martes, 26 de febrero de 2013

El corredor sin prisa


¿Qué la falta a Premium Rush? Algo le falta al personaje protagónico. Y a su pareja. El problema es que Wilee (Joseph Gordon-Levitt) no tiene ningún problema. Su vida es perfecta, es cierto que un tipo le da lata y quiere ligarse a su novia, pero ella lo rechaza así que eso no deja de ser una cuestión menor. Como le dice el villano de la historia, el policía corrupto Bobby Monday (Michael Shannon), que ese sí es un buen personaje y además Shannon lo interpreta de maravilla: Wilee en realidad no tiene vela en ese entierro y en cambio él está jugándose el pellejo. El villano es el personaje más simpático e interesante de esta película y en el fondo es su historia: Nada hubiera pasado si no fuera por él. Para este policía la cuestión es de vida o muerte. En cambio el mensajero Wilee sólo trata de ayudar a la ex compañera de cuarto de su novia, que acaba de conocer.

¿Pero entonces no es un problema ser un simple mensajero y quedar abajo en la cadena alimenticia? Ah pero es que este es un mensajero ya con título de abogado, nomás que le da flojera vestirse de traje y trabajar en una oficina. Al final dice que no hay ninguna prisa para empezar a ejercer ¿En serio? En su currículum no se va a ver nada bien ese trabajo después de graduarse. Puede costarle caro en el mercado laboral. ¿Y para qué gastó miles y miles de dólares estudiando derecho si no le gusta usar traje? ¿Es tan rico que salió de una escuela de leyes de Nueva York sin deudas?

Podrían haberlo dejado en que el güey era un simple mensajero y ya, un chino freak de la velocidad o algo así, pero el caso es que el tipo tenía que ser perfecto. Tanto así que pierde interés. Y Joseph Gordon-Levitt definitivamente es un miscast. Pero bueno, ¿sí ya cayeron en el cliché del tipo ideal con el protagónico, porqué entonces no le ponen una vieja buenona siquiera? Lástima, porque la idea de la acción bicicleteril sin duda es buena, muy actual; y me gustó la trama del policía que se arruina apostando en el juego chino Pai Gow y todo lo relacionado a la mafia china.

domingo, 24 de febrero de 2013

El huevo de la serpiente


Película del 77 del director sueco "super culto" Ingmar Bergman, que representa una rareza en su carrera pues se considera a El huevo de la serpiente su único intento de hacer una película taquillera, inclusive podría decirse que hollywoodense pues aunque fue filmada en Berlín con algunos dialogos en alemán (A dónde Bergman se había ido pues en Suecia lo buscaban por evasión de impuestos), la película la produjo nada menos que Dino de Laurentiis. Y, si eso suena raro, el estelar es verdaderamente bizarro: David Carradine, mejor conocido como el maestro Kwai Chang Caine de la uberpitera serie de televisión Kung Fu. Actor y maestro del arte del churro, ya homenajeado por Tarantino en Kill Bill y además autor de un libro de Selector de filosofía Kung Fu, que venden en los cajas de los Vips .

La película sucede en Noviembre de 1923 en Berlín, cuando Alemania tras ser derrotada en la Primera Guerra Mundial sufre una crisis económica devastadora y los nazis aparecen por primera vez en escena. El personaje de Carradine, Abel Rosenberg, es un trapecista de circo desempleado y alcohólico. Además americano y judío. Un día llega a la pensión en donde vive con su hermano Max y descubre que este se ha dado un tiro. Busca a la exesposa de Max, Manuela, (Liv Ullman, actriz fetiche de Bergman) que es otra ex trapecista ahora metida de cabaretera y prostituta y acaban viviendo juntos. Aunque sin que haya nada entre ellos. Al final Rosenberg descubre que la nota que ha dejado su hermano acerca de un envenenamiento a la sociedad se refiere a unos experimentos con humanos que están haciendo en un hospital. Dicho así, podría parecer que El huevo de la serpiente es una especie de thriller, pero no. Para empezar Bergman es un director que hace películas muy lentas y la película tiene muy poco de detectivesco y apenas alguna acción. Más bien la mayor parte del tiempo vemos a Abel y Manuela viviendo en un Berlin deprimente asolado por la pobreza. Con toques de color de cabaret y prostíbulo, aunque estos tampoco se ven tan alegres.


