Aunque Los Angeles siempre ha sido una de las capitales de la novela y el cine negro, no recuerdo una película de este genero que enfatizara tanto el lado soleado de esa ciudad como L.A. Confidential. Y por soleado no me refiero sólo al clima sino a su lado "bueno": Su prosperidad y su cara alegre por decirlo de algún modo.
Esta cara de L.A. queda enfatizada en las palabras del periodista de nota roja Sid Hudgens, con las que empieza la película, y en general con su personaje que es un alegre hijo de puta capaz de cualquier bajeza pero que nunca pierde la sonrisa. Y la ciudad que describe se parece a él mismo: Una bonita imagen de tenebrosas entrañas.
La imagen es central en esta historia. La protagonista y objeto de deseo Lynn Bracken es una prostituta que se parece a la famosa actriz de los cuarentas Veronica Lake, y trabaja para un tipo, Pierce Patchett, que le ofrece a los clientes coger con Veronica Lake.
Ella se enamora del detective Bud White porque dice que Bud no puede esconder quien es. Y además es el único que la ve a ella y no a Veronica Lake.
La policía de Los Angeles aquí no es más que una mafia sólo que es la mafia oficial de la ciudad y el trasfondo de toda la historia es que el jefe de policía Dudley Smith se quiere quedar con los negocios del gran gángster de la ciudad Mickey C, recientemente enviado a prisión.
Pero no está solo el jefe policiaco, está asociado con el fiscal de distrito, con el chantajista periodista Hudgens y con el proxeneta Patchett, que además del negocio de coger con las estrellas también está metido en la construcción de infraestructura de la ciudad.
Aquí, como en Chinatown, otra historia basada en una novela de James Ellroy, se nos dice que Los Angeles fue construida, literalmente, gracias a la corrupción. Y en este caso también gracias al negocio de la prostitución y la imagen. La que dan los cirujanos plásticos para ser precisos.
Entonces el departamento de policía de la ciudad es una mafia, pero una mafia que trabaja mucho en su imagen. Y los angeles ofrece muchas oportunidades en ese tema.
Todo gira alrededor de la imagen: Se acusa a inocentes que tienen mala imagen, se hacen montajes para detenciones que dan buena imagen y se extorsiona con fotos que dan mala imagen. Inclusive se organizan para que el detective Bud White vea fotos de Lynn cogiendo con el detective Exley y lo mate.
En el caso de Exley le dicen que un detective debe torcer las reglas. Pero sobre todo, en lo que más le insisten es que deje de usar lentes porque los lentes no van con la imagen de un detective.
Y claro, también está el detective Vincennes, al que lo que realmente le interesa es su trabajo como asesor de un programa de televisión.
Al final el detective con lentes Exley, acepta cambiar la historia de lo que descubrió acerca del jefe Dudley y sus negocios para que la policía no quede tan mal. A cambio él quedara como héroe. Sólo que este "héroe" pierde a la chica, que se queda con el tipo sin imagen y que puede ver a la verdadera mujer atrás de la imagen.
Y la moraleja es que así como no se puede ver a las mafias que operan en la oscuridad, tampoco se puede ver bien a las que operan bajo los reflectores. La mucha luz y la mucha sombra se parecen en que no dejan ver.