lunes, 24 de noviembre de 2025

En el principio fue el rave

 


Sirat (Oliver Laxe 2025) nos mete de entrada en un rave pero de esos alternativos, rudos, llenos de siconautas con ambiente nómada, clandestino. De esos en el viejo espíritu de Goa Gil.

De hecho para las escenas del rave del principio los creadores de Sirat hicieron un rave de verdad, que convocara un tipo específico de raver, de esos que suelen volverse "travellers", los que viven en el camino viajando de un rave a otro. De hecho la clase de gente que creo los raves originalmente, como explico en la entrada de Goa Gil.

No recuerdo otra película ambientada en ese mundillo.

Entonces un título al arranque de la película que explica que en la cultura árabe Sirat es un puente entre el infierno y el paraíso, tan delgado como un cabello o como el filo de una espada, hace pensar en la sicodelia, en los buenos y los malos viajes.

Y vemos a Luis, un español que junto a su hijo menor busca a una hija perdida en este rave en Marruecos, repartiendo volantes con la foto de la hija entre la tribu de los que creen en el trance.

Parece una gran idea, adentrarnos en el continente africano y en ese mundo en donde, como es de esperarse entre quienes viven en el viaje terrenal y de conciencia, la gente suele perderse. Ir con Luis, un tipo normal y su hijo Esteban a buscar a la hija descarriada entre quienes se dedican a buscar el paraíso pero también suelen pasar alguna temporada en el infierno de un mal viaje.

Sólo que esa historia no nos la acaban de contar. Sirat acaba siendo una mala película de guerra. Nunca llegamos al puente entre el paraíso y el infierno. Sólo llegamos a opciones más simples entre la vida y la muerte. Y de la hija perdida ni quien se acuerde.

Me parece un desperdicio. Ni hubieran hecho rave. Y el personaje más interesante, con quien es más fácil conectar emocionalmente que es Esteban, el niño en un viaje fantástico con estos freaks primitivos modernos, es el primero en morir.

¿Y para qué conseguir a estos personajes, Jade, Josh, Bigui, Tonin y Stef, que no son actores sino auténticos travellers interpretándose a si mismos, con sus nombres de verdad, para acabar haciendo una especie de Zona de Miedo wannabe?

Alguien me dijo que Sirat refleja lo que pasó cuando el ataque de Hamas a Israel que incluyó un rave. De hecho parece que fue lo más visto de dicho ataque, lo del rave. Además Israel es uno de los países más aficionados al trance y al rave y muchos DJ´s de esta escena son israelíes. Y los quieren cancelar, circulan largas listas de DJ´s israelíes con supuestos vínculos con organizaciones sionistas.

Puede ser. De cualquier modo, que mal viaje.

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