domingo, 27 de junio de 2021

De demonios y casitas de juguete



Hereditary es un auténtico híbrido entre el drama y el terror. Por un lado tenemos un drama familiar centrado en las mujeres: abuela, madre,.hija. En donde los hombres son más bien entes pasivos. Como el papá que es un cero a la izquierda, y el hijo que es una víctima. Y ni hablar del esposo y el hijo de la abuela. Les va muy mal. Al hijo la mamá le dice que lo quería abortar. Nadie quiere aquí a los hombres más que un demonio, que nos enteramos que no cree en eso de los constructos sociales, es un demonio hombre y quiere un cuerpo de hombre. Y se dedica a manipular a las mujeres. ¿Un animus jungiano? Una de las características más distintivas del animus es que es múltiple, nunca es sólo uno. Y este demonio es sólo uno de los ocho reyes del infierno.

Otra característica del mal en esta película es que entra a través de lo que parece más inocente: La diabólica abuela era dulce y amorosa, la amiga salvadora resulta ser la perdición, la tímida hija menor... y la casita en el árbol y la mamá que hace casitas de muñecas. De hecho la película se presenta como una historia dentro de estas casitas. Y por último, last but not least, la figura que representa al demonio es un Cristo. 

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