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martes, 26 de septiembre de 2023

Relojería panóptica


En El Gran Reloj, película del 47, hay un gran sistema de relojería que funciona como un sistema panóptico de Bentham, es decir como un sistema de vigilancia y control. Se trata de la creación del millonario mandamás de las revistas Janoth, y es de suponer que se trata de imaginarse una gran revista como la Time. En el centro de las oficinas de este imperio periodístico está este gran reloj que controla centralmente todos los relojes de la compañía incluyendo las 43 oficinas en el extranjero de Janoth. Y el señor Janoth es un tirano que controla a los demás hasta el punto de decirles cuantos segundos tienen para hacer las cosas. El editor de la nota roja de Janoth se caracteriza por encontrar criminales antes que la propia policía. Pero el mismo está atrapado en el sistema sin poder escapar. El sistema de control funciona en diferentes niveles: Físicamente es muy parecido al panóptico de Bentham. El gran reloj está montado en una torre en el centro del edificio Janoth, y el elevador privado del señor Janoth sube por el centro de esta torre, el edificio es como el círculo alrededor de la torre como en el panóptico y en una parte de la película todos los que están adentro del edificio tienen que ser revisados antes de salir porque hay un asesino adentro.

En otro nivel más amplio el panóptico puede ser el conjunto de mecanismos que se usan para controlar a la gente, como los relojes y los que usa el editor de Janoth para agarrar criminales: La red de las calles y los taxistas de Manhattan, los registros fiscales, las guías telefónicas etc. Lo interesante es cuando este mismo sistema se vuelve contra sus operadores y dueños. Una película con una historia sofisticada que funciona a la perfección.



domingo, 24 de septiembre de 2023

El cronómetro y la mujer fatal


The Killing, el tercer largometraje de Stanley Kubrick podría casi ser un documental dramatizado sobre "Como asaltar un hipódromo". Como si se tratara de abrir una caja fuerte, vemos a un profesional que arma un equipo con un policía corrupto, empleados del hipódromo, alguien que paga los gastos del robo, contactos del mundo criminal, un francotirador etc. Todo está planeado hasta el último detalle y la operación está cronometrada al minuto y así se narra la historia según cosas que van pasando de las que se da la hora y el minuto exacto. ¿Qué podría salir mal? Aquello que se subestima, una mujer. El líder de la banda le dice que en vez de corazón tiene un signo de dólares y sin embargo no sabe de lo que es capaz.

Y aunque él se salva la primera vez de esta mujer infiel y ambiciosa, al final otra mujer distraída con un  perro-accesorio se encargará de echar todo a perder. Como el detalle minúsculo y de apariencia inofensiva. Como la mala suerte que hecha a perder el crimen perfecto, la obra maestra del artistas del robo. De hecho hay un diálogo en la película donde un viejo criminal dice que los delincuentes y los artistas son los verdaderos individualistas de la sociedad y por eso son admirados y atacados a la vez.