Sueños (sexo y amor) (Dag Johan Haugerud 2024) es una muy bien hecha película noruega, en el sentido de que es una historia con mucha sutileza, muy literaria, en la que se puso mucha atención en el guion y no sólo fue cumplir los puntos de algún manual para guionistas de cine principiantes.
Es una comedia ¿pero cuál es el tema? ¿el amor y el sexo? Aunque eso dice entre paréntesis el nombre de la película y a primera vista puede parecer una comedia romántica creo que no lo es realmente.
En Sueños (sexo y amor) la protagonista Johanne que si no me equivoco tiene catorce años, escribe la historia de su relación con su maestra Johanna y le da esta historia a leer a su abuela que a la vez se la da a su hija, mamá de Johanne.
Ellas se preguntan si lo que escribió Johanne es real. Están de acuerdo en que está muy bien escrito. Y la abuela es poeta. Pero ni siquiera porque Johanne les dice que es real dejan de dudar.
Y yo como espectador me pregunto lo mismo que la mamá y la abuela ¿Esta es una historia de amor ó sólo finge amor?
Creo que lo segundo.
Primero está el tema del amor por las historias de amor. Johanne dice que todo empezó cuando leyó una historia de amor entre una chica y un hombre mucho mayor. Y el punto culminante es cuando este hombre le pone a ella una bufanda. De estambre seguramente.
Y entonces Johanne se enamora de una de sus maestras. Mujer, mayor y negra.
Entonces hay como un lado transgresor. Y la mamá y la abuela no dejan de comentar lo sexualmente explícito que es el relato de Johanne.
Sólo que luego nos enteramos que por sexualmente explícito se refieren a sus descripciones de la piel de Johanna rozando su sweater de estambre. En esta película hay estambre, bufandas y sweateres por todos lados, a Johanna le gusta tejer y le enseña a Johanne.
En realidad nunca pasa nada sexual entre las dos.
Entonces creo que hay dos cosas en que la historia es engañosa: Aparte de decir que la descripción de la piel rozando el estambre es algo sexualmente explícito está la cuestión del lesbianismo que sólo se menciona una vez.
Al principio ni la mamá ni la abuela ni Johanne dicen nada de que se enamoró de una mujer. Así como que en Noruega son tan open mind que ni lo notan.
Sólo la mamá, que en un principio se preguntaba si debía demandar a la maestra por abusar de su hija pasa rápidamente a animar a su hija publicar su historia para volverse "una escritora queer". Y la hija pregunta que a poco ya es queer. Y eso es todo. Se pretende que el lesbianismo no es tema. Hasta que algo pasa al final.
Entonces muy liberales pero quieren demandar por todo. A pesar de que la hija explica que ella se enamoró primero y que ella fue a buscar a la maestra a su departamento y a fin de cuentas no pasó nada, sólo tejían y tomaban té. Y el colmo es que ya al final, para publicar el libro la mamá va con Johanna. Y entonces Johanna es la que dice que Johanne fue la que abusó de ella porque sentir esas cosas sobre la piel y el estambre es un abuso. Un total absurdo en que ya hasta los pensamientos son un abuso.
Y en otro tema Johanne se pone de lado de la abuela que es religiosa contra la mamá que no lo es y cuando pasa por un barrio musulmán de Oslo dice que le encanta que ahí la gente se una alrededor de un Dios. Como pensando en burkas de estambre.
¿Entonces es una historia conservadora o liberal? ¿Transgresora o ñoña?
Yo digo que ñoña - conservadora con tendencia a poner demandas. Pues es en un contexto en que el lesbianismo ya está muy normalizado. Aunque no tanto como se pretende. Porque en realidad lo de Johanne y Johanna no es amor. Johanne no sufre cuando la relación, es decir sus visitas a Johanna para aprender a tejer, acaban. Dice que sí pero no se ve que sufra. Y Johanna menos. De hecho cuando la mamá va a hablar con ella ¿y a quién se le ocurre mandar a la mamá a hablar con la examada? Eso no suena liberal sino más bien falso. Ahí no hubo amor, más bien una buena escritora. Y Johanna dice que ella no notó que Johanne estuviera enamorada de ella, que quizá sólo al final notó algo y que por eso la mandó a volar.
Después Johanne va con un sicólogo que por todo lo que le pasó. El sicólogo con toda razón a mi parecer pregunta ¿Pues qué te pasó? Te enamoraste, cosa que le pasa a todos, luego publicaste un libro y ya.
Sólo que para ese momento se supone que Johanne ya tiene un novio. Y en la última escena vemos que el novio, único personaje masculino de la película, le vale madres. Ella se encuentra a una mujer que había conocido por Johanna y salen chispas entre ellas y se van juntas y del novio que la estaba esperando, literalmente la estaba esperando en la calle, ni quien se acuerde.
¿Entonces tenía un novio que no le importaba en lo más mínimo y ese no era un tema para tratar con el sicólogo? Quizá andaba con él intentando que le gustaran los hombres o algo así.
El mensaje sin embargo es claro. Ese final es lesbianismo militante. Y está bien, pero que no finjan que no, que no se hagan las que ni cuenta se dan de la homosexualidad y el lesbianismo. Que el lesbianismo ñoño-conservador salga del closet de los sweateres de estambre.
Aunque pensándolo bien si sólo va a salir para poner demandas está bien que se quede ahí.
Por cierto en la última película noruega de la que escribí también está el tema de demandas absurdas. Parece que andan aburridos por allá.

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