martes, 15 de mayo de 2012
Voces Inocentes y la milicia mental
Vi "Voces Inocentes", una película mexicana de hace unos años sobre un niño durante la guerra de El Salvador. Estoy seguro que el ejército de El Salvador debió cometer terribles crímenes y abusos durante esa guerra, pero yo en cuanto noto el cáracter propagandístico de una historia, me desconecto y me pongo a la defensiva. Pero noté una cosa interesante: como esta película no hace el más mínimo intento de presentar las razones que harían justa la lucha de los guerrilleros del FMLN en un principio (es decir: en la película los guerrilleros son buenos y los soldados y sus asesores gringos son malos, pero no se explican los orígenes del conflicto ni se presenta ideología alguna) y si no se conociera el contexto de lo que fue esa guerra, o mejor aún; si sólo se ve y no se escucha, entonces Voces Inocentes presenta un conflicto entre la infancia ideal y unos soldados. Los guerrilleros vienen siendo unos aliados de los niños. O sea, parece que el ideal por el que se lucha en "Voces Inocentes" no es el comunismo o el socialismo o alguna idea de justicia, es una idea de infancia. La primera parte de la película presenta una especie de paraíso infantil donde todo es felicidad sólo interrumpida por alguna balaceras y están todos los elementos del típico melodrama mexicano: la madre abnegada, el padrecito bueno, el padre abandonador, los personajes entrañables como el taradito del pueblo que como se quedó mentalmente en la infancia tiene un gran corazón, la escuelita como sacada de una vieja película mexicana (o del chavo del 8) El amor ideal e infantil y el colmo es que hasta hay un baile con la canción de "la de la mochila azul", que cantaba Pedro Fernández cuando apareció como estrella infantil y se llamaba Pedrito y que es la máxima representación de la ridiculez y del sentimentalismo en tonos chirriantes que se haya conocido. Como oír un gis rechinando en un pizarrón.
En el mundo de Voces Inocentes no hay medias tintas, está el mundo feliz de los niños y el ejército que se los lleva cuando cometen el error de crecer. Pero el bien y el mal no son opuestos cada uno de un lado sino que el mal es la terrible transformación del bien pues los soldados hasta hace poco eran otros niños de la escuela nomás un poco más grandes.
Hay una escena clave en la que esta película rompe con el esquema propagandístico bueno - malo: cuando el protagonista que no me acuerdo como se llama toma una metralleta y está a punto de dispararle a un soldado pero se da cuenta que es su excompañero y amigo y entonces deja el arma. En la escena final, se va lejos de ahí por una carretera, no se convierte en soldado de ningún bando que era lo que parecía ser su destino. Lo que me llama la atención es que me ha tocado convivir con algunas personas muy autoritarias y cerradas que tienen en común estar enfermizamente obsesionadas con sus felices infancias. Les gustan las cosas simples y rechazan matices o explicaciones complejas. Están los buenos y lo que debe hacerse y está lo demás que es malo. Como que a ellos no los metieron al ejército pero la intolerancia y la cerrazón militar se les metió a la cabeza. También lo relaciono con la tendencia a creer en grandes conspiraciones, como que no pueden concebir que no haya alguien o un pequeño grupo que lo controla todo. Para ellos las coincidencias no existen y atrás de todo tiene que haber figuras todopoderosas. Si las cosas están mal entonces todo lo que hay que hacer es cambiar a los usurpadores o seres del mal por las figuras paternas adecuadas. La moraleja de la película diría yo es que hay que dejar el mundo infantil para no caer en el infantilismo de la milicia mental.
domingo, 18 de marzo de 2012
Bajo la (políticamente correcta) Ciudad
"Bajo la Ciudad" es un bodriazo que se está presentando en la muestra de la cineteca. O sea al parecer con que uno ponga a un capitalista malvado ya puede triunfar en los festivales, (según esto, Bajo la Ciudad, fue muy bien recibida en Cannes 2010). Sabes que una película es mala cuando el villano al que supuestamente deberías acabar despreciando resulta ser el único personaje levemente simpático de la película. Esta película alemana nos presenta a un banquero del mal que se embolsa millones mientras destruye compañías y empleos, además se coje a la esposa (una pobre inmigrante esnifesnif) de uno de sus empleados y manda a este a Indonesia para quitarlo del camino. Y miente, además. La mujer por cierto le pone los cuernos a su marido como si nada pero la película nunca la roza ni con el pétalo de un cuestionamiento. O sea ella es una mujer, ni modo que tenga culpa de algo ¿no?. En canbio al banquero le llueven los calificativos de cerdo. Creo que la única escena que me hizo reir fue cuando este tipo pregunta ¿Bueno y que tanto traen con los cerdos? Cierto, creen que por poner a un banquero en una película ya pueden olvidarse por completo de ponerle cierto ritmo o una trama interesante. Ah y no podían faltar: Los largos silencios (para que vean que es una película bien acá profunda ), las escenas de las frías torres de acero y cristal (¡El frío capitalismo sin corazón!). Llama la atención como es el ligue entre estos dos personajes: Primero cruzan un par de palabras en una oficina, se van a un café donde apenas se les ve hablar y ¡zas! ya están en la cama. Me pregunto cual sería la intención del director - guionista presentando semejante ligue, si es que hay alguna, porque sospecho que le dio gueva escribir. En general no se le dan los diálogos y encima parece que la traducción deja mucho que desear porque aunque no se alemán, los subtítulos están mal redactados. Ah y la foto no tiene nada que ver, pero es que ¡a mí sí me importa el público!
miércoles, 14 de marzo de 2012
Protegiendo al enemigo
Buena película de espionaje y acción, fue una agradable sorpresa y, como no se me ocurre mucho más que decir, mejor les dejo un link interesante. Se trata de un glosario de términos de espionaje, que salieron a través de wikilieaks y son de Stratfor, una famosa agencia americana, privada, de seguridad y al parecer también de espionaje.
http://wikileaks.org/IMG/pdf/The_Stratfor_Glossary_of_Useful_Baffling_and_Strange_Intelligence_Terms.pdf
martes, 13 de marzo de 2012
El mal del sueño
Nadie podrá acusar a esta película de querer engañar al público. Por lo menos yo sí me quedé jetón. La verdad es que no estaba tan mala. Con que hubiera estado un poco más rápida ya. Es una historia sobre lo que en inglés llaman "to go native", o sea cuando un europeo o occidental de tanto vivir entre nativos acaba volviéndose como ellos. Con dosis de humor y también ocupándose del tema de que es lo que pasa con la ayuda que da occidente a países en desarrollo. El director por cierto, nació y vivió en Zaire, era hijo de unos trabajadores de una ONG o algo así, igual que los protagonistas de la película, según leí por ahí. Y que pertenece a la llamada "Escuela de Berlin" (...ni idea). Me sorprendió enterarme que ganó en el festival de Berlin el premio al mejor director por esta película ¿O sea para ganar sólo hay que ser lento y ser de Berlín? Chale.
