martes, 4 de febrero de 2020

1917 le dice fuchi guácala a la guerra y regresa al pastito


Para empezar la premisa de la historia está mal: En la primera guerra mundial además de telégrafos, usaban teléfonos, radios, señales con lámparas, bengalas o palomas mensajeras para comunicarse. Eso de que "tenemos imágenes aéreas de las líneas enemigas pero no podemos mandar mensajes a nuestras propias tropas" es absurdo. O sea, si tienen aviones, y sí, los tenían, que avienten la carta bien empaquetada y ya.

Esto lo menciono no porque pida pureza en las recreaciones históricas del cine sino porque creo que esto refleja el principal problema de la película: Es una película de guerra a la parece que no le interesa la guerra. No hay siquiera una escena de acción rescatable, emocionante o creíble siquiera. Ah pero es que es antibélica. En realidad no, las buenas películas antibélicas presentan a los mandos militares como estúpidos o malvados, a los enemigos como gente buena o por lo menos normal, hablan de horrores poco conocidos o reconocidos de la guerra. Cuestionan sus motivos. O hablan de los esfuerzos de los que se oponen a la guerra. Hay películas de gente que se opuso a la primera guerra mundial y protestaban y los metían a la cárcel y demás.

1917 no hace nada de eso. Todos los ingleses son gente buena, en cambio el alemán con más tiempo en pantalla, el piloto que se estrella, lo que hace es asesinar al tipo que está ayudándolo. Y Sco, el protagonista, no puede ser más bueno: Además de que su primer reacción frente a un piloto enemigo es ayudarlo trae leche en su cantimplora que le puede dar a las niñas hambientas. No mamar.

Pero no es que esté en contra de esa guerra o de las guerras en general. En ese entonces ya había pacifistas y se negaban a ir a la guerra y los encarcelaban. Más bien parece que a Sco la guerra "le caga", no le interesa, él quisiera estar en casita. El mensaje de la película parece ser "La guerra es fea para los soldados" Sí gracias ya lo sabíamos.

Y entre tanta pose antibélica, sin fondo, y pretensiones de estilo, aparte del supuesto planosecuencia continuo que ni siquiera esconde tantito los posibles cortes sino que al revés, se toma su tiempo cuando se va a negros como gritando ¡Aquí, aquí seguro hay un corte! Y aparte de eso hay partes semilentas, bucólicos paisajes con musiquita de hueva, una escena con soldados muy calladitos para oir cantar.

Entre todo eso lo que se pierde es la emoción de una película de guerra. Yo la comparo con este comic/ novela gráfica, la leyenda de Alexis McCoy, que curiosamente tiene la misma premisa. Ubicado en la guerra civil americana Alexis McCoy recibe la misión de mandar un mensaje a un grupo del ejército sureño porque si no los del norte los van a despedazar. Para eso necesita encender una pila de madera en la punta de un cerro, ellos ya saben que hacer si ven eso arder. El problema es que ese cerro es ahora la guarida de un grupo de desertores y delincuentes muy peligrosos. McCoy llega al lugar y es descubierto. A cambio de información que estos tipos puedan vender a los del norte lo dejan escoger como quiere morir y McCoy escoge ser quemado vivo en el montón de madera en la punta del cerro. Y todo eso, claro está, es sólo el principio.


La historia está llena de detalles curiosos, como términos y slang que se usaban en esa guerra. Datos históricos precisos, la historia se ubica en un punto muy concreto de la guerra, en lugares muy concretos. Hasta con información del clima vaya. Y Alexis McCoy es un tipo simpático, no como Sco y su cara de que sólo quiere ir a su casa a comer pollo.

La prueba de que a los creadores de 1917 les da tanta flojera la guerra como al personaje Sco es que tienen que recurrir a ese cliché de clichés de que los personajes en realidad luchan por su familia. Generalmente por su hijita. Ya no hay héroes que luchen por la patria o por cualquier cosa más allá de su familia inmediata.

El final en realidad es bastante anticlimático y se le tapa con otro absurdo: Cuando Sco llega finalmente a entregar su mensaje se pone como histérico a gritar ¡Déjenme pasar, déjenme pasar, traigo un mensaje! y luego: ¡Detenga este ataque por favor deténgaloooo le digo! para que veamos hasta el final como sufre y se esfuerza. En realidad lo único que debía hacer es decir: Traigo un mensaje del general fulano, entrar, entregar su carta y ya. Todo lo demás sale sobrando.

¿Pero no se supone que la película está basada en la historia del abuelo del director? En Hollywood decir que una historia está basada en hechos reales no significa nada. Busqué lo de la historia del abuelo de Sam Mendes y pues estuvo en la primera guerra mundial, pero, claro está, nunca recibió una misión como la de la película. Según esto se ofreció a buscar tropas que habían quedado desperdigadas después de una batalla. Y eso no se parece mucho a la historia de esta película.

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