domingo, 13 de octubre de 2024

La impotencia del comisario político

Citizen X ó Ciudadano X (Chris Gerolmo 1995) es la historia de la búsqueda de Andrei Chikatilo, un asesino serial de la Unión Soviética, quien tuvo el record de asesinatos para un asesino serial con 53.

Pero en realidad es más bien la historia de la lucha contra la burocracia comunista, de Viktor Burakov, el detective a cargo de la investigación, que en realidad era un perito forense, y su jefe, el coronel Fetisov en contra del comité del cuál dependían, en donde el más alto rango lo ostentaba un comisario de ideología.

Apenas lo habían puesto a cargo de la investigación y ya Burakov se había dado cuenta que se trataba de un asesino serial que engatusaba a sus víctimas en las estaciones de tren. Pero el comisario de ideología le dice que eso es imposible porque los asesinos seriales sólo existen en occidente producto de su decadencia moral y le niega todo lo que pide: más personal, alertar a la población y consultar al FBI entre otras cosas. Y es que hacer cualquiera de esas cosas sería aceptar que había un problema.

Los asesinatos empiezan en 1982 y el caso no se resuelve hasta 1990 tras la caída del comunismo cuando le dan a Burakov lo que pidió desde un principio.

Pero ya habían detenido a Chikatilo años atrás. Sólo que era del partido comunista y entonces su muestra de sangre no correspondió con las muestras encontradas en las víctimas. tras la caída del comunismo las muestras ya correspondieron.

Mientras tanto los del comité ordenaron investigar y detener a los homosexuales. Un grupo de gitanos también les gustó como chivos expiatorio.

Lo que más me llamó la atención es que al final se supone que Chikatilo mataba por un problema de impotencia sexual.Un siquiatra había hecho un perfil acertado del posible asesino años atrás. Lo llamó ciudadano x y dijo, entre otras cosas, que no tenía porque ser homosexual, que probablemte sería casado. Y estaba casado. Y que tenía un problema de impotencia.

Al final este siquiatra hace confesar al asesino, lo que los funcionarios soviéticos no podían.

Pero es curioso como este asesino sufría impotencia pero que tal su potencia para matar, que tal la potencia de su frustración. A él le daba terror lo que hacía, a sus víctimas les sacaba los ojos pues había oído que la cara del asesino se queda en los ojos. Eso muestra el miedo que sentía y que sin embargo no le impedía seguir matando. Frente a su impotencia sexual estaba la potencia de su impulso asesino. Y ese estaba en su cabeza pues debía planear los asesinatos.

Igual de fuerte era la inflexibilidad en la cabeza del comisario político con su ideología impotente para dar resultados. Pero brutal hacia afuera y como Chikatilo, aterrorizado de que su realidad fuera descubierta.

De hecho, después del primer arresto del asesino el comisario trata de cerrar la investigación pero el coronel Fetisov le dice que si lo hace le dará a su esposa todas las fotografías y pruebas que tiene de sus relaciones homosexuales.



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