El Carnaval de los Muertos (Herk Harvey 1962) presenta más de treinta años antes de El Sexto Sentido el caso de un muerto, o mejor dicho, una muerta, Mary Henry, que aún no sabe que lo está. Pero como en el caso del niño de El Sexto Sentido ve gente muerta. Y los vivos a veces no la ven a ella ni ella los escucha.
Es una muerte que, por un lado, se presenta contraria a la visión cristiana: Ella entra a trabajar a una iglesia como organista, pero es enfática en que a ella eso no le provoca ninguna emoción. Que lo suyo es tocar las teclas y los pedales del órgano y absolutamente nada más. Y en una escena sus visiones de los muertos le hacen tocar cierta música que hace que la despidan fulminántemente de la iglesia.
Quiensabe que música era, pero los muertos bailaban.
A Mary otra cosa que no le gusta es el contacto con la gente. No totalmente, puede charlar y sonreir pero no le gusta la cercanía. Emocional o física. Quiere que un pretendiente está con ella, pero sólo porque no quiere ver al muerto que la ronda. Y entonces por eso quiere estar con su vecino calenturiento. Pero al mismo tiempo no quiere estar con él.
No sexo, no sentimientos. Su distancia con la iglesia se presenta como no sentir nada al respecto, no como un ateísmo o algo así. Y no escuchar a los vivos, luego entonces la muerte. Que es bailar con otros muertos.
El Carnaval de los Muertos es una película de culto que quien sabe si influenció el Sexto Sentido pero George A. Romero dijo que fue la inspiración para La Noche de los Muertos Vivientes la película que detona el fenómeno zombie, y también se ha dicho que influenció a David Lynch. No tuvo éxito comercial pero se volvió de culto al pasar por televisión después de la media noche.
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