Llora, llora y mueve sus manitas
La película Trust, o "Pérdida de la inocencia" como le pusieron en México es de esas que desde la primera escena dan como la clave de como va a estar el resto. La película empieza con una adolescente de 14 años haciendo un batido de fresa, y así: dulzona, revuelta y sin forma resultó la película. Es de llamar la atención que haya sido dirigida por David Schwimmer, quien se hiciera famoso como actor de la serie Friends. Su personaje, Ross, era un tipo sentimentaloide, vulnerable y se la pasaba haciendo cara de cachorrito desolado como en la foto. Y resulta que ahora como director Schwimmer quiere repetirnos la dosis. Entonces en Trust nos presentan a la familia Cameron con su vida de familia suburbana perfecta, ni una mancha siquiera. Pero entonces la hija mayor que se queda de ver en el mall con un tipo que conoció por internet y ¡zas! lo siguiente es que ya está en un sórdido cuarto de hotel donde el predador sexual ya se la está cogiendo y grabando el video. La situación resulta completamente inverosimil pues el personaje que nos han presentado de la chica Cameron no es una pendeja vulnerable que pudiera caer en un truco tan absurdo con un predador tan patético. De hecho cuando están comiendo un helado y el tipo le da un regalo que resulta ser ropa interior Annie voltea y parece que le va a dar un madrazo, pero entonces viene un corte y resulta que ya están en el cuarto de hotel. O sea, nos han presentado a una chava tan inocente que le da pena enseñar el ombligo pero resulta que se va a un hotel con un tipo que le lleva más de 20 años con el que ha estado chateando (eso nos lo dirán despúés ) como actriz porno. De hecho primero nos los pusieron chateando sobre volleyball. Y bueno, una adolescente que puede navegar en las peligrosas aguas de una prepa y juntarse con las más populares, no es precisamente un blanco taaan fácil. Se notan las perversas intenciones el señor Schiwmmer, quiere que acabemos con nuestras cajas de Kleenex de tanto llanto, pero una de dos: o nos presenta a una chica que fuera creíble que pudiera caer con los trucos baratos de un predador de medio pelo o bueno, que ponga a un malo más astuto, o más atractivo o que fuera un violador tal cual. El problema me parece es que la idea era hacer una película llena de bellos y dulces sentimientos lastimados y escenas del padre y la hija que se aman pero se lastiman y que se sienta siempre el calor de hogar al fondo y entonces meterse en serio al tema del abuso sexual o de una violación pues hubiera llevado la historia a los terrenos del thriller o hubiera requerido presentar una familia y/o una chica no tan ideal y eso le hubiera quitado el sentimiento de "cachorrito caliente" de fondo a la película y acercarse más al personaje del predador pues también desviaría la atención de las escenas de drama. Entonces por eso se meten diferentes temas a la historia pero sin adentrarse mucho en ninguno.
Para empezar, presentan una especie de violación "light" ( whatever that means ) para que así la chica pueda acusar a su papá y a su mejor amiga de entrometerse en su bella relación y decirles que el amor no tiene edad etc. Pero aunque ese tema podría ser interesante ya nos dijeron desde antes que el otro wey sí era ojete, entonces ya sabemos que no va por ahí. Ah claro y entonces también se puede meter al personaje de la terapeuta, una mujer sabía que soltará frases grandilocuentes. Y luego resulta que el papá es publicista y trabaja para una marca que, queda muy claro, es American Apparel, nomás que le cambiaron el nombre. Esta marca se caracteriza porque su publicidad es muy sexosa, de hecho es como porno light, inclusive creo que tienen la "medalla" de haber sacado las primeras imágenes publicitarias con vello púbico. Por cierto, un dato interesante es que esta marca hacía una revista en y sobre la Ciudad de México que se distribuía en sus tiendas en todo el mundo que porque aquí en la gran chilangolandia marcamos tendencia ( Are we sexy or what? ). Y bueno, entonces la película también se mete en el tema de el publicista que se siente culpable por crear este mundo XXX que ha afectado a su hija, pero ese tema también será solo rosado levemente. Ah y el papá también querrá desquitarse con otros abusadores sexuales y hasta golpeará a un tipo que confunde con uno de esos pervertidos pero eso nomás como para dar pie a más desencuentros padre - hija.
Por último sale en la red el video que el perverso Charly hizo con Annie, y eso vaya que es un tema: A cualquiera le puede pasar pero para entonces Trust ya está acabando y el asunto sólo se usa para dar el golpe de drama final y luego el papá llorará porque es tan culpable (snif snif ) y se abrazarán y todo acabará con una cancioncita indie para almas sensibles devastadas y entonces vemos al maldito Charly en un video muy campante con su familia. O sea, el malo muy sonriente y triunfante y la música desolada. Sólo fíjense en una cosa: Charly cuando llegó al mall se presentó así como un tipo sensible, cálido, de haber podido hubiera puesto una cara de perrito tipo Schwimmer.
Ah, un último detalle, a Liana Liberato, la actriz que interpreta a la hija nadie podrá decirle que no llora bien, resulta que hace unos años en un artículo del New York Times Magazine, sobre las escuelas para niños actores de Hollywood, Liberato fue una de las niñas que salió en la portada de la revista. Y aquí está el artículo que empieza describiendo una clase acerca de como llorar.
jueves, 8 de marzo de 2012
Neoliberalismo (senil & dub remix )
Como "una edición en busca de una historia" ha sido calificada La Dama de Hierro, película que supuestamente es un biopic sobre la exprimer ministro británica Margaret Tatcher. Y lo de supuesto es porque la película en lugar de ser una biografía cinematográfica tradicional, se centra en una historia, obviamente ficticia, en donde Margaret Tatcher ya con demencia senil vive casi encerrada en un departamento hablando con fantasmas/alucinaciones, principalmente con su difunto esposo y a partir de ahí se pretende hacer una reconstrucción de su vida y carrera política a base de flashbacks/memorias muy ligeramente hilvanados. ¿Porqué presentar la historia de Tatcher así? Una respuesta quizá es que es una forma de balancear el retrato de un personaje tan polarizante en la vida real: Por un lado se reparten algunas cucharadas de ideología neoliberal y se le presenta como una ama de casa que precisamente porque ella sí sabe cuanto cuesta la mantequilla y la leche sabe todo lo que hay que saber sobre economía. Y por otro lado vemos a "La Dama de Hierro" repetir de diferentes formas que la fuerza es el bien y la debilidad el mal, pero esto presentado como las memorias de una viejita frágil. Es de suponer que estas y otras contradicciones son intencionales; por una lado ponen a la joven Tatcher diciendo que ella no morirá lavando una taza de té y al final de la película se va a lavar precisamente una taza de té.
Esta película huele a viejo desde el soundtrack. Hasta la joven Tatcher parece un personaje sin vida. Me dio la impresión de que a la guionista no le interesaba nada el personaje y entonces la narración en flashbacks le sirvió para no meterse demasiado en ninguna historia particular y no tener que estructurar mucho. En las críticas que leí algunos comentaban que a pesar de estar totalmente en contra del tatcherismo, la Margaret Tatcher real es un personaje suficientemente complejo e importante, aunque fuera para mal, como para merecer una mejor película.
