nate ya no está para lecciones, porque desde el principio está ya bien frío. Ahi pa la próxima.
Podríamos llamarlos DepaDramas, películas que parece que surgieron con alguien que ve un edificio de departamentos y se pregunta que historias habrá ahí encerradas. Como en la última película mexicana de la que escribí, Párpados Azules, o en esta otra película Hollywoodense cuyo nombre lo dice todo, Small Apartments. Los DepaDramas son sin duda una especialidad del cine mexicano que parece haber sacado un estilo a partir de las restricciones presupuestarias. Algunas de los más famosos representantes serían Rojo Amanecer, que sucede casi por completo en un departamento durante la matanza del 2 de Octubre de 1968, La Tarea, del director Jaime Humberto Hermosillo, que explota las posibilidades voyeuristas de una cámara intrusa en un departamento, o Temporada de Patos, película que al parecer inauguró una nueva corriente de películas minimalistas mexicanas y que transcurre al igual que Rojo Amanecer en un departamento de la Unidad Tlatelolco.
Otra película de departamentos es Ciudad de Ciegos, que inclusive al final tiene una escena que hace explícita la idea de una historia que sale de un departamento y se mete al cine cuando un personaje sale del departamento (Como de los 30´s, de la Condesa, como suele suceder) y va caminando a los estudios de cine Churubusco y se mete al foro en donde se filma Ciudad de Ciegos, rompiendo la ficción, o la cuarta pared como se le dice, y canta ahí en un videoclip.
Parece que el verdadero tema de esta película es el propio cine mexicano y por lo tanto ese final en que la película acaba siendo parte de la película es muy adecuado. Ciudad de Ciegos está hecha de varias viñetas, la primera como en los 40´s y la última de la época en que se hizo esta película que se estrenó en 1991. Se puede ver como un especie de catálogo o tráiler en versión largometraje, aunque tampoco tan largo, que anuncia las posibilidades del cine mexicano. En ese entonces se hablaba de un nuevo "nuevo cine mexicano" (el primer "nuevo cine mexicano", fue el de los 70´s durante el gobierno de Luis Echeverría), con películas que pretendían atraer a la clase media. De esa época, por ejemplo, también es "Sólo con tu Pareja" debut del director Alfonso Cuarón, que también se centra en un edificio de departamentos. También había por entonces una serie de televisión, "La Telaraña", en la que cada capítulo era una historia diferente que sucedía en un departamento de los edificios Condesa, de la colonia Condesa, valga la redundancia.
Durante los ochentas el cine mexicano se basó en comedias con desnudos y un humor muy mexicano de juegos de palabras de doble sentido, los llamados albures. No es difícil imaginar porque sucedió esto: para competir con el cine Hollywoodense se necesitan películas que no parezcan simples imitaciones baratas del cine americano sino que tengan algo propio y las películas con albures y "encueratrices" sin duda eran algo diferente, pero de las que la clase media huía.
Entonces Ciudad de Ciegos también presenta muchos desnudos pero de otro tipo, más eróticos whateverthatmeans, y otros con un estilo más natural y se contiene en cuanto al lenguaje, los diálogos son más recatados. De hecho son medio torpes en realidad.
Por otro lado Ciudad de Ciegos también se presenta como una película de izquierda, quiere representar cierta rebeldía. En la primer viñeta una mujer entra al departamento en donde se ve con un perseguido político. No queda muy claro que es: un agitador, periodista incómodo o sindicalista tal vez. Y no nada más es él un perseguido que no puede salir a la calle sino que su amor también es prohibido pues es casado. Esa es otra constante de la película, los amores furtivos. Todo en esta película quedará apenas esbozado, casi como sugerido o anunciado y así también el coqueteo con el izquierdismo de esa primer viñeta quedará casi como una cosa de estilo.
Para la segunda viñeta, el tema, apenas presentado en alguna línea de diálogo y en el final, es la denuncia. En este caso de un padre hipócrita con dos casas. Aunque resulte contradictorio que en esta Ciudad de Ciegos los amantes furtivos son buenos pero el padre bígamo es malo. Luego una madre y una hija que meten a escondidas una de otra a sus amantes al departamento, el acercamiento a lo popular con las empleadas de una doctora que hacen una parchifiesta a ritmo de Rigo Tovar en el departamento de su jefa, la lesbiana que entre otras cosas amenaza a su pareja con decirlo todo y luego la pareja de amantes en la que ella le pide a él que la deje maquillarlo y él le dice que ya va a dejar a su esposa. Otra posibilidad explorada: la de identificar la propia historia en la pantalla: La familia de los 60´s ve la inauguración de las olimpiadas del 68 en la tele, mientras la hija rebelde habla de la matanza de unos días antes, la pareja de la maquillista y el maquillado se despiertan con el temblor del 85. El, con todo y ojos pintados sale del departamento mientras ella se queda en el departamento roto. De fondo una canción con una letra fatalista: "Aquí me quedo". La música es otra de las posibilidades que presenta Ciudad de Ciegos. El soundtrack, (con canciones de Pepe Elorza, entre otras cosas) tiene un protagonismo casi de videoclip hasta el final en que ya es un videoclip tal cuál. En la última viñeta, el departamento funciona como bodega y cuarto de ensayo de un grupo cuyo saxofonista tiene dos viejas que se conocen ahí. Luego la cantante del grupo les avisa que ya no podrán ensayar en ese lugar pues su mamá va a arreglar el depto para vivir ahí y luego vemos a la mamá, que es la hija rebelde de la familia de los 60´s, y a la hija ya instaladas en el departamento arreglado y redecorado y la hija se despide y sale al foro donde se filma ciudad de ciegos. Hija rebelde del 68 - madre de personaje/actriz de película mexicana dice Ciudad de Ciegos.
Otra de las estrategias de la película es explotar el star system mexicano, al punto de convertirse en una especie de catálogo para explotación comercial. La cosa empieza desde los escritores, que son seis e incluyen al director de la película Alberto Cortés, a un famoso periodista del periódico de izquierda La Jornada y al novelista José Agustín entre otros. Resulta bastante raro porque no hay mucho guión que digamos. Y luego como son viñetas pues la película está retacada de actores ahora sí que de cine, teatro y televisión. Me llamó la atención sobre todo la presencia de Claudia Fernández, actriz que era muy popular en la tele en ese entonces y cínicamente lo único que hace su personaje es arreglarse frente a un espejo con fondo musical luciendo ropa interior blanca. Bueno, pero luego sale ya vestida de noche. Esto sucede en el segmento de la familia de los 60´s. Aunque no se dice nunca que hace ella ahí. Y luego están los músicos: el grupo Santa Sabina completo, de hecho la cantante Rita Guerrero es también la actriz que se mete a los Estudios Churubusco. Y Sax de La Maldita Vecindad es al que se le juntan sus dos viejas en el ensayo. Una de ellas por cierto es la actriz telenovelera Dobrina Liubomirova, que todavía sigue por ahí nomás que con otro nombre. Y también está Saúl Hernández de los Caifanes y hasta Benny Ibarra hace una breve aparición. En fin que aquí hay de todo. Lo único que si no le viene manejando Ciudad de Ciegos y lo mismo puede decirse del cine mexicano son los buenos guiones. Para acabar les dejo el video final, foto finish, con canción del tal Pepe Elorza con Rita Guerrero en la voz y Saúl Hernández haciéndola de pocho.