Y las actuaciones son como muy raras. El personaje de Carradine, al igual que los demás, es un tipo como inexpresivo, que hasta para hacer algo que debería ser tan impulsivo como aventarle una piedra a una ventana se toma mucho tiempo. Y está tan engarrotado que ni siquiera puede soltar un golpe cuando le pegan después de eso. Además sus movimientos corporales son como de títere. Pero estos personajes son inexpresivos la mayor parte del tiempo y luego tienen arranques descontrolados. Si a esto le agregamos que la película no tiene mucha música o sonido incidental el resultado es que el ritmo es en gran parte como de largos y lentos pasajes de silencio y lentitud, en los que uno se puede dormir, interumpidos por gritos destemplados y llanto.

Leí en alguna crítica que a Bergman le faltó hacer la conexión entre estos experimentos en un hospital y el hecho de que el campo de concentración de Auschwitz fue planeado o ideado por médicos. Suena como una idea interesante pero en la película estos experimentos no son lo central. Porque para los propios personajes encargados de los experimentos lo más importante es el surgimiento de Hitler. Y además se presenta al nazismo como la motivación principal de Rosenberg, de su miedo, de su ir y venir entre botellas y cigarros. El "escucha" una maquinaria, que simboliza lo que viene, que le destroza los nervios. La película se plantea, obviamente, como denuncia del nazismo y las condiciones de crisis que lo hicieron posible. Pero los personajes que hablan de Hitler lo hacen en términos apocalípticos o mesiánicos, como una cosa religiosa. Para bien o para mal. Y el personaje principal, a pesar de que este mal que está naciendo no lo afecta directamente, aparece ya destrozado por él, porque está desempleado sin necesidad pues le ofrecen trabajo y dinero. Y es alcohólico pero no lo era antes de llegar a Berlín. Y dice que probablemente se volvió alcohólico por sentir que en Berlin no lo quieren. ¿Pero si es americano porque no se va simplemente? Es como si el mesías del mal que surge lo destruyera por dentro y a la distancia.

O sea pura mitificación del nazismo que es lo contrario de lo que uno quiere hacer si se trata de analizar, o criticar o denunciar algo. Pero pues Bergman lo que hacía era películas sobre artistas, cirqueros, cabareter@s y sus demonios interiores y en este caso necesitaba meter un tema taquillero para juntar lana para pagar sus impuestos.

Eso sí la fotografía de Sven Nykvist, director de fotografía de cabecera de Bergman, y uno de los más famosos de todos los tiempos, es excelente. Y bueno, por lo menos Ingmar Bergman no hizo lo que Michael Haneke en La Cinta Blanca que ofrece desentrañar profundos misterios sobre el surgimiento del nazismo nada más como gancho para la taquilla y luego ni siquiera toca el tema.

jueves, 21 de febrero de 2013

Jack & Diane


Esta película se va a la categoría de "Me gustó mucho y no puedo o me da hueva analizarla". Sólo un dato curioso: Riley Keough, la chica macha es nieta del rey del rock Elvis Presley. Y se parece mucho al abuelo y se liga a la chula de bonita de Juno Temple Y tierne muy buen soundtrack la peli.

 

miércoles, 20 de febrero de 2013

¿En qué se le nota a Lo Imposible que es una película latina?

Pinchi mundo, no mire mijo
Bueno, pues en que es una película sobre el tsunami de Asia del 2004 en que nunca se dice la palabra tsunami. Me explico: Yo digo que una de las cosas que nos caracterizan a los latinos, y Lo Imposible es una película española nomás que con actores anglos, es el narcisismo. O sea vivimos seguros de que el mundo gira a nuestro alrededor. Eso claro, los que nos damos cuenta de que existe un