lunes, 13 de mayo de 2013

Paranoia dentro de la limusine blindada



Cosmópolis tiene todos los ingredientes para entrar en la categoría "Recuerdos fantasmagóricos al final de la historia". Lo fantasmal se lo dan esos diálogos tan extraños, a veces incoherentes. Todos los personajes hablan con un estilo literario irreal que establece una distancia entre el propio personaje y su realidad; o sea hablan de lo que les pasa como si le pasara a otro. La historia misma es apocalíptica: como dice la "vendedora de teoría" puede que todo cambie ese mismo día, o como dice uno de los posters de la película "Cuando él muriera no moriría él. El mundo moriría". Además también, en cierta forma, tiene el elemento de la búsqueda de un recuerdo, de una época más simple y concreta, pues una gran parte de la historia es esta especie de odisea a través de Manhattan buscando una peluquería, que sólo al final nos enteramos que era la peluquería de la infancia de Eric Packer.


De hecho la frase "Un espectro recorre el mundo", que como expliqué en este post, da origen al genero musical del "fantasmismo" o "Hauntology" aparece afuera de la limousine de Packer en un gran tablero de LED´s de esos en donde pasan textos con noticias.

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