Lo que me resulta más interesante es que esta película llenaría todas las condiciones para ser considerada una muestra de un género llamado "hypnagogic pop", si no fuera porque el hypnagogic pop se trata de música y no de cine. Hypnagogic se refiere al estado intermedio entre el sueño y la vigilia y se ha definido al género como música que retoma sonidos de los 80´s pero los presenta de forma fantasmal. Aquí, y aquí hay un par de artículos, y unos videos, sobre el tema. De hecho creo que "La Dama de Hierro" podría definirse como la historia de una vieja en un departamento rodeada de fantasmas, alucinaciones y viejos recuerdos que casualmente fue primer ministro de Gran Bretaña. La única diferencia con el "hypnagogic pop" sería que en este caso se usan imágenes.
En GB, antes del hypnagogic pop, término acuñado por un crítico para una escena específicamente americana , y de California, para ser más específicos, la crítica musical había usado otro término, "hauntology" para música con la mismas evocaciones fantasmales, aunque sin usar específicamente sonidos de los 80´s a pesar de que quizá lo más representativo del "Hauntology", la música del sello Ghost Box ha sido descrita como el equivalente a estar frente al fantasma de una televisión en los 80´s. Curiosamente, y aquí es donde se cierra el círculo con Margaret Tatcher y el neoliberalismo, el término Hauntology fue acuñado por el filósofo Jacques Derrida cuando, con el neoliberalismo en la cúspide, se hablaba del fin de la historia y Derrida acuñó la frase que es un juego de palabras entre ontología (rama de la filosofía que trata sobre el ser y por lo tanto también sobre el no ser ) y "haunt", fantasmal, lo que hacen los fantasmas y recuerdos, su acosar. A partir de una famosa frase de Marx: "Un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo", Derrida dijo que Marx seguiría presente después del "fin de la historia" como Hauntology, algo fantasmal, entre el ser y el no ser. No encontré como fue que el término pasó a la crítica musical, aunque en la era del dub, ( y el dubstep y post - dub), un término que viene de dubby, que al parecer así es como le dicen a los fantasmas en Jamaica, la relación con todo lo fantasmal está muy presente. Aquí hay un artículo con buenos links sobre hauntology y aquí hay una interesante página sobre discos que entran en el género.
miércoles, 15 de febrero de 2012
El blues del estadio
Es realmente raro ver una película Hollywoodense, con-reparto-estelar-y-toda-la-cosa que se meta al tema del fracaso como lo hace Moneyball, que en vez de ser motivadora, tiene tono como de consolación; que acaba con una canción dulce y triste y que hace todo eso tan deliberadamente. Podrían haber puesto a decir a Billy Beane, el personaje principal "Si este equipo llega a los 20 patidos invictos consideraré que he triunfado" y luego con ese triunfo tener un final apoteósico y triunfador, pero la película con toda saña hace decir a Beane que a él no le importa un carajo el récord, que él lo que quiere es la serie mundial y que cualquier otra cosa no sirve. Para luego ponerlo al final derrumbado en el campo de juego diciendo que él realmente quería ganar ahí, en ese estadio. ¿Un reflejo del mood de la gran recesión en E.U.? Y es también curioso que haya varios diálogos en donde se habla de cambiar el sistema, aunque se trate del sistema del beisbol. Y realmente lo único que le critíca la película al beisbol es que hay unos ojetes en Nueva York que como tienen mucho varo se agandallan a los demás. Los Yanquis de Nueva York, claro está.
Aunque una parte del atractivo de esta película es dar una visión desde dentro del mundo del beisbol, creo que tal vez sea más atractiva para los que no somos aficionados que para los que sí pues estuve leyendo comentarios y hay aficionados que señalan todo aquello en lo que la película se aparta de la verdadera historia, que son diferencias importantes y como que eso hace que no les guste tanto. Pero claro, las actuaciones son magníficas empezando por Brad Pitt. Y los vestidores de un equipo profesional sin duda pueden ofrecer muchas situaciones interesantes.
Moneyball me hizo acordarme de este anuncio del super tazón que dice que aunque termina en tono positivo motivador dice que América esta ahorita abajo en el marcador.
jueves, 9 de febrero de 2012
Otra película a la cuenta de la retromanía
Me sorprendió bastante que Caballo de Guerra estuviera nominada al Oscar. Es cursísima, y el soundtrack de John Williams hace que debiera estar contraindicada para diabéticos. Por un lado parece un viejo programa de televisión de Disney, bastante infantil. Pero no es una película infantil. En esto se parece a otras películas recientes como la de Alvin y las ardillas 3 o El Gato con Botas, que son películas supuestamente infantiles, pero que en realidad tienen un trasfondo para adultos. En este caso es al revés, supuestamente es una película para adultos pero es muy infantil. Otra cosa que me llamó la atención es que aparte de ser de época, me daba la sensación de que el director, Steven Spielberg, le había puesto un estilo retro a la dirección. Como si no fuera suficiente hacer una historia de principios del siglo XX, que de por si recuerda viejos programas de Disney. Así que me puse a ver que habían escrito los críticos de Caballo de Guerra y en efecto, parece que todos están de acuerdo en que retoma el estilo de viejos directores de Hollywood como Victor Fleming, el de "Lo que el Viento se Llevó" y John Ford, un clásico de los viejos Westerns. Guguleen "War Horse" junto con "Victor Fleming" y verán que casi parece complot, todos están de acuerdo. Este crítico en particular dice que esta película no es que les deba algo a los grandes directores sentimentalistas Victor Fleming y Douglas Sirk, sino que les debe todo. Así que a "La invención de Hugo", "El Artista" y "Medianoche en París" hay que agregarle también "Caballo de Guerra" como otra de las películas retro - obsesionadas por el pasado que competirán por el Oscar este año. O sea la oleada esta fuerte, aquí mismo en este blog escribí sobre The Ward, una película que parece que llegó muchos años tarde y Dream House, cuya publicidad cínicamente trata de engañar al público haciendo creer que tiene algo que ver con "El Resplandor" de Stanley Kubrick.