Para la etiqueta sincrítica un par de películas muy diferentes: Macario, un clásico del cine mexicano aunque no de la época de oro, pues es de 1960, con Ignacio López Tarso, fotografía de Gabriel Figueroa y guión del propio Gavaldón y de Emilio Carballido. Aunque es una película muy mexicana la historia parece una respuesta a la famosa escena de la Bergmaniana El Séptimo Sello, en la que un tipo distrae a la muerte jugando ajedrez con ella. Y Stoker, la última de Chan-wook Park, con la misma combinación de drama y toque exquisito de Oldboy que hasta pone de buenas.
Me parece que hay coincidencias interesantes entre Brett, el del Pañuelo Amarillo, interpretado por William Hurt y John Ottway, el personaje de Liam Neeson en The Grey. Como escribí en este post,
Brett representa a un obrero americano blanco y hay que añadir, a uno
maduro, solitario y "conocedor de la vida". Ottway es un tipo de la
misma edad que también trabaja para una compañía petrolera, también es
un solitario que tiene recuerdos de una mujer que perdió y también es un
tipo maduro y "sabio". Brett, al principio de la película, sale de la
cárcel y Ottway dice que sabe que está con los suyos y empieza su lista
de quienes son los suyos con exconvictos, fugitivos y "drifters", gente
que va a la deriva. Me parece revelador que Brett representa a un
exconvicto al que no se le ve como peligroso, o como víctima de alguna
injusticia o algo así. Lo de que haya estado en prisión se presenta como
algo de lo más normal. Y es que en Estados Unidos pues sí es como muy
normal estar o haber estado en la cárcel. Según estas estadísticas con datos de 1991, (y desde entonces la situación ha empeorado)
el 5.1 por ciento de los americanos purgará alguna condena en una
cárcel estatal o federal. O sea más de una de cada 20 personas y el
porcentaje sube mucho para hispanos, para hombres en general y no se
diga para hombres negros que tenían arriba del 28 % de posibilidades de
caer en una cárcel estatal o federal. Nótese que estas estadísticas ni
siquiera incluyen a los presos en las cárceles de los condados. Si a eso
se le agregan a quienes tienen a algún familiar cercano en la cárcel (Hay millones de niños con algún padre en la cárcel, ya hasta hay un personaje de Plaza Sésamo cuyo papá está encarcelado ), a
los que están en libertad condicional, esperando juicio o fugados etc.
pues resulta que las cárceles son una realidad para una proporción muy
alta de los americanos.
The Grey por suerte es una
película mucho más interesante que el pañuelo amarillo. La escena de la
caída del avión, por ejemplo, me gustó mucho y en general me gustó
la atmósfera de la película, y tiene suspenso que eso siempre es
bueno, aunque la verdad los lobos no me parecieron muy realistas o una
amenaza muy verosímil. Hubieran dicho que eran lobos transgénicos digo
yo.
En Estados Unidos se habla de los lobos para
referirse a una situación económica difícil, mantener a los lobos
"afuera de la puerta" es evitar una crisis económica familiar o
personal. ¿Se puede interpretar esta película como una metáfora de los
problemas del proletariado americano? No sé, de cualquier modo lo que me
pareció más interesante es un mensaje no tan sutil que hay en The Grey.
Después del accidente del avión Ottway guía a un moribundo para morir
en paz y le dice que piense en alguien a quien quiera para que lo guíe.
Luego a lo largo de la película los sobrevivientes van contando a quién
extrañan más, y en que es lo que creen. Pero Ottway parece un ateo,
inclusive hay una escena en la que grita "Fuck faith" e increpa a Dios,
que por cierto no lo ayuda. El caso es que todos se mueren menos él, él
que no cree en el más allá, que parece que en lo que único que realmente
cree es en un poema que escribió su padre acerca de sobrevivir y del
gusto de pelear: tal vez sobreviva o tal vez no, pero al final, es el
único que queda con una oportunidad. A los obreros con fe se los comieron
los lobos.
Al principio parece que Párpados Azules va a ser una comedia romántica. O rom - com que les dicen. Pero de hecho es una crítica de las comedias románticas, donde se nota que, para empezar, hicieron todo lo posible por evitar cualquier rastro de comedia. La historia comienza con una vieja contando una historia estilo Nicolás Maduro de que llegó un pajarito a avisarle que iba a encontrar el amor y al final la vieja dice de muy mal humor que ella inventó esa historia y manda a todos sus pájaros, literalmente, a volar. O a la chingada también podría decirse. Este par de escenas de la vieja (Ana Ofelia Murguía), enmarcan una historia con una pareja, Marina (Cecilia Suárez) y Víctor (Enrique Arreola), a la que cuesta trabajo describir como historia romántica. Quizá sólo si aceptamos que puede haber historias románticas deliberadamente frías. Historias de parejas en un tono naturalista que son comunes en el cine francés. Y que siempre incluyen escenas de sexo, digamos, cotidiano.
Con una fotografía preciosita de interiores, un ritmo semilento y una musicalización que me pareció interesante, incluyendo una aparición de la Sonora Dinamita tocando la de "Carmen se me perdió la cadenita", Párpados Azules se inscribe dentro de la ola de cine mexicano minimalista. Y me parece muy bien que se vaya contra las convenciones de la comedia romántica pero creo que se les pasa la mano al presentar a dos protagonistas tan simples, de hecho tan patéticos: un par de empleados solitarios sin nada que decir. Al final cuando deciden casarse pensé que una pareja así debería a toda costa evitar tener hijos para no propagar más el aburrimiento cósmico por el mundo.
Es el mismo caso de otras de las películas del "minimalismo mexicano": está bien que quieran cortar con todo lo que sobra, con cualquier asomo de vulgaridad o cliché. Que las hagan con su propio ritmo. Se nota un interés especial por la imagen y la fotografía que combinado con el ritmo lento provocan la sensación de ser historias que se arman a través de fotos fijas. De hecho Párpados Azules en lo poco que se permite divagar por fuera de su sobriedad narrativa es en que Víctor, el protagonista, quiere comprar un departamento y con imágenes de interiores: cuartos vacíos, cocinas etc. En esta historia ciertos edificios de la Ciudad de México típicos de algunas colonias como Roma o Narvarte tienen un lugar muy destacado. De hecho creo que lo mismo sucedía en El Sueño de Lu. Bueno, no es necesario buscar más ejemplos, hay un tipo de edificios, como de los 30´s, 40´s comunes en la Condesa, Roma o Narvarte que son favoritos del cine mexicano. En el caso de Párpados Azules es tal el protagonismo de las imágenes de interiores que pareciera que la historia fue sugerida por estos. Hasta aquí todo bien, pero lo que le critico a esta película es que al final parece que sólo quería restar y quitar todo lo sobrante. Pero... ¿qué es lo que sí quería contar?
