La Sociedad de la Nieve comienza con una escena de un juego de rugby en donde a un jugador por más que le gritan que pase el balón sigue corriendo y hace perder el juego a su equipo. Al final, este jugador personalista, Roberto, junto con otro, Nando, serán la última esperanza del equipo, los Old Christians, que jugarán por su vida frente a la cordillera de los andes.
El héroe de la película sin embargo es Nando pues además de que él y Roberto son los que tienen mejores piernas y por eso son los que salen en busca de ayuda, Nando es el que logra ver la salida.
Como el jugador que ve por donde hacer la anotación.
Mientras otros se sacrifican por el equipo:
"Muchachos me voy a morir, pueden comerme si tienen hambre, no hay pex. Comed de mi carne y bebed de mi sangre que no hay fijón."
Hay un tema religioso que recorre la película, un tema que empieza por lo que NO sucede en la película, que es que ninguno de los Old Christians recurre a la religión enmedio de su predicamento. Ni siquiera Numa, a quien tienen que sacar de misa para que se una al grupo en el viaje. Y que así pasa de oir de las tentaciones de Jesús en el desierto con arena, calor infernal y demonio, al desierto helado donde lo tentará el canibalismo. Algo que no está prohibido en los evangelios. Al revés, eso de comerse a Cristo suena como a un resabio de esa antigua práctica.
Entonces nadie reza. Al contrario, alguien dice que ya no cree en "ese" Dios. En otro diálogo otro sobreviviente le pide a los mayores que no hablen de fe frente a los de menor edad como si eso fuera fatal.
Es una película que se la pasa tratando de dar un mensaje trascendente. Se entiende esa tentación tratándose de una historia que funciona como una especie de experiencia cercana a la muerte. Y para quienes daban por muertos a los perdidos, como una resurrección.
Pero eso de que el sentido de la vida somos nosotros los que estuvimos en la montaña luchando por la vida no tiene sentido. En cambio, si en lugar de buscar mensajes sobre la trascendencia y el más allá, vemos lo que dice la experiencia de ese equipo de rugby sobre la sobrevivencia en el más acá, entonces la moraleja es clara: Que esos jugadores mamones y engreidos que nunca pasan el balón, que fallan una y otra vez, pero que son los que hacen las anotaciones, que esos son los indispensables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario