Lifeforce (Tobe Hooper 85) . Según C.G. Jung la anima es la figura femenina que los hombres llevamos en el inconsciente. Y el animus es la multitud de figuras masculinas; hordas, ejércitos, múltiples siempre pero iguales como soldados chinos, en la psique femenina. En Lifeforce una mujer vampiro (Mathilda May) llegada del espacio le dice a uno de los astronautas que la descubrieron, quien dice sentirse enamorado de un modo avasallador e insoportable, que ella fue hecha tomando de modelo el ideal femenino de su mente. Es su anima pues, y lo que se interpone entre ellos no es el exnovio o la exnovia sino que la mujer vampiro viene en una nave espacial que parece un gigantesco fagocito que se coloca junto a la tierra como si esta fuera una célula para chuparse toda la energía vital de la gente en Londres. Sí, esta es una película muy británica.
Esa energía es traspasada a los vampiros de la nave.
Aunque anima y animus son figuras positivas, de hecho según Jung son dioses (y los extraterrestres son los nuevos dioses), pueden parecernos demonios. Así, el animus puede atacar, siempre en bola, a las mujeres en sus sueños. Y al ánima se le puede ver como un demonio, ¿o vampiro? que succiona la vida.
Aquí como en Manhunter aparece también la figura del vampiro que contagia a través de la mente, y del siquiatra vampiro. Es una película de ciencia ficción con transbordadores espaciales muy ochentas, con vampiros a los que sólo se puede matar clavándolos como carne en brocheta pero también es una historia de zombis pues los humanos contagiados que no pueden chupar energía a otros quedan como zombis y para efectos prácticos al final la historia es un apocalipsis zombi.
Los primeros efectos de los infectados son alteraciones en la memoria y como dice uno de ellos ya no sabe quién es. Y el punto desde donde la vampira envía la vida robada a la nave nodriza es la catedral de san pablo, símbolo de la historia inglesa. Historia e identidad, cosas que como la anima o el animus pueden verse positiva o negativamente.
De cualquier modo, más allá de cualquier interpretación es una película chafilla/serie b/gusto culposo y es una Alien wannabe. De Golan-Globus para acabar pronto.
Y la vampira espacial desconoce absolutamente el uso de ropa.
Al final el astronauta seducido le clava una estaca a su anima. Lo cuál es terrible, un hombre no debe perder a su anima. Ni por todos los zombis de Londres.
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