Stranger than Fiction es una película que trata de ocultar en una narración compleja una historia que en realidad es sumamente tonta. Detrás de la escritora con un bloqueo, el tipo que descubre que es sólo un personaje de una novela, y que va a morir, y la profunda sabiduría del profesor Hibert sólo hay la muy de moda historia del tipo aburrido, rutinario y rígido que cononoce a una chica un poco loca que le rompe el esquema. Pero ni siquiera es una buena historia de ese tipo. O sea el personaje principal es un obsesivo del reloj y trabaja en la oficina de recaudación de impuestos, o sea es un esclavo del sistema y la chica loca es una rebelde. Sólo que su rebeldía es ridícula: Ella entro a estudiar derecho a Harvard, ese foco de insurrección (sic). Pero ahí se dió cuenta que lo suyo lo suyo era hacer galletas, así que dejó Harvard y puso una galletería, porque así es como ella combate al sistema. O sea, ahora resulta que Mrs Fields es más peligrosa que Carlos Marx. Y además ella no paga completos sus impuestos, aunque al final nos enteramos que lo que pasa es que no había deducido las galletas que regala, así que no era siquiera una evasora de verdad. Los otros dos personajes que acompañan a la pareja principal también nos dan una idea de la mentalidad cerrada de los creadores de esta película: Karl Eiffel es una novelista que trabaja en una oficina en un moderno edificio, o sea no hay que hacerle creer al público que hay gente que no va a una oficina a trabajar. Y el profesor Hibert tiene un panorama tan completo y esquemático de la literatura que después de unas cuantas preguntas puede saber que escritores pueden ser los autores de una determinada historia. Así que ya saben: No hay nada nuevo bajo el sol y todo mundo a pagar sus impuestos y comer galletas.
Es una película que presenta no un
país, no un planeta, sino toda una galaxia dominada por la peor de todas las
burocracias: La de los vogones, unos Godínez (Mexicanismo para designar
oficinistas) del espacio dispuestos a acabar con cualquier forma de vida inteligente
en base a exigir original y tres copias de todo. Nada más de verlos a los
vogones se les nota en la mirada de vaca muerta, las carnes gruesas y la forma
lenta, ceremoniosa y desesperante de hablar que son creaturas de oficina a las
que nunca les da el sol. Y ni siquiera el Presidente de la Galaxia puede contra
ellos pues este es sólo un tipo narcicista con una buena sonrisa y una gran
cabellera que es tan superficial que firmó la autorización para destruir la
tierra creyendo que le estaban pidiendo un autógrafo. Burocracia maligna,
políticos inútiles y lo único que funciona es una empresa privada capaz hasta
de reconstruir planetas.
Con esa trama resulta significativo que la primera versión de la Hitchhikers
Guide to the Galaxy haya aparecido por primera vez como una serie de radio, y
paradójicamente, en una estación de la gubernamental BBC, en 1978. Justo un año
antes del arribo de Margaret Tatcher al poder. El creador de esta
franquicia, Douglas Adams, también estuvo encargado del guión para la película,
aunque como se murió antes de que se filmara, hubo otro guionista que le hecho
mano a la historia. Pero el tema de la burocracia era sin duda muy importante
para Adams. Es uno de los dos únicos guionistas no pertenecientes al grupo de
los Monthy Phyton que tiene créditos como guionista en esa famosa serie de TV, y el primero de esos créditos es por un sketch acerca de un doctor que le pide
a sus pacientes que contesten formularios con preguntas absurdas mientras se
desangran.
Numbers Station es una película de espionaje que me parece sólo nos puede gustar a los que nos gustan las películas de espionaje aunque sean malas. En Numbers Station el conflicto central es el mismo que puede tener cualquiera que trabaje en una organización burocrática pública, o privada, nada más que llevada al extremo. Es decir, el personaje principal, que no es un número sino una letra, R, tiene una vida completamente vacía. Es sólo una letra y no sabe para que hace lo que hace. Pero todo lo que hace está controlado por unos números fríos. Si la cifra es correcta tendrá que matar a alguien por ejemplo. No debe permitir que sus sentimientos interfieran para nada. Y no se imagina haciendo otra cosa. La película transcurre en un búnker tan frío e impersonal que de hecho complica seguir la trama pues todo se ve igual. No importan quienes son los malos o porque hacen lo que hacen, simplemente son los otros. Y de hecho tampoco importa que alguien sea de los nuestros, igual puede ser que haya que eliminarlos a ellos o a algún "cabo suelto" que estuvo en el lugar equivocado a la hora equivocada. Esta película me recordó mucho a El Precio de la Codicia.
Mi Novio es un Zombie empieza con un muy buen monólogo en off, los pensamientos de un zombie mientras camina por el antiguo aeropuerto en donde viven puros zombies. Aquí todo entra dentro de lo que ya parece todo un género que crítica a la actualidad o modernidad como algo fantasmal, o en este caso, muerto viviente. Al igual que en Oblivion sobre todo, hay una nostalgia por el pasado predigital, y los recuerdos de los tiempos felices preapocalipsis zombie cuando todos estábamos vivos se presentan en viejos formatos. Además se relaciona "caminar como zombie" con que todo mundo camine embobado con sus gadgets. Por alguna razón las canciones de los ochentas me hicieron pensar "otra película con los 80´s como la época dorada y perdida". Aunque realmente no se porque pues si no mal recuerdo en otras películas apocalípticas con nostagia del vinil como "Buscando un amigo para el fin del mundo" y Oblivion los discos que salen no son ochenteros. En Oblivion creo que sí se ven algunos pero siento que es algo que quizá he captado de otras películas.
Y lo de situar el mundo zombie en un aeropuerto me parecíó una gran idea, porque si se trata de criticar la actualidad, lo de hoy son espacios como aeropuertos o centros comerciales, no las calles. Total que parece que la idea original de la película era interesante: algo así como una versión contemporánea de la bella y la bestia, pero con un zombie haciéndole de bestia. Además del buen monólogo con que inicia la película, también la parte visual se ve prometedora, inclusive diría yo que la actuación del zombie promete. Desafortunadamente no tarda todo en irse al diablo cuando la película cae en una génerica y aburrida "monster story", que ni siquiera es de zombies, sino de los "boonies", o como se llamen, lo que prueba según yo que se traiciona la idea original. Ah y en una historia "diamorrr" muy cursi. En este blog he escrito varias veces que no hay películas de amor. ¡Pero así no! Esto es patético.
Iba a poner que como historia de mounstruos, esta es genérica intercambiable por insabora e indiferente pero la verdad es que no es intercambiable: Es muy mala. Me da la sensación que había una buena idea original y que el guionista entonces agarró algún manual para hacer guiones y hecho todo a perder. Y pienso en un manual porque la película pierde todo rastro imaginativo y pasa a ser una burda mezcla de lugares comunes. Tanto así que la comunidad postapocalíptica armada hasta los dientes usa balas contra los zombies. ¡Ah sí, es que debe haber balazos! Aunque eso no sirva contra zombies.
Y ya para acabar, ¿Han notado en cuántas películas recientes sale una hija con padre sobreprotector? Los Croods, Valiente, Hotel Transylvania, Hanna, Bienvenido a los 40, Pérdida de la Inocencia... Por algo será.