lunes, 6 de febrero de 2012
La hacker que no decía por favor
Antes de ver la chica del dragón tatuado me propuse leer la novela, y no me gustó, la dejé por ahí de la segunda parte. Me pareció sumamente sobrevalorada La película me gustó más, lo cual le da puntos a la teoría que dice que de buenas novelas salen malas películas y visceversa. Aunque tampoco es que la película sea una obra maestra, pero se deja ver. ¿Qué fue lo que no me gustó de la novela?: sobre todo la sensación de "Bueno, ¿este tipo quiere contar algo realmente o se va a seguir otros cientos de páginas prometiendo que ahora si ya viene lo bueno?" Abusa de la creación de expectativas creando un efecto que podríamos llamar "de final de viernes" como si fuera una telenovela que al final de cada capítula inventa algo para que vuelvas a ver el próximo aunque ni siquiera tenga la intención realmente de contar lo que ha prometido. Esto se nota claramente, por ejemplo, cuando suelta así al final de un capítulo que Mikael Blomkvist vive un triángulo amoroso. Yo lo que pensé fue ¿En serio se va a meter a eso también? porque ya para entonces la novela ha empezado lo que podrían ser muchas historias: La corrupción e intriga del caso Wennerstrom, La corrupción e intriga en la familia Vander, Lisbeth Salander etc. Como que el autor no sabe a donde va y entonces multiplica personajes y situaciones gratuitamente. Y al menos por lo que pude ver en la película, ese triángulo amoroso en efecto fue solo para dar un efecto de final de capítulo. O sea, la novela me provocó la típica sensación de hartazgo de cuando uno lee y lee y no acaba de captar de que se trata realmente el libro. Y, hasta donde yo me quedé, lo más importante era el caso del corrupto empresario Wennerstrom, pero tal vez por ser mexicano estoy curado de espantos en cuanto al tema de la corrupción y se que puedo encontrar mejores historias en periódicos o revistas. También promete la novela, con notas al inicio de cada parte de la misma, que se va a tratar del tema del abuso contra las mujeres, pero cuando uno lleva tantas páginas y el mentado tema aún no hace su aparición pues se empieza a sospechar que eso es otro truco fácil, Y también, por lo que se ve en la película ese no es tampoco realmente el tema de este libro.
¿Entonces cuál es la historia de la chica del dragón tatuado? En realidad es un amasijo de historias, hay una historia sobre un periodista que se enfrenta a un empresario corrupto, enmedio se mete otra historia detectivesca sobre un asesino serial y hay otra historia sobre una hacker que es extorsionada sexualmente por el oficial que el gobierno puso a su cargo por su pasado conflictivo. Lo que me quedó claro es que en esta película lo importante no es la historia en si misma sino uno de los personajes principales, Lisbeth Salander.
Ya desde que estaba leyendo la novela había oido que era el personaje a checar. Inclusive según Mario Vargas Llosa ha entrado un nuevo personaje entre los grandes de la literatura universal. ¡Vaya exageración! Confieso que antes de ver la película estaba muy intrigado ¿Pues qué le ven a esta novela y a la tal Lisbeth Salander? Pero creo que ya entendí: Lisbeth Salander no me sorprende tanto porque he leído otras historias de hackers, y los hackers suelen ser personajes muy peculiares. Pero bueno ya que vi la película entendí la atracción por Lisbeth Salander. Creo que el gran mérito de este personaje, y que es a la vez el de la película, es su actualidad: es un personaje que, por decirlo de algún modo, llega a anunciar que las viejas reglas ya no aplican. Algo que viene en la novela y que no mencionan en la película es que Lisbeth Salander no acabó el bachillerato, y no respeta las reglas del trabajo, empezando porque no se apega al horario, bueno no se apegaba al horario cuando trabajaba "de planta" antes de volverse freelance y tampoco sigue ninguna otra regla u obedece órdenes. En la película la presentan como de trato muy brusco, nunca dice gracias o por favor. No recuerdo que fuera así exactamente en la novela, pero bueno, sí era un personaje antisocial ...y no decir por favor es taaaan Hollywood. El caso es que frente a ella y los suyos las viejas ideas sobre privacidad o sobre la diferencia entre lo que es tuyo y lo que es mío, o sobre sexualidad, y claro, también sobre quién y como se encarga de hacer justicia, estallan como antiguedades tiradas a la banqueta desde algún edificio. Y todo esto sin perder un cierto grado de verosimilitud.
Claro, no es que antes de Lisbeth Salander no hubiera habido personajes parecidos, pero su mérito es que es como la primera hacker que entra tan al mainstream de la novela y de la ficción. Además la novela es muy políticamente correcta, empezando por presentar a una hacker mujer, y a un musulmán que es muy buena persona etc. La película, a pesar de que por tener que meter una historia tan larga en apenas tres horas parece que en vez de contarnos una historia nos está contando lo que cuenta la historia, tiene suficientes escenas impactantes y diálogos rescatables como para valer la pena. Es tan obvio que aquí lo importante no es la historia, o las historias, que incluso en el caso del asesino serial, la historia pasa tan rápidamente que la única forma de entender como es que lo agarran es gracias a la explicacion que le da Blomkvist al propio asesino al final (...de esa historia). No, lo importante era presentar a la chica del dragón tatuado, que a juzgar por alguna cosa que he leído por ahí, ya es una heroína del más alto nivel para la banda del girl power.
miércoles, 25 de enero de 2012
La película que se equivocó de casa: Dream House
Es muy curioso que hayan salido casi al mismo tiempo dos películas que recuerdan tanto a dos clásicas de Jack Nicholson: Primero The Ward, ya reseñada en el post de abajo, y la todavía más fallida Dream House a la que sólo faltó que la promovieran como el regreso de las gemelas de El Resplandor. Basta con ver el poster de la película y el trailer en el que al final hasta le agregan una escena, inexistente en la película, en que las gemelas se funden con la pared. Parece que hasta el tapiz de la pared lo copiaron. Y en México le pusieron Detrás de las Paredes.
Nada más que en esta película no hay nada terrorífico detrás de las paredes ni detrás de nada. He ahí una razón de su fracaso, se vende como una película de terror, parece ser una película de terror más o menos durante la primera mitad y luego resulta que no es de terror sino que es un thriller sicológico, nada más que para cuando nos enteramos que de lo que se trata es de descubrir quién es el asesino ya es demasiado tarde y al final no se desarrolla bien ni una ni otra cosa. Además al igual que en The Ward, resulta que el personaje sufre de trastornos de personalidad múltiple por lo que el espectador debe entender que todo lo que ha visto ha sido sólo una alucinación del personaje principal.
Otras cosas en la que esta película se asemeja a El Resplandor es que el personaje principal es un escritor que aparentemente es un buen padre y esposo, y en que el inquilino anterior del lugar a donde va a escribir un libro había matado a su familia. También, en ambas películas resulta que el recién llegado escritor en realidad ya había vivido ahí antes, como lo señala la escena final de El Resplandor que muestra una foto antigua del hotel en donde Jack Nicholson / Jack Torrance está en una fiesta. Sólo que mientras que esa película es un clásico del cine, esta es un bodrio, al grado de que el director de Dream House pidió que su nombre no apareciera en los créditos pues se peleo con los productores, que le hicieron tantos cambios, que no la quería reconocer como suya, y él y los actores se negaron a promocionar la película que además no fue presentada primero a los críticos como se acostumbra.
