domingo, 24 de marzo de 2013

El retorno de las brujas


En lo que va del año han salido 4 películas de Hansel y Gretel: la de Hansel y Gretel Cazadores de Brujas (aquí está el post), luego una Hansel y Gretel a secas, Hansel y Gretel Guerreros de la Brujería y de la que se va a tratar este post Hansel y Gretel se ponen pachecos, según mi traducción. Además vienen Hansel y Gretel 3D y ya se anunció la segunda parte de Hansel y Gretel Cazadores de Brujas. Yo creo que esta segunda parte ya estaba contemplada desde el principio, pues el final de la película parece la presentación de un equipo ampliado de cazadores de brujas como para una serie. De cualquier forma la película ha sido un gran éxito, por lo menos en México es la más taquillera en lo que va del año.

Bueno pero Hansel y Gretel se ponen pachecos es una stoner movie, con personajes que fuman mariguana, chistes sobre pachecos, humor muy simple, realmente sólo para verse estando uno muy simple; situaciones poco realistas, o muy imaginativas dependiendo si uno ve el vaso medio lleno o medio vacío y en general son películas muy para adolescentes. También suelen tener elementos de gore.

La película empieza con una secuencia de créditos que vienen en las etiquetas de frascos de mariguana medicinal y luego vemos a Gretel (Molly C. Quinn que recuerda a Simone Simmons la vocalista de Epica, sobre todo con la ropa "medieval"), y su novio que están probando una nueva clase de mariguana, la Selva Negra. El novio va por más Selva Negra a casa de la viejita que la siembra (nada menos que Lara Flynn Boyle, la de Twin Peaks). Ahí descubre una casita de dulce que la vieja le advierte que no toque, pero ella se va un momento y él, que  tiene monchis (las ganas furiosas de comer, sobre todo dulce, después de fumar mariguana), prueba un pedazo y adentro encuentra documentos del pasado nazi de la narcovieja. Como ya se imaginarán, poco después Ashton, que es como se llama el novio, estará amarrado en la cocina de la bruja que lo condimenta para cocinarlo en su horno estilo campo de concentración mientras le hace cosas muy desagradables.

Molly C. Quinn como Gretel...

Me llama la atención que a pesar de ser una película para pachecos, se puede leer como una alegoría contra la mariguana. La relación entre la bruja y su mariguana es muy clara, cuando Gretel al final quema a la bruja en su horno sus plantas también arden. Y la bruja le chupa la juventud a la gente, que se le pasa a ella. Además su plantío de mota es un laberinto; para no perderse Gretel va dejando Skittles en el camino así como en el cuento tradicional se usan las migajas de pan. Y en el fondo del plantío hay una jaula donde la bruja encierra gente. O sea las plantas de mariguana como bosque de perdición. Por otro lado nadie le cree a Gretel que sospecha de la vieja: Ni su hermano Hansel, ni la policía porque nadie cree que una vieja débil (¿mariguana típica?) pueda ser tan fuerte (¿mariguana fuerte?). También hay unos narcos mexicanos que se enfrentan a la vieja por andar vendiendo mota en su territorio; el negocio de la viejita es un negocio "boutique" de mariguana de alta calidad, como los que surten la mariguana "medicinal", y como tal se enfrenta a los narcos tradicionales, un conflicto similar al de Salvajes.

...y Simone Simons

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