Cosmópolis es un drama existencialista pero la duda existencial no es sobre la vida sino sobre el dinero. Eric Packer el personaje principal es una especie de Elon Musk que mira para abajo hasta al presidente de Estados Unidos: Le avisan que hay una amenaza de muerte contra el presidente y pregunta si no hay blancos más interesantes que los presidentes de Estados Unidos. Eso de querer matarlos se le hace pasado de moda.
A lo largo de la película diferentes personajes se preguntan que es el dinero. Queda claro que es información y que para Packer es poder y un escudo que le da seguridad y confort. Pero él por un lado es paranoico y quiere toda la seguridad posible pero por otro tiene un deseo como de liberarse de su vida, de la seguridad y la planeación, pero esto llega a ser un deseo de muerte: Mata a su jefe de seguridad, y sabe que lo quieren matar, le pide a una de sus guardaespaldas que le dispare con un taser, y se mete al cubil del que quiere matarlo en donde se dispara el mismo.
Esta dispuesto a pagar lo que sea para comprar la capilla de Rothko. Una capilla, obra de Mark Rothko, que está completamente vacía y en lugar de imágenes tiene paneles negros. La capilla de la nada.
Al final el tipo está tan vacío como su exempleado que lo quiere asesinar para ser alguien pues dice que siente que la luz lo atraviesa de lo insignificante que es.
La película critica al dinero pero también a la izquierda. Hay una protesta anarquista y Packer y una de sus empleadas ven como un protestante se inmola. Y dicen que eso no es mas que una imitación, de los monjes vietnamitas que se prendían fuego durante la guerra. Además le dice al tipo con una toalla en la cabeza que lo quiere matar que no cree que se haya interesado nunca por los demás cuando este empieza a tirar rollo justiciero egalitario. Y parece que tiene razón pues este cuate dice que tiene muchas ganas de matar gente.
Packer, el joven magnate, no conoce el amor. Su esposa se sorprende al descubrir que tiene ojos azules. Nunca se los había visto.
Cosmópolis tiene una cosa como visionaria, se supone que Eric Packer ve lo que no ha pasado aún, y la historia misma tiene elementos un poco adelantados a su época. Como la información que llega a la limousine de Eric del "complejo" que parece inteligencia artificial. La forma en que hablan de las calles: "calles completas serán borradas" como adelantándose al waze y similares. Y los miles de millones que Packer Capital pierde en un día hacen pensar en la gran crisis financiera de 2008, que aún no sucedía cuando salió cosmópolis.
La "jefa de teoría" de Packer dice que antes el tiempo era dinero (como reza el viejo dicho de Benjamin Franklin "time is money"), pero que ahora el dinero es el tiempo. ¿Y si eso tan parecido al ser que es el tiempo es dinero y es algo tan elusivo como por ejemplo una criptomoneda dónde queda el ser?
Esta inmaterialidad de las grandes finanzas es un tema común en el cine sobre Wall Street. En Margin Call por ejemplo, un personaje cuenta que antes trabajaba como ingeniero construyendo cosas, recuerda un puente, y extraña hacer cosas concretas. Y como le dice alguien a Packer el dinero es el que quiere cosas. Jugando con esta idea quizás al dinero invisible es al que le gusta la capilla vacía de Rothko. O es el que pide el corcho para la limusina para aislar el ruido. A Eric le gusta el ruido, pero que de cualquier manera pidió el corcho para su capilla rodante porque es lo que debe tener una limusina, aunque ni aísle del ruido al joven magnate a quien para empezar el ruido ni le molesta.
Cosmópolis tiene todos los ingredientes para entrar en la categoría "Recuerdos fantasmagóricos al final de la historia". Lo fantasmal se lo dan esos diálogos extraños, muchas veces incoherentes. Todos los personajes hablan con un estilo literario irreal que establece una distancia entre el propio personaje y su realidad; o sea hablan de lo que les pasa como si le pasara a otro. La historia misma es apocalíptica: como dice la "vendedora de teoría" puede que todo cambie ese mismo día. O como dice uno de los posters de la película "Cuando él muriera no moriría él. El mundo moriría". Además también, en cierta forma, tiene el elemento de la búsqueda de un recuerdo, de una época más simple y concreta, pues una gran parte de la historia es esta especie de odisea a través de Manhattan buscando una peluquería, que sólo al final nos enteramos que era la peluquería de la infancia de Eric Packer.
De hecho la frase "Un espectro recorre el mundo", que como expliqué en este post, da origen al genero musical del "fantasmismo" o "Hauntology" aparece afuera de la limousine de Packer en un gran tablero de LED´s de esos en que pasan textos con noticias. Sólo que la frase relacionada con el fantasmismo es del filósofo Jaques Derrida y se refiere al espectro del comunismo y aquí la frase completa dice que el espectro que recorre el mundo es el del capitalismo. ¿Qué no vivimos en el capitalismo? Pues hay quienes dicen que no, señalan que el sistema en el que vivimos ya no es el viejo capitalismo.
¿Porqué me gustó Bienvenido a los 40? No es mi tipo de película. El colmo es que acaba con una escena con Ryan Adams que no me gusta nada. ¿Nada más porque sale Megan Fox? Creo que no, me gusta el estilo abierto de Judd Apatow, esa cosa como de voy a dejarte entrar a que veas mi familia. Apatow a dicho que la película está basada en su vida personal y además salen su esposa y sus hijas interpretando a la esposa y las hijas de la película. También muestra apertura en sus personajes, a nadie se le hace el feo aquí: Lo mismo pueden entrar a la fiesta y al negocio una prostituta o a una mujer fea que ni coje; un papá mantenido o uno abandonador. O una estrella olvidada del rock, que es en la vida real una estrella olvidada del rock. Más allá de las escenas de plano de proctólogo parece que el director de verdad nos está dejando asomarnos a la vida íntima de ciertos personajes.
Claro que también se nota que Apatow tiene una política muy abierta en cuanto al guión y la edición. Una buena parte de la película se hubiera quedado en la sala de edición con cualquier otro. Y se nota que no es muy exigente tampoco con las ideas que se le ocurren para la historia. Ni con los chistes por cierto. Una película a la que se puede acusar de dispareja e informe, pero no tiene caso pues se nota que la idea de Apatow es precisamente no buscar algo demasiado perfecto, no filtrar mucho. En la película al personaje de Leslie Mann se le ocurre en un momento dado mejorar la alimentación de su familia, poner horarios para conectarse a internet y una serie de cosas así. Y al final llegan a la conclusión de que estaban mejor antes de intentar tantas "mejoras".
Una cosa interesante de este director es que se nota que deja improvisar a los actores y luego ya escoge lo que le gusta para la película. Debido a eso hay muchas escenas, y bloopers, en youtube de cosas que no salieron en la película. Como esta:
En Frankenweenie Tim Burton retoma,
entre otros mitos cinematográficos, el del pueblo o lugar construido sobre un
cementerio indio o tierra sagrada india. Este es un mito que según tengo
entendido viene de películas como poltergeist y muchas otras, sobre todo de terror. También se supone que hay algo de esto en
El Resplandor de Kubrick. Esto de estar sobre tierra sagrada, tomada a la
fuerza despojando a los indios, provoca que en alguna aparentemente muy
tranquila población sucedan hechos extraños y terroríficos.