Una diferencia con El Resplandor es que mientras en esa el padre enloquece y trata de matar a su familia y se ha demostrado que Kubrick mete elementos para evocar las matanzas de indios y los sentimientos de culpa relacionados con eso ( y también se ha propuesto que refleja el interés de Kubrick en el holocausto judío) la historia de Dream House por el contrario, además de carecer de las interminables sutilezas y hasta misterios-que-se-siguen-debatiendo de El Resplandor, es una historia en la que las culpas se limpian: El papá sí es bueno y no mató a su familia. Por eso no es de extrañar que no haya nada misterioso, ni terrorífico ni interesante en las paredes ni en ninguna parte de esa "casa de ensueño". Curiosamente al igual que los personajes de la película parece que los realizadores de la misma se equivocaron de casa. La buena era la de enfrente: En la trama es clave la confusión con la casa de enfrente y sus habitantes: La masacre que provoca todo debía haber sido en la casa de enfrente sólo que el asesino se equivocó y, si no me equivoco también hay un par de escenas (antes de que el personaje principal se instale en la casa) en que hay confusiones con la dirección de las casas. Además él y el verdadero asesino luchan cuerpo a cuerpo y la esposa se confunde y le da un balazo al personaje equivocado. De hecho las escenas en las que Peter Ward/Will Atenton interactúa con la vecina interpretada por Naomi Watts a mi me hicieron pensar que algo iba a suceder entre ellos, sobre todo cuando ella y su hija lo reciben amorosamente y hasta le prestan su tina para que se bañe. En esa familia el ex-esposo y papá es un villano, pero es un personaje muy verosímil: enfrentado legalmente con su ex-esposa por la custodia de su hija y peleando por la casa y por dinero. Bueno... pero al menos él sí parece real, no como el otro: Tan bueno que es, pero que resulta pésimo personaje.
Esa perra del mal en el espejo: The Ward
Aquí no hay mucho que criticarle a la historia: Cómo resulta al final que todo es la alucinación de una joven con trastorno de personalidad múltiple, al parecer eso justifica todas las incoherencias de la trama. Lo que se le crítica a esta película del viejo artífice del terror John Carpenter es que uno sale del cine más con una sensación de deja vú que de miedo. Al final la historia termina siendo únicamente un instrumento para darle jump scares al público. Sin embargo queda claro que en la trama de la historia se pretendía al menos usar otros dos mecanismos para crear miedo: El primero sería el temor a la siquiatría. Desde la escena inicial de créditos se presentan imágenes como de torturas medievales y luego, enlazados, lo que parecen instrumentos antiguos de psiquiatría. Supongo que esa sería una de las razones para ambientar la película en 1966, al fin y al cabo la película clásica antisiquiatríca, Atrapado sin Salida, (hasta la enfermera parece trasplantada de esa película) también sucede en los sesentas, y son bien conocidos los excesos de la psiquiatría en esos tiempos. Y claro, además así se pueden usar máquinas de electroshocks.
Pero ¿que no hay nada nuevo de que espantarse? De hecho, el ubicar la historia en los sesentas ya provoca una cierta distancia, al fin y al cabo, ese tiempo ya pasó. Aún así creo que algunas de las mejores escenas de la película tienen que ver si no específicamente con la siquiatría sí con el temor que nos pueden causar los hospitales y tantas cosas en ellos. En especial me gustó esa escena donde una chava despierta atada en una silla de ruedas y "algo" la va empujando. El otro mecanismo de la historia es más sutil, pero aún así creo que el vidrio rompiéndose en la secuencia inicial de créditos y el final, cuando la asesina sale del espejo sobre el lavabo del baño indican que también fue un efecto planeado: el temor a ese o esa extraña que a veces se aparece en el espejo, y que no es otro sino nosotros mismos. Obvio que como la protagonista tiene trastorno de personalidad múltiple esto se lleva hasta el extremo. Desafortunadamente como los personajes secundarios en esta película están muy mal desarrollados este mecanismo apenas como que queda esbozado. A las otras internas del hospital, que al final resultan ser las otras personalidades de la protagonista, y también al personal del mismo, se les podría haber sacado más jugo. En especial ese personaje atrapado en la infancia es patéticamente malo. Está bien que hayan llenado la pantalla de viejas buenas pero podrían haber presentado, creo que fácilmente, personajes más interesantes y creíbles. Al final el doctor le dice a la protagonista cuál es su verdadera personalidad, pero eso no sirve de nada, ahora la personalidad falsa, que era buena, tomará el papel de mala y el terror continuará. Casi como una moraleja: Sí un doctor te tiene que decir quien eres tú realmente, el problema no va a acabar. O también: no dejes que cualquiera empuje tu silla de ruedas, no vaya a ser que acabes como una de las...
Pero ¿que no hay nada nuevo de que espantarse? De hecho, el ubicar la historia en los sesentas ya provoca una cierta distancia, al fin y al cabo, ese tiempo ya pasó. Aún así creo que algunas de las mejores escenas de la película tienen que ver si no específicamente con la siquiatría sí con el temor que nos pueden causar los hospitales y tantas cosas en ellos. En especial me gustó esa escena donde una chava despierta atada en una silla de ruedas y "algo" la va empujando. El otro mecanismo de la historia es más sutil, pero aún así creo que el vidrio rompiéndose en la secuencia inicial de créditos y el final, cuando la asesina sale del espejo sobre el lavabo del baño indican que también fue un efecto planeado: el temor a ese o esa extraña que a veces se aparece en el espejo, y que no es otro sino nosotros mismos. Obvio que como la protagonista tiene trastorno de personalidad múltiple esto se lleva hasta el extremo. Desafortunadamente como los personajes secundarios en esta película están muy mal desarrollados este mecanismo apenas como que queda esbozado. A las otras internas del hospital, que al final resultan ser las otras personalidades de la protagonista, y también al personal del mismo, se les podría haber sacado más jugo. En especial ese personaje atrapado en la infancia es patéticamente malo. Está bien que hayan llenado la pantalla de viejas buenas pero podrían haber presentado, creo que fácilmente, personajes más interesantes y creíbles. Al final el doctor le dice a la protagonista cuál es su verdadera personalidad, pero eso no sirve de nada, ahora la personalidad falsa, que era buena, tomará el papel de mala y el terror continuará. Casi como una moraleja: Sí un doctor te tiene que decir quien eres tú realmente, el problema no va a acabar. O también: no dejes que cualquiera empuje tu silla de ruedas, no vaya a ser que acabes como una de las...
