lunes, 22 de abril de 2024

De cuando la lógica acaba desangrada y sin vida, acribillada con argumentos absurdos

Para mi, a Anatomía de una Caída le faltó que en la última escena la mamá sacara de algún lado un piolet (aprovechando la escenografía alpina) manchado con los restos de sangre de su marido.

Después de que al niño le dijeron que debía decidir en que iba a creer y que él dijo a la corte que como no había modo de saber que había pasado había que pensar en porque había pasado....

Y como no se puede decidir en que creer...

Ni se puede concluir que la esposa mató al marido sólo porque estaban peleados...

O que el marido se suicidó porque lo había intentado antes o, peor aún, porque no acababa de remodelar su chalet...

Además de que si los escritores ignorados por los editores se suicidaran así de fácil, escribir sería la ocupación más peligrosa del mundo.

Un simple cambio al final habría arreglado todo pero se prefirió la manipulación del niño ciego que ve la verdad con los ojos de su corazón puro como el agua Evian de los alpes franceses y así salva a su madre.

Matando de paso a la lógica que acaba como el padre muerto en la nieve.

No digo que la mamá se escabechó al gaznápiro padre sino que, si no hay pruebas para saber que pasó, lo razonable sería no dejar al niño ciego que acaba de perder al padre sin mamá también.

Se debería dejar ahí el asunto porque por más motivos que alguien pueda tener para matar o para suicidarse eso no quiere decir que haya matado o se haya suicidado.

Entonces si de todos modos se insistió en continuar un juicio ya sin sentido habría al final una especie de justicia poética haciendo ver que se equivocaron.

Además de que dramáticamente funcionaría mucho mejor ese final.

Lástima.

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