En el caso de Nueva Holanda, el típico suburbio americano en donde tiene lugar
Frankenweenie, al mito de que se encuentra sobre un cementerio indio, se le
agrega un cementerio de mineros muertos o una mina de oro llena de mineros
muertos. Da lo mismo, el caso es que el lugar fue hecho gracias a la
explotación y despojo de las almas enterradas abajo. Y curiosamente esta
maldición se manifiesta en forma de muchos rayos que matan gente. O sea de la
energía, y el símbolo de Nueva Holanda también tiene que ver con la energía
pues se trata de un molino de viento sobre una colina. Como es de suponerse
este símbolo deberá arder entre las llamas antes de que pueda triunfar el bien.
Y el mal no sólo está enterrado en las entrañas de este fraccionamiento,
también está por encima de él pues el alcalde de Nueva Holanda es un tipo de
esos que salen con antorchas a quemar brujar o inmigrantes ilegales; o perros
como Sparky. También es un tipo obscurantista seguramente puritano y muy religioso
que hecha al profesor de ciencia de la escuela primaria de Nueva Holanda. Y
hace cantar a su sobrina el himno de Nueva Holanda y de sus casas que se pueden
adquirir con bajas tasas hipotecarias. Por suerte para los habitantes de este
lugar la cuenta de su riqueza y de sus fuentes de energía malhabidas les
llegará en forma de una tortuga estilo godzilla, seamonkeys de agua dulce que
mueren al hecharles sal, un gato-vampiro y otras cosas así y no de chicos
suburbanos desquiciados armados con bombas o metralletas. No digo que las víctimas
de atentados tengan la culpa de nada, conste. Desprecio totalmente a la gente
que mata nomás por matar. Sólo digo que el equivalente en el mundo real, en los
suburbios de verdad, de los monstruos, fantasmas y demás agentes del terror del
cine son los ataques de los loquitos, y entre los loquitos van incluidos todos
los terroristas.
Quedé estupefacto, estupefacto les digo después de ver las calificaciones en Rotten Tomatoes de The Yellow Handkerchief y de Goats. El pañuelo amarillo, me pareció pésima, malísima ¿Y qué calificaciones tiene en Rotten Tomatoes? 67% de los críticos y 60% de la audiencia. En cambio Goats, sin ser la gran cosa, me parece una película muy disfrutable. Sus calificaciones: Críticos 20% y Público 41%.
Primera conclusión: Los críticos americanos son unos idiotas. No es la primera vez que lo noto, parece que suelo estar más de acuerdo con el público que con la crítica. Aún así me pregunto ¿qué está pasando aquí? ¿Cómo es qué el promedio de la opinión de más de 12 000 personas le da un 6 de calificación al pañuelo amarillo? Seis es apenas pasable, pero aún así es demasiado. Esta es una película aburridísima, muy lenta. Su ritmo llega al nivel de película francesa pretenciosa. Supongo que entra dentro del género de Road Movie, pero los personajes se la pasan parados, sin hacer nada, esperando algo: cruzar el río o que pase el camión. Es una road movie con el motor descompuesto. Y lo más irritante es que desde el arranque la película nos está avisando que debemos encontrar fascinante a Brett, el personaje de William Hurt. ¿Pero porqué? Pues quién sabe, pero vemos que es un tipo respetado en la cárcel, y que Martine (Kristen Stewart), inmediatamente cae rendida a sus pies. Pero es sólo un tipo cualquiera que no hace nada interesante. Y luego se supone que como espectadores debemos emocionarnos con la historia de May el gran amor de Brett. ¿Por? Pues supongo que porque sí.
¿Será tal vez que la calificación del público de Rotten Tomatoes no es muy representativa? Según el sitio Box Office Mojo al pañuelo del sopor no le fue nada bien en taquilla, apenas recaudó en cines menos de 400, 000 dólares cuando su costo de producción fue de más de 15 millones. Pero no puedo hacer la comparación con Goats porque no encontré información de cuanto recaudó esta. Y eso, lo más probable es que signifique que ni siquiera salió en cines. Además en Rotten Tomatoes apenas 1550 usuarios la han calificado. O sea, lo más probable es que en efecto, el público prefiera el pañuelo amarillo a Goats. Esta como ya dije, no es que sea la gran cosa y estoy de acuerdo con alguna crítica que dice que el soundtrack es bastante malón. Cierto, y yo si le pudiera quitar algo sería la secuencia videoclipera con escenas de la vida en la academia privada Gates. Pero por lo menos aquí hay situaciones interesantes, humor; el personaje central Ellis tiene un verdadero conflicto pues los tres adultos más importantes en su vida parecen jalarlo cada uno en una dirección diferente: La madre new age que odia a su padre empresario, a quién Ellis apenas está conociendo y que es el polo opuesto del que ha sido su figura paterna hasta ahora, el jipioso "goat man". ¿Y qué tal su vecina Aubrey? Esa actriz, Adelaide Kane, es una bomba sexual. De hecho Goats tiene varios personajes secundarios interesantes.
La única explicación que le puedo encontrar a esto es que el público americano, y claro, sobre todo los críticos, sienten mucho mayor simpatía por un personaje como Brett, un blanco working class, rudo y honesto; que por los personajes de Goats, es decir una bola de gente rica y un hippie. Curiosamente en Goats ninguno de los personajes principales trabaja: Esta la mamá que es una rica heredera, su amante mantenido, el goat man que es un güevonazo, el padre que es un empresario que como acaba de vender su negocio parece tener mucho tiempo libre. Y Ellis y sus elitistas compañeros de escuela. De hecho el personaje más importante que trabaja es el de la actriz Dakota Johnson, Minnie, que no sale muy bien librada pues se prostituye para completar sus ingresos.
Efectos secundarios es una película con unas vueltas de tuerca inverosímiles que además comete el error de decirnos ella misma lo inverosímiles que son. Se supone que dos mujeres se ponen de acuerdo para matar al esposo de una de ellas, pero primero hacen que un siquiatra le recete unas pastillas que como efecto secundario provocan sonambulismo para que así la asesina sea declarada inocente por haber estado sonámbula al momento del crimen. Nada más que el dúo asesino sabe que, para empezar, el siquiatra deberá escoger entre su paciente o su carrera, tan lo saben que tienen lista información y fotos de otro caso del doctor en caso que sea necesario acabarlo de hundir. Entonces su plan maquiavélico supone que el doctor (Jude Law) escogerá defender a su paciente aunque, como le dice el fiscal, "si la culpable no es ella, entonces usted será el culpable, porque tiene que haber un culpable". Y aún cuando el doctor opte por decir que su paciente es inocente, resulta que según la abogada defensora de la paciente sólo en el uno por ciento de los casos los jueces aceptan argumentos como ese. O sea, reconozcamos que este par de asesinas es audaz, pues su plan tiene mucho menos de uno por ciento de posibilidades de funcionar y de que Emily (Rooney Mara) no acabe en la cárcel y aún así lo llevan acabo. Ah y además hay otra parte del plan: Hacerse ricas apostando a que las acciones del fabricante de las pastillas van a bajar cuando se sepa de este caso de sonambulismo, aunque ya hay información, que se encuentra en Yahoo, escrita por la propia Dra. Siebert (Catherine Zeta-Jones), la otra mujer asesina de esta historia, acerca del sonambulismo que provocan las pastillas.