lunes, 23 de enero de 2012
Big Godínez is watching you: J. Edgar

Independientemente de lo fiel que está película sea a la verdadera historia de Edgar Hoover, que al parecer no es mucho, el resultado en pantalla resulta el retrato del burócrata perfecto. El personaje interpretado por Leonardo DiCaprio es lo más parecido al Godínez o Gutierritos, como les decimos en México a los típicos oficinistas, ideal. Para empezar, Hoover llegó rápidamente al escritorio de jefe y se quedó ahí nada menos que 48 años. Ya nomás ese dato serviría para ubicar a Hoover como un auténtico Uberburócrata. Los chantajes, intrigas y el espionaje que vemos en esta película no son en esencia diferentes de los que pueden suceder en cualquier oficina en cualquier lugar, lo único que cambia es la magnitud. En este caso Hoover chantajeaba nada menos que a los Presidentes de Estados Unidos y disponía de medios más sofisticados que el intrigante burocrático común, pero el juego es el mismo. Inclusive la homosexualidad del personaje puede verse como otra característica que lo ubica como el burócrata ideal: como es sabido hay lugares que valoran positivamente la homosexualidad al contratar personal ya que a falta de una esposa e hijos los gays pueden entregarse más plenamente a su compañía u organización. De hecho en la propia película Hoover escoge a su secretaria personal cuando esta le dice que no planea casarse sino dedicarse por completo al trabajo. Y en la escena en que está revisando las solicitudes de los aspirantes a agentes, cuando rechaza a uno de los solicitantes, la secretaria le pregunta si es porque este tiene familia en Nueva York, dando a entender que si no por el hecho mismo de tener familia al menos el hecho de tenerla en otra ciudad aunque fuera cercana sí era un factor negativo en la valoración de los aspirantes. A Hoover le fueron leales durante décadas sus colaboradores más cercanos, al menos vemos en la película que ese fue el caso de Tomlinson su amante – director adjunto y su secretaria, que le fue leal hasta después de muerto, lo que hace pensar que Hoover era leal y también sabemos que era obsesivo y paranoico. En la película apenas vemos alguna mención de su obsesividad; hay una escena en que se ve que le molesta saludar dando la mano, al parecer esto lo detestaba y corría a lavarse de inmediato y también vemos muestras de este carácter metódico con el que organizó el catálogo del congreso de Estados Unidos y su deseo de hacer un catálogo similar pero para guardar información sobre todos los estadounidenses. Lo de su paranoia es otra característica conocida de Hoover que en la película apenas queda esbozada en su preocupación con cualquiera que pudiera alterar el orden. Lealtad, método, aunque sea obsesivo y paranoia, siempre útil para mantenerse alerta: Cualidades muy útiles en un medio burocrático.

Hoover, para fortalecer políticamente a su agencia, promovió películas que presentaran a sus agentes como héroes y hasta historietas donde él, que no era un hombre de acción, enfrentaba directamente a los malhechores. En esto, así como en su deseo de contratar puros graduados universitarios parece ser inspiración de nuestro mexicano Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, de quién también se rumora se sirve del chantaje y el espionaje para sus fines políticos. Esto es llevar la lucha por el presupuesto y el poder burócrático, en lo que a cualquier burócrata digno de tal nombre le va la vida, al máximo nivel.
Suponemos que nunca jamás alguien le llamó la atención a Hoover por no cumplir los requisitos de la “excelente presentación” burocrática, y él tampoco se preocupaba de no invadir los terrenos de lo personal en que respecta a la presentación y estado físico de sus subordinados, al grado de que vemos que corre a un viejo rival, ya siendo su jefe, por usar bigote, lo cual le desagradaba. Esto sin duda será el sueño húmedo de muchos Gutierritos: “Ah cuando yo sea jefe correré a fulano y sutano con cualquier pretexto”. Si hay políticos tan de tiempo completo y tan hábiles que se les dice animales políticos en Hoover tenemos al animal burocrático por excelencia, nadie como él para aferrarse a un puesto, acabar con los rivales de la oficina, agandallar más espacio para su departamento y torcer las reglas.
Sin embargo el burócrata aunque de director del FBI se vista burócrata se queda. En la película se vislumbra una vida monótona, más bien aburrida. Una gran parte transcurre en oficinas, y de hecho, en la misma oficina. Lo vemos hacerse viejo y ver pasar a los Presidentes desde el mismo balcón. Para colorear esta grisura la película se sirve de las mismas escenas fantasiosas de las que el Hoover real se sirvió, escenas de Hoover haciendo personalmente detenciones que sólo existieron en su imaginación y en la propaganda del FBI. Y por alguna razón, la única que se me ocurre es que probablemente el director, Clint Eastwood, quería darle a la película una atmósfera como de cine negro, J Edgar es una película fotografiada como en un tono muy gris, con colores como deslavados.
De forma paradójica, o quizá sintomática, el gran enemigo de Hoover fue una ideología que crearía gigantescas burocracias. Los regímenes comunistas llevaron a cabo su sueño de fichar a todos los habitantes de un país y es de suponerse que a Hoover le hubiera encantado estar a cargo de sistemas que espiaban todo acerca de todos y llevaban un control muy estricto de la población como el de la Alemania comunista. Al final resultó que durante la guerra fría, el órgano más parecido a los de las burocracias comunistas que tuvieron los americanos, fue precisamente la agencia que perseguía a los comunistas.
Suponemos que nunca jamás alguien le llamó la atención a Hoover por no cumplir los requisitos de la “excelente presentación” burocrática, y él tampoco se preocupaba de no invadir los terrenos de lo personal en que respecta a la presentación y estado físico de sus subordinados, al grado de que vemos que corre a un viejo rival, ya siendo su jefe, por usar bigote, lo cual le desagradaba. Esto sin duda será el sueño húmedo de muchos Gutierritos: “Ah cuando yo sea jefe correré a fulano y sutano con cualquier pretexto”. Si hay políticos tan de tiempo completo y tan hábiles que se les dice animales políticos en Hoover tenemos al animal burocrático por excelencia, nadie como él para aferrarse a un puesto, acabar con los rivales de la oficina, agandallar más espacio para su departamento y torcer las reglas.
Sin embargo el burócrata aunque de director del FBI se vista burócrata se queda. En la película se vislumbra una vida monótona, más bien aburrida. Una gran parte transcurre en oficinas, y de hecho, en la misma oficina. Lo vemos hacerse viejo y ver pasar a los Presidentes desde el mismo balcón. Para colorear esta grisura la película se sirve de las mismas escenas fantasiosas de las que el Hoover real se sirvió, escenas de Hoover haciendo personalmente detenciones que sólo existieron en su imaginación y en la propaganda del FBI. Y por alguna razón, la única que se me ocurre es que probablemente el director, Clint Eastwood, quería darle a la película una atmósfera como de cine negro, J Edgar es una película fotografiada como en un tono muy gris, con colores como deslavados.
De forma paradójica, o quizá sintomática, el gran enemigo de Hoover fue una ideología que crearía gigantescas burocracias. Los regímenes comunistas llevaron a cabo su sueño de fichar a todos los habitantes de un país y es de suponerse que a Hoover le hubiera encantado estar a cargo de sistemas que espiaban todo acerca de todos y llevaban un control muy estricto de la población como el de la Alemania comunista. Al final resultó que durante la guerra fría, el órgano más parecido a los de las burocracias comunistas que tuvieron los americanos, fue precisamente la agencia que perseguía a los comunistas.
Alvin, el niño problema
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En el fondo esta no es una película realmente infantil. Y no lo digo por algún chiste dirigido a los papás que tengan que verla. Sino que la historia en sí no tiene la fantasía que caracteriza a una historia infantil de verdad. Hay imaginación en los chistes, en los gags, pero la trama es una demasiado simple historia de náufragos en una isla desierta. Iba a decir que es la típica historia, pero creo que la típica historia de náufragos en la isla desierta tiene más fantasía. Alvin y las ardillas 3 se siente como cuando uno va a una fiesta infantil y se da cuenta que en realidad la fiesta la hicieron los papás para si mismos y usaron a los niños de pretexto.
