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martes, 29 de octubre de 2024

Cancelando el sexo


En Intensamente 2 (Kelsey Mann 2024) hay un gran secreto escondido en la mente de Riley, la protagonista treceañera. Es un mounstruo grande y peludo con colmillos prominentes y es tan fuerte que puede liberar a todas las viejas emociones de Riley. 

Ese oscuro secreto es... que ella una vez le hizo un hoyo a la alfombra. Hasta Riley queda sorprendida de la ñoñez del asunto y dice que ella se imaginaba otra cosa.

Pero si hay un elefante en la sala. O más bien un pinche mamut en la película del que nadie habla.

Intensamente 2 debe ser una de las películas de ficción con más pretensiones didácticas que yo haya visto. Tiene un tonito como de material audiovisual para primero de secundaria.

Y su tema, se supone, es la pubertad, que se enciende como una alarma roja en el tablero de control adentro de la mente de Riley. Y vemos los cambios que eso implica. Excepto cualquier cosa que tenga que ver con sexo. O sea que no se ve nada realmente.

No debería extrañar esto viniendo de Disney que siempre ha negado al sexo y hasta la procreación. De los creadores del eterno protagonista huérfano, los campeones del modelo familiar tio - sobrinos y el noviazgo eterno Mickey - Minnie, llega la pubertad asexual, sin romance o siquiera atracción física por alguien del sexo opuesto. O del mismo sexo.

Y hay una explicación implícita del porque de esta asexualización: Porque el sexo es feo en el mundo de Disney.

Al llegar la pubertad llegan nuevas emociones a la cabeza de Riley. Sólo a la cabeza ¿eh? nada de cambios por otras partes.

Y las nuevas emociones son todas feas: Lideradas por ansiedad aparecen también envidia, vergüenza e indiferencia. Como se sabe lo que llega en la pubertad son hormonas sexuales y esas no están representadas pero en su lugar podemos ver las feas emociones que nos dice esta película llegan en ese momento. Inclusive sus monitos son feos, la ansiedad es flaca, dientona, hocicona etc. La vergüenza es obesa, la envidia enana. sólo la indiferencia se salva. pero esta es francesa y sarcástica. y el sarcasmo es feo, feo, feo. Requetefeo. Feisísísísísímo.

Los monitos anteriores, aún la furia, el desagrado y la tristeza eran monitos bonitos.

Hay inclusive una escena en donde la alegría dice que quizá en la pubertad ya no se sienta tanta alegría y se pone a llorar.

¿Pero y entonces de que se trata la pubertad asexual?

Es un simple cambio, como cualquier cambio escolar, como si se tratara de entrar a una nueva escuela o a un nuevo año. En este caso se trata de entrar al equipo de hockey de la escuela. Algo que puede pasar a cualquier edad, también podría ser un nuevo trabajo.

¿Y cuál es la importancia de que Riley entre al equipo? pues que se le pegue algo de caspa de ganadora o si no, no tendrá amigas, fracasará en la vida y acabará sola, alimentando a las ardillas del parque. esto es absurdo claro está y hasta un personaje lo dice. Pero sólo como algo que la corrección política obliga a decir pues sin el mito de la caspa de ganador toda la trama perdería el chiste. riley inclusive traiciona a sus viejas amigas en su lucha por la caspa de ganadora. Pero sus amigas la perdonan. Para que se vea que lo que importa es la caspa.

Ah y los nervios que normalmente una puberta tendría frente al que le gusta, Riley los tiene con la líder del equipo de hockey. pero se trata de una admiración meramente deportiva ¿Eh? que nadie piense cochinadas.

Una cosa positiva que le veo a la historia es que se desacredita el mito del pensamiento positivo según el cual si yo tengo fe puedo decirle al volcán Popocatépetl que se mueva y se ponga por Toluca. Y el Popocatépetl se movería de inmediato.

Entonces al principio se supone que Riley sólo debe creer que puede entrar al equipo para hacerlo. y entonces cualquier pensamiento negativo es desechado. Al final los recuerdos e ideas desechadas regresan como en tsunami y se reconoce que los pensamientos y recuerdos negativos son tan parte de Riley como los positivos. Y hasta el secreto más oscuro es revelado. lo de la alfombra.

Ah pero ¿cambios corporales, menstruación, que a Riley le guste alguien? 

De eso nada que esto es Disney.


jueves, 13 de junio de 2024

Fan del Breakfast Club salva a su prepa de una masacre

Heathers (1988 dir. Michael Lehmann guión Daniel Waters) es una muy buena comedia negra. Destacan especialmente sus diálogos. 

Se trata de Veronica (Winona Ryder), una buena chica, que entra al grupo de las mean girls, las populares de la prepa. Que todas se llaman Heather, menos ella. La Heather número uno en especial es tan mala que está llevando a la gorda de la prepa al suicidio.

Es una verdadera fascista que piensa que el mundo sería mejor eliminando a todos los que ella considera perdedores. Verónica en cambio le dice que si no vio Breakfast Club y lo bonito que es  cuando todos son amigos.

Al igual que en la anterior película de la que escribí aquí en el blog, Buffalo 66, se hace mofa de la afición al futbol americano. Los jugadores del equipo de la escuela, obvio, son la contraparte masculina de las Heathers.

Sin embargo los y las populares no son los únicos criticados aquí. El wey que pide donaciones para los niños de Africa se clava la lana y la maestra hippy que quiere que todos se tomen de la mano y expresen sus emociones en realidad sólo quiere salir en la tele.

Y luego está el outsider, el nuevo en la escuela, que en el guión dice que debe tener un aire jamesdeanesco y se llama Jason Dean (Christian Slater) que quiere volar la escuela poniendo dinamita bajo el gimnasio mientras todos están congregados practicando los ritos mágicos para obtener la caspa de ganador, es decir las porras. Se sienten vibras premonitorias de la masacre de Columbine y todas las que han venido después que ya se volvieron costumbre.