Otra cosa curiosa es lo serio que se toma Emily su papel de enferma deprimida, no la actiz Roonie Mara, sino el personaje Emily pues al final descubrimos que ella nunca estuvo deprimida, todo era parte del plan. Pero en la película ella actúa como deprimida no sólo frente a quienes debe engañar sino frente al público de la película o frente a su marido cuando lo mata. ¿O sea ya si lo está apuñalando para que sigue fingiendo que está deprimida?
Al final creo que la película tiene un mensaje: Las circunstancias no existen. El Dr. Banks le explica al jurado que cuando mató a su esposo, Emily no tenía voluntad propia por estar sonámbula. Pero, sorpresa, resulta que sí la tenía, porque de hecho según dice ella misma al final, esas pastillas no le hacían nada. Hay una parte de la película en que parece que el tema va a ser como las compañías farmaceúticas manipulan a los doctores, y al público en general, para vender sus pastillas. Pero eso acaba por ser algo sin importancia, (si ni hacen nada) como no tiene tampoco mucha importancia lo que haya hecho el marido de Emily (Channing Tatum), que trabajaba en Wall Street y acabo en la cárcel; por cualquier tontería seguramente, pues en el fondo no es más que un hombre apuesto y trabajador, que perdona con facilidad y que ya pagó por lo que hizo (4 añotes en la cárcel).
Siento que detrás de esta película hay una de esas mentalidades que automáticamente se ponen en contra del acusado. Como sucede también en Jack Reacher, por ejemplo. Una mentalidad que no cree en atenuantes, o en que haya circunstancias que afecten a la voluntad. Y como en esta historia los chicos buenos de Wall Street y las compañías farmaceúticas salen bien librados y en cambio, unas lesbianas y un siquiatra que acostumbra defender a acusados salen tan mal, sospecho que extiende esta mentalidad no sólo a los juicios penales sino en general al juicio sobre los demás y piensa que la sociedad es una meritocracia más allá de las circunstancias etc.
Al igual que en otras películas recientes, en Dirty Girl la amistad es la máxima relación a la que se puede llegar y la prostitución versión cine xxx, o artista del tubo es vista por los personajes como algo sin nada de negativo o inclusive como un ideal. L@s strippers como símbolo de sensualidad, poder y libertad. Dirty Girl es en parte una road movie, que para tener ese toque retro tan de moda se ambienta en los ochentas, y hasta tiene pretensiones de musical ochentero. Danielle (Juno T), que se autodescribe como "La puta de la escuela" y su amigo por accidente Clarke (Jeremy Dozier), quien ha sido catalogado como 65% gay, 35% hetero por algún "terapeuta"; escapan de su pueblo y de su vida en busca del padre de Danielle, quien le dice a Clarke que se justifique diciendo que fue manipulado por su coño. En este viaje místico iniciático como era de esperarse conocerán en el camino a un personaje con profundos conocimientos, en este caso a un stripper que pide aventón a Las Vegas y pasaran ellos mismos por ese ritual de paso que es el debut en la pista. La escena está metida muy a fuerza: A los 2 amig@s los vienen persiguiendo porque dan una tarjeta reportada como robada y casualmente encuentran refugio en un club de strippers en donde justo en ese momento hay un concurso. Pero bueno, supongo que con los rituales de paso no se juega y hay que meterlos como sea, la escena me recordó cuando en Las ventajas de ser invisible el personaje principal también por extrañas circunstancias aparece creo que con medias y liguero en un teatro, siendo hetero. O sea hay que cubrir los requisitos rituales a como de lugar.
El objetivo del viaje de Danielle y Clarke originalmente era conocer al papá de Danielle. Y eso no sale nada bien: Lo conoce, el papá se distrae un momento de preparar sus hamburguesas para hablar con ella y luego le pide que se vaya. Pero por alguna razón, quien sabe cual, Danielle regresa cambiada y le dice al director de su high school que quiere llevar una vida "más tradicional", whatever that means. Parece que nada se ha solucionado y todo ha sido inútil, aparte de que no logra establecer una relación con su papá, sigue con el problema del nuevo marido mormón de su mamá y bueno, nada ha cambiado realmente. Pero entonces... se mete a un concurso de talentos de su escuela y cantará la canción favorita de su amigo Clarke que fue enviado a un internado militar. Señoras y señores, ¡el nuevo final feliz! ¡El triunfo en un vomitivo concurso musical! A media canción, como era de esperarse, Clarke se aparece con su uniforme militar y le dice que ha sido muy popular con los alumnos, sus nalgas han triunfado. ¡Sus aventuras y aprendizaje no han sido en vano! Y yo que creía que nada podría ser peor que los finales de prom party...
1 Personaje atormentado por imágenes que le recuerdan que su mundo no es real.
2 Personaje que debe morir, dar un salto de fe (En este caso cruzar a la zona de radiación que lo freirá por dentro en segundos).
3 Hay que escapar de ser repeticiones/copias/clonaciones.
Con estas características Oblivion puede entrar dentro del género de las películas sobre la modernidad fantasmagórica junto con Aeon Flux y El Origen. Además con El Origen comparte otras cosas. En Oblivion, Jack, el personaje de Tom Cruise acaba convenciéndose de que realmente es quien le dice Julia (Olga Kurylenko) que es, gracias a que ella le enseña su anillo de compromiso. En el caso del Origen se dice que el verdadero token del personaje de Leonardo DiCaprio, el objeto que usaba para saber cuando estaba en la realidad, era también su anillo de compromiso. Porque el token debía ser forzosamente individual por lo que el trompito de su esposa no podía servirle y además por la forma y los momentos en que Cobb toma el anillo. Además, claro, en las dos películas sale un Nueva York sin humanos.
En el caso de Oblivion la película puede leerse claramente como una metáfora de la lucha de un mundo analógico contra uno digital: Jack, un técnico de drones vive en una casa moderna, digital y minimalista entre las nubes, pero su corazón está abajo en una cabaña en un lugar natural, llena de libros y discos de vinyl. Un día Jack "baja", toma un libro y eso es lo que le hace pensar al líder de los humanos que Jack puede ponerse de su lado. Al menos este clon, piensa él, gusta de la vieja cultura y podría despertar, es decir recordar y ayudarlos contra la máquina clonadora, que hace pensar a Jack y y Victoria (Andrea Riseborough) y sus respectivos clones que trabajan para la humanidad cuando en realidad lo hacen para la máquina enemiga. Entre otras cosas, Jack luchará contra versiones de las naves TIE de Star Wars en laberintos/cañones al igual que en la guerra de las galaxias sólo que ahora las naves enemigas son drones robóticos.
Aunque ya después, analizandola, la historia parece tener varios huecos, a mi me gusto Oblivion. Eso sí, le quitaría el final - final, porque es obvio que el final natural de la historia es cuando explota el "tet" y no cuando un clon de Jack se reencuentra con Julia que se siente como un falso final feliz metido a la fuerza.