Además, detrás del humor, hay un conflicto a través de toda la película y es que Alvin se porta muy mal. Hay de hecho diálogos tan serios como cuando Dave, el “papá”, le pregunta a Alvin cuando dejará de comportarse como niño y Alvin le contesta que cuando él lo deje de tratar como niño: Otra prueba de que esto realmente no es una historia de niños para niños. De hecho aunque las ardillas se supone son niños, en realidad se comportan como típicos adolescentes: Las ardillitas "niñas" compiten en la pista de baile con sexosas mujeres y quieren llegar a la entrega de premios de la música pues si no serán unas “loosers” totales. Alvin se escabulle al casino del barco donde están de vacaciones vestido como James Bond de película de los sesentas (Como si el sueño de todo niño fuera ser galán sesentero) y, obvio, trata de ligar y finge tener más edad. A Simon, el chipmunk nerd, lo pica una araña con "veneno neuro tóxico" que le cambia la personalidad por la de un francés latin lover. O sea un latin lover con acento francés ¡el personaje favorito de todo infante! - Ajá.
Todo esto no tendría nada de raro si no fuera porque obviamente los adolescentes no son el público objetivo de esta película, pues cualquier adolescente en su sano juicio huirá de Alvin y las ardillitas 3 como si fuera la peste. ¿Extraño no? ¿Será conscientemente una película para papás?
Los tres personajes adultos principales: Dave el manager, el ex – manager y villano, y la mujer–figura materna nos revelan que la familia de las ardillitas está medio disfuncional: El ex manager hace pensar en un ex marido o ex padre abusador. Ahora trabaja como botarga de pajarraco muy como de pesadilla infantil y al principio de la película parece que va a ser el principal generador de conflictos en una lucha continua villano versus los buenos, pero resulta que no es tan malo, o mejor dicho tiene una dualidad muy propia de alguien que fue la figura paterna. Y la figura "materna" es una loca chiflada capaz de cualquier cosa por encontrar dinero y joyas y sólo convive con unas pelotas a las que les da características humanas. Pelotas-muñecas que son las únicas con las que se relaciona, como niña atrapada en cuerpo de adulta. Y Dave, “el bueno” insiste demasiado en que ama a sus ardillas - hijos a pesar de que sólo le dan problemas. Insiste tanto que hace pensar que se lo tiene que repetir mucho a si mismo. Alvin sospecha que Dave ya no lo quiere por portarse tan mal, pero es que ser el divertido y simpático es su papel, (Cómo si alguien se lo hubiera dado, ¿será así? ) y se dice esto a si mismo mientras ha dejado de serlo y se ha tenido que volver responsable porque su hermano menor gracias a la picadura de araña es ahora el divertido y entonces Alvin se tiene que comportar como adulto - papá. Y lo odia.
Esta película recrea muy bien la sensación de estar con una de esas familias en donde los hijos siempre se están peleando y todo son gritos y regaños. Y viene con todo y recomendaciones para los padres como cuando Simon se pone a hablar muy seriamente con Dave, ya en plan de terapia familiar, acerca de la terrible conducta de Alvin, y le dice que lo que necesita es dejarlos tomar sus propias decisiones, darles confianza. Y también vienen escenas de moraleja con rollo acerca de perdonar y no dejarse llevar por el rencor y a la mujer le dicen que no todo en la vida es dinero. Y Alvin se arrepiente y promete que ya se va a portar bien, pero como todo sería aburridísimo si se portara bien la película cierra con Alvin que ya está de nuevo haciendo de las suyas porque como todo papá ya sabe, sólo la conducta irresponsable, como por ejemplo la del soltero que aún quisiera ser, es divertida. Y en el caso de Dave no le quedará más que perdonar a Alvin porque a pesar de los rollos de reconciliación y perdón, en realidad sólo él lo quiere, como queda demostrado en la escena en donde la mujer y el "ex" contemplan indiferentes que va a morir cayendo a un precipicio. Sí, sólo a Alvin, como si los otros no fueran sus hijos. Bueno, quizá no lo son, de hecho las ardillas no son hermanos y por eso se pueden tirar la onda entre ellos.
Pastorela

Mex 2011 Guión y Dirección Emilio Portes con Joaquín Cosío Carlos Cobos Eduardo España Ana Serradilla
Resulta bastante revelador que esta película mexicana gira alrededor de un personaje que se aferra a un papel en una pastorela y que reclama que ese es su papel, por la simple y sencilla razón de que él siempre lo ha hecho. Después resulta que el elenco de la pastorela es mejor con él que sin él, pero al principio, el judicial que siempre sale de diablo en la pastorela del pueblo ( Joaquín Cosío ) simplemente reclama su papel porque es suyo porque sí pues él siempre lo hace. A partir de ahí se desarrolla una comedia que destila por todos lados un fuerte tufo conservador, en el sentido estricto de la palabra conservador, de defensa de lo establecido. Veamos: el nuevo, el padrecito recién llegado, es el villano. Los motivos para romper con la tradición sólo pueden ser inconfesables: se trata de una conspiración para agandallarse el dinero y premios de un concurso. Y bueno... se trata de una pastorela. De la pastorela del pueblo. Con padrecitos, monjitas por doquier y señoresobispos. Como es sabido, las pastorelas tradicionales, a menos que seas la mamá del niño de cinco años que sale de San José, no le interesan a nadie, así que Pastorela, la película, hecha mano del mismo recurso de las tradicionales pastorelas para no parecer tradicional: presentarse como comedia pícara. Ahora, aunque una pastorela es el tema de esta película, la trama en cambio pertenece al género de las comedias navideñas infantiles gringas, con todo y policías por doquier sólo que en este caso son judiciales mexicanos en lugar de patrulleros de pueblo gringo. Aunque Pastorela hace reir, la mezcla de géneros está muy dispareja y se pierde el tono realista de comedia pícara con el humor y estilo más infantil de la comedia navideña santaclosera. Además siento que el típico guión gringo, seguido estrictamente con todo y final con caos y persecuciones hace que uno como espectador se vuelva más consciente de las limitaciones de la película. Es decir, que si a uno lo ponen a ver una historia gringa, uno se vuelve más consciente de no estar viendo una producción hollywoodense con espectaculares efectos, derroche de presupuesto y cuidado del más mínimo detalle. Y luego con el tema de la pastorela pueblerina como fondo y los escenarios e imágenes de viejas iglesias, monjas etc. pues se acentúa una sensación de chafez, de estar viendo en efecto una superproducción, pero pueblerina. Creo que el gran problema de Pastorela, es que no cumple con lo que le ofrece al espectador en sus carteles promocionales: mandar la tradición al diablo. Las grandes comedias tienen un espíritu crítico, y en cambio esta película como ya dije tiene un tono bastante conservador, desde el tema de la pastorela, el guión hecho by the book, y claro, los personajes sacados de esas dos entrañables corporaciones que son la iglesia católica y la policía judicial. Es interesante el caso de la iglesia: Para darle un toque más cool, se recurre a personajes malhablados, un padrecito que se coje a una monja (Ana Serradilla) y en general se presenta a la iglesia como si fuera una moderna corporación en busca de ganancias. Lo de la búsqueda de ganancias me lo creo, lo de moderna no. Hay un chiste en Pastorela que ejemplifica a la perfección el carácter conservador de la película: Un obispo, o algo así, le pide a otro ensotanado que está leyendo el periódico que le diga como va el mundo, el otro empieza a contarle lo que pasa pero cuando empieza a decir algo sobre el Presidente el Obispo lo para. Lo que quería saber era como va Edmundo, no el mundo. Moraleja: Cero crítica a la realidad aquí y cuidadito con meterse con la autoridad en esta película. En cuanto a los actores las actuaciones están bien, en especial me gustó el trabajo de Serradilla y de Eduardo España. Curiosamente tal y como dice un texto al inicio de la película, en las pastorelas el diablo suele ser el más simpático. En este caso hay varios diablos y España interpreta al que quiere agandallar el papel por lo que viene siendo realmente el diablo malo de la pastorela.