Al principio About Cherry parece que va a ser la típica historia de explotación de la joven inocente que cae en las garras de la prostitución, drogas, pornografía etc. Pero no es así. De hecho, al final la película más bien acaba pareciendo una extraña historia de superación personal en el que la protagonista asciende en el mundo de la pornografía desde simple modelo de desnudos hasta directora de videos. Leyendo las críticas vi que a muchos no les gustó porque les parece que el personaje de Cherry/Angelina ( Ashley Hinshaw) parece una chica sin emociones, pendeja, fría. Poco creíble. Estoy de acuerdo que cuando su novio le reclama que acaba de hacer una escena pornográfica con un tipo y ella contesta que ese es su trabajo con cara de "No mames, no puede ser que me reclames por eso", parece no tener la menor idea de lo que eso implica para una pareja. Pero me parece creíble, no dudo que haya gente así. De hecho el guión de About Cherry lo coescribió una veterana del cine porno, Lorelei Lee, que también actúa en la película y al parecer se tomaron cuidado de presentar al mundo del cine porno de manera creíble, tanto así que el edificio en donde se supone que está la productora XXX de San Francisco fue realmente sede de un negocio del ramo.
Y en efecto Cherry parece no tener sentimientos, deja a su novio de Long Beach como si nada y tampoco se ilusiona con el personaje de Francis (James Franco) a pesar de que este parece ser Mr Right. Es fría y parece no tener ilusiones respecto al amor, pero para mi, eso no le quita credibilidad al personaje. De hecho, supongo que quienes se meten de actrices XXX estarán conscientes, unas menos otras más, que después de eso las relaciones románticas serán muy difíciles. Aunque hay casos de parejas de actores XXX que se conocieron en la "chamba" y luego se casaron y tienen hijos y toda la cosa.
Los Angeles es famosa por ser una ciudad de freaks y en sus edificios de departamentos baratos al parecer puede encontrarse cualquier cosa menos lo "normal". Las criaturas de estos edificios son el tema de Small Apartments, la tercer película de Jonas Akerlund, exbaterista del grupo de black metal Bathory, y director de videos musicales, entre ellos uno de Madonna, Ray of Light, que parece fusil del de No controles de Café Tacuba. La primer película de Akerlund, Spoon, la odié desde lo más profundo de mi corazón pero me convencieron de ver esta y la verdad fue una muy buena sorpresa.
Para empezar al contrario de Spoon, aquí Akerlund no se pone descaradamente a imitar a sus ídolos, Guy Ritchie principalmente, y a meter los más gastados clichés del cine independiente noventero. Small Apartments tiene un elenco de lo más variopinto, o sea es una revoltura de lo más raro, como raros son los personaje principales de la película, Franklin Franklin (Matt Lucas excelente), y su hermano Bernard Franklin, así como sus vecinos el pacheco Johnny Balls (Johnny Knoxville) y su chava darketa Rocky (Rebel Wilson). La película nos presenta un mundo en donde si no eres un desadaptado muy probablemente tu vida es miserable, como le sucede al otro vecino, Mr Allspice (James Caan), que puede tildar de freaks a los otros pero es un tipo solitario y triste incapaz de romper la rutina. O eres un miserable, como es el caso del casero. Como suele suceder en el cine americano, por lo menos en el contemporáneo, los personajes quieren escapar. En muchos casos quieren irse a una gran ciudad y Los Angeles es la tierra prometida en muchos casos. Pero en esta película están en Los Angeles, que es una trampa según le dice su hermano a Franklin, así que hay que soñar con irse a los alpes suizos como hace él o con trabajar en un table de Las Vegas como la otra vecina, Simone. La película presenta a personajes que por más raros que sean; como Franklin o su hermano o el pacheco de Tommy Balls o Simone con su sueño de bailar en el tubo, son buenas personas. Son auténticos al menos. En el otro extremo están la mamá de Tommy, que fue una madre terrible pero que aún así su hijo la prefería antes, cuando era alcohólica, que ahora que se convirtió en cristiana. Y sobre todo está el Dr Sage Mennox (Dolph Lundgren) un farsante que vende libros para tener "fuerza cerebral" y todo en él es falso, desde su bronceado hasta sus poses. Y la historia le hecha en cara a este personaje las consecuencias de sus mentirosas teorías pues por su culpa el hermano de Franklin no se trato a tiempo un tumor cerebral y murió. Y ahora Franklin irá junto a él en el vuelo a Suiza y le asegura al doctor que será un vuelo muy largo. Yo sólo le quitaba a la película el final en que el personaje de Billy Cristal pone un cassette en donde Bernard Franklin le echa un choro a su hermano Franklin Franklin. Es como si el director no confiara en su historia y, por si las dudas, deja un mensaje buenaondita que sobra por completo.
En The Sessions hay una historia sobre discapacidad y sexo (y amor) aunque en esta película sí se van al fondo del tema y no como en Metal y Hueso. Aquí hay un artículo interesante sobre las comedias románticas, que andan de capa caída, y ofrece una teoría muy interesante de porqué están de capa caída y de la razón por la cual podemos esperar más historias como estas dos o como Silver Linnings Playbook con sus personajes de caso siquiátrico. Lo que sucede, dice el autor, es que los conflictos típicos de comedia romántica; como diferencias de clase social, o las distancias, o la edad, la raza, o hasta estar casado con otro o comprometido ya no son barreras creíbles. Y sobre todo el sexo solía ser el final feliz y ahora tampoco es creíble la espera. Por eso, dice ahí, es que ahora las historias románticas suelen tener conflictos realmente serios. Como en The Sessions, por ejemplo. Y entonces son historias que no pueden ser tan cómicas.
Amour, Amigos y ahora Metal y Hueso, son tres películas recientes en francés protagonizadas por parejas en que uno de los dos está lisiado de algún modo. Pero al menos en el caso de Metal y Hueso no se puede decir realmente que la película sea la historia de esta pareja porque más bien son dos personajes a los cuales los tres guionistas de la historia parece que les fueron amontonando pequeñas historias que llamaran la atención del público pero sin que haya un conflicto central o una gran historia que unifique las dos horas que dura la película: Es como una historia buffet, all you can eat: Esta la relación de Alain (Mathias Schoenaerts) con su hijo (Sam), Alain no tiene trabajo, llega a vivir con su hermana y su esposo, roba, trabaja en un antro, luego aparece Stephanie (Marion Cotillard) que trabaja con orcas, una orca le come las piernas. Alain tiene sexo casual en el gimnasio, luego viene la relación de Alain y Stephanie, recuperación de Stephanie a ritmo de Katy Perry. Y más: Peleas clandestinas ¿porqué no?, las tetas de Marion Cotillard aquí y allá, espionaje industrial, relación de sexo sin compromiso Alain - Stephanie, reconciliación de Stephanie con la orca, la cuestión de los lisiados y el sexo, crisis entre Alain y su hermana etc. Para cuando Alain está con su hijo en un lago congelado yo, no es por presumirles pero sabía que el niño se iba a ahogar porque pues ni modo que dejaran pasar esa oportunidad. Como si los guionistas no se hubieran puesto de acuerdo en una historia y entonces hubieran optado por hacer una revoltura con las ideas de todos. Y aún así hay cosas que dan la impresión que iban a formar otra historia, como todo el asunto de los perros, que parece como si lo hubieran cortado en la edición. Además se nota que querían una película para todo público sin excepción, así que hay desde peleas sangrientas y Katy Perry hasta música de Bon Iver y Lykke li, para los hipsters. Metal y hueso viene siendo el equivalente en cine de eso llamado Olla de pobres, hacer una sopa entre varios metiéndole a la olla más grande que se pueda todo lo que se encuentre. Pero en esta sopa no hay una buena carne, una historia bien contada del tamaño de la duración de la película.
Van varias películas que presentan delincuentes con conciencia ecológica, y en general, tipos liberalesbuenaonda: La de Salvajes, otra sobre una familia que cultiva mota de alta calidad que no recuerdo el nombre y ahora la de Hit and Run. En la de Salvajes la contradicción entre meterse en violencia delincuencial y una personalidad ecologista - pacifista se manejaba con dos personajes opuestos que eran socios y uno era el violento y el otro el meditador pacífico. En el caso de Hit and Run, lo que sucede es que el personaje principal, que se llama Yul Perkins (aunque como está en un programa de protección de testigos se cambió el nombre a Charlie Bronson), era el chofer de una pandilla de asaltabancos pero ha dejado eso atrás y "cambió". La película aunque por el nombre y la publicidad parece una chase movie en realidad es una comedia romántica y, por lo que vi en algunas críticas, a algunos que esperaban una película de acción los decepcionó. Porque realmente el meollo de la historia es la relación entre Charlie/Yul (Dax Shepard) y su novia Annie (Kristen Bell). Ella es una maestra con doctorado en resolución no violenta de conflictos y él un tipo pacífico y articulado que le gusta resolver los problemas hablando y que está en un programa de protección de testigos porque fue testigo de un crimen pero en el que no tuvo nada que ver. Eso claro, es lo que le dice a Annie.
En este caso me parece que Charlie no es un asaltabancos creíble, ni tampoco Alex, el personaje de Bradley Cooper. Pero tampoco creo esa sea una falla tan grave de la película que obviamente presenta a unos delincuentes tolerantes, protectores de los animales y que prefieren el diálogo a la violencia para explotar las contradiccion cómicamente. Pero tampoco es imposible la existencia de personajes así. Una vez leí de un tipo en la Wired, que describían como de "sensibilidad hippie", ecologista etc. que manejaba un sitio de internet en donde los "ladrones de identidad" de tarjetas de crédito vendían los datos a los clonadores de las mismas. Sí, hay una especialización de estas funciones. En general entre los pequeños cultivadores de mariguana o los que venden drogas alucinógenas o los hackers seguramente hay mucha gente así. Pero hay otra cuestión que plantea esta película: ¿Los ecologistas/protectores de los animales/pacifistas/antimachistas etc. pueden volverse agresivos para imponer sus valores? Es lo que sucede en esta historia cuando el personaje de Alex con una pistola hace comer comida de perro a un tipo para que aprenda a no comprarle esa comida tan mala a su mascota. O en menor medida, cuando Annie califica burlonamente de violador a un tipo que trabaja en una gasolinería nomás por su pinta de macho.
De cualquier modo, la película, sin ser nada del otro mundo me pareció divertida. El estilo es de mucho diálogo y confusiones y situaciones chuscas entre delincuentes que hablan demasiado, muy a la Tarantino, pero creo que funciona. Y no puedo evitar contar esto que me dio mucha risa: los dos policías hombres que salen en la película (Tom Arnold y Jess Rowland ) resultan ser gays y tienen una aplicación que se llama "Pouncer" que les dice sí hay gays cerca en busca de sexo. Un dato curioso es que la pareja protagónica es pareja en la vida real y se nota que hay química real ahí.
En lo que va del año han salido 4 películas de Hansel y Gretel: la de Hansel y Gretel Cazadores de Brujas (aquí está el post), luego una Hansel y Gretel a secas, Hansel y Gretel Guerreros de la Brujería y de la que se va a tratar este post Hansel y Gretel se ponen pachecos, según mi traducción. Además vienen Hansel y Gretel 3D y ya se anunció la segunda parte de Hansel y Gretel Cazadores de Brujas. Yo creo que esta segunda parte ya estaba contemplada desde el principio, pues el final de la película parece la presentación de un equipo ampliado de cazadores de brujas como para una serie. De cualquier forma la película ha sido un gran éxito, por lo menos en México es la más taquillera en lo que va del año.
Bueno pero Hansel y Gretel se ponen pachecos es una stoner movie, con personajes que fuman mariguana, chistes sobre pachecos, humor muy simple, realmente sólo para verse estando uno muy simple; situaciones poco realistas, o muy imaginativas dependiendo si uno ve el vaso medio lleno o medio vacío y en general son películas muy para adolescentes. También suelen tener elementos de gore.
La película empieza con una secuencia de créditos que vienen en las etiquetas de frascos de mariguana medicinal y luego vemos a Gretel (Molly C. Quinn que recuerda a Simone Simmons la vocalista de Epica, sobre todo con la ropa "medieval"), y su novio que están probando una nueva clase de mariguana, la Selva Negra. El novio va por más Selva Negra a casa de la viejita que la siembra (nada menos que Lara Flynn Boyle, la de Twin Peaks). Ahí descubre una casita de dulce que la vieja le advierte que no toque, pero ella se va un momento y él, que tiene monchis (las ganas furiosas de comer, sobre todo dulce, después de fumar mariguana), prueba un pedazo y adentro encuentra documentos del pasado nazi de la narcovieja. Como ya se imaginarán, poco después Ashton, que es como se llama el novio, estará amarrado en la cocina de la bruja que lo condimenta para cocinarlo en su horno estilo campo de concentración mientras le hace cosas muy desagradables.
Molly C. Quinn como Gretel...
Me llama la atención que a pesar de ser una película para pachecos, se puede leer como una alegoría contra la mariguana. La relación entre la bruja y su mariguana es muy clara, cuando Gretel al final quema a la bruja en su horno sus plantas también arden. Y la bruja le chupa la juventud a la gente, que se le pasa a ella. Además su plantío de mota es un laberinto; para no perderse Gretel va dejando Skittles en el camino así como en el cuento tradicional se usan las migajas de pan. Y en el fondo del plantío hay una jaula donde la bruja encierra gente. O sea las plantas de mariguana como bosque de perdición. Por otro lado nadie le cree a Gretel que sospecha de la vieja: Ni su hermano Hansel, ni la policía porque nadie cree que una vieja débil (¿mariguana típica?) pueda ser tan fuerte (¿mariguana fuerte?). También hay unos narcos mexicanos que se enfrentan a la vieja por andar vendiendo mota en su territorio; el negocio de la viejita es un negocio "boutique" de mariguana de alta calidad, como los que surten la mariguana "medicinal", y como tal se enfrenta a los narcos tradicionales, un conflicto similar al de Salvajes.