One Day

EU 2011 Guión David Nicholls basado en su propia novela
Dirección Lore Scherfig Con Anne Hathaway Jim Sturgess
Película antiromántica que me recuerda un poco a 500 days of summer en el sentido de que son épicas del no amor. En el caso de One Day se convierte en una demasiado larga historia que borda sobre la historia de una pareja – no porque sean una pareja, simplemente porque los protagonistas son hombre y una mujer - que sostienen una larga y nada tórrida relación durante muchos años. Es una película- suéter digamos o una película-cachorrito- tibio para tomarse acompañado de un chocolate abuelita y sentir una cálida sensación de confort, aunque de preferencia debería verse mientras se hace otra cosa al mismo tiempo porque sobre todo al final, aburre.
Los protagonistas llevan la típica relación contemporánea de amigos que quisieran ser más que eso pero por alguna razón no lo hacen. Y no es culpa del destino, ni de ningún villano o de que sus familias se opongan a su amor o alguno de los obstáculos de los historias románticas. Este antiromanticismo de la historia queda evidenciado muy claramente en la escena que abre y cierra la película, que es una típica escena romántica sólo que al revés: Lo típico es, digamos, que en medio de una tormenta una pareja se separa y parece que será para siempre, ella tomará el tren o el avión que se la llevará, es el final, él también se da la vuelta. Entonces él cambia de opinión, y corre para alcanzarla. El tren arranca, un semáforo o un camión se interpone entre ellos pero el héroe corre por encima de los autos, la alcanza, se besan, lágrimas, créditos etc. Aquí la pareja, después de algunos strikes se va a la cama después de su graduación de prepa, pero se topan a los papás de él que echan a perder el plan. Ella se va, él se queda con sus papás, la vemos alejarse sola y triste, y entonces él regresa por ella. Pero eso es al final, en un flashback, y ya sabemos que pasarán años y años sin que pase nada entre ellos y al final el güey se queda solo con la hija que tuvo con otra. Si en la típica historia romántica la pareja debe ganarle al cruel destino, en esta película el destino parece que ya ganó desde el principio aunque la pareja no lo sepa. Sólo que no es el destino el que se interpone, vaya hasta salen de vacaciones juntos, son ellos mismos los que se interponen entre ellos, y el destino podría lavarse las manos. En fin, tiene algunos buenos diálogos, fotografía e imagen muy cuidadas, bonita música, la película aprovecha que la historia empieza en los 80´s y acaba hasta el 2011 para recurrir a la nostalgia y hablar del mundo antes del celular y poner canciones de Corona. Eso sí, la amistad es épica en One Day y no se rompe ni en caso de que el amigo le robe a la esposa al otro, la amistad es como lo más a lo que se puede aspirar en el mundo de esta historia, pero por ninguna razón en especial, como algo que simplemente así es. Como sucede en tantas vidas en el mundo real.
Algo que me puso a pensar es ¿porqué había que matar a la protagonista? Supongo que porque si no la historia sería de un cursi insufrible. Y además se perdería el nudo del drama: En vez de ser la historia de un amor imposible sería la historia de una pareja equis que forma una familia, nomás que se tardan mucho en lograrlo porque pues… pues porque se tardaron mucho y ya.
lunes, 2 de enero de 2012
El magnate y el clítoris
A mí, el Ciudadano Kane, que está en varias listas como la mejor película de todos los tiempos, me aburre. No me extraña que haya sido un fracaso comercial. Coincido con las críticas negativas que la película ha recibido según el breve resúmen de ellas en la entrada de la wikipedia (en inglés) de este clásico: El Ciudadano Kane será un prodigio formal pero no emociona al espectador, aburre, representa un triunfo del estilo sobre la substancia, etc. Recuerdo que la primera vez que la vi me decepcionó mucho que al final "Rosebud", la última palabra de Kane, fuera el nombre de un trineo. Para quienes no la han visto, la película puede resumirse como la investigación de un reportero acerca del significado de la última palabra de un magnate de los medios: Rosebud, o sea capullo de rosa. Según la misma wikipedia, al parecer Rosebud era el nombre que William Randolph Hearst, el magnate de los medios de la vida real que sirvió de inspiración, entre otros, para la historia, le puso al clítoris de su amante Marion Davies. Creo que ese detalle ayuda a explicar que es lo que falla en la película. Al personaje Charles Foster Kane lo acusan los otros personajes de sólo quererse a si mismo, de no interesarse por nada ni nadie más. Alguno dice que lo único que Kane buscó toda su vida fue el amor. Pero el Ciudadano Kane no tenía corazón y lo mismo le pasa a la película. Que diferente sería si Rosebud fuera una mujer, o su clítoris, un amor secreto de Charly Kane. ¿Un trineo qué? Claro, es un símbolo de su infancia. ¿Pero entonces al final resulta que todo lo que el magnate quería era a su mamá? Al igual que Kane el personaje, que trata de llenar su vacío comprando obras de arte, que según le reclama su última mujer, a veces ni siquiera saca de la caja, la película del Ciudadano Kane cubre con maravillosas tomas un centro vacío. Capullo de rosa es un gran nombre para un clítoris, y uno ridículo para un trineo.
viernes, 29 de octubre de 2010
RIP Bob, rey del porno y la ciencia ficción

Murió Bob Guccione, editor de Penthouse. Curiosamente también fue el fundador de OMNI, una de las revistas más importantes de ciencia ficción que han existido, sin duda la más importante de su época. Su esposa Kathy Keeton era la editora Y no sólo de ciencia ficción, era también un poco como la WIRED de ahora. Yo tengo algunos números y era realmente MUY buena. Colaboraron los mejores escritores y artistas que se puedan imaginar, desde William Gibson, el de neuromancer, que publicó algunas de sus primeras historias ahí, pasando por Arthur C. Clarke, Isaaac Asimov, Alvin Toffler y como dato curioso hasta Octavio Paz, que dicen era un gran fan de closet de la ciencia ficción. Y bueno, hasta H.R. Giger hizo una portada para OMNI. También me acabo de enterar que Guccione fue el productor de la película Calígula. Aquí hay una nota interesante sobre Guccione y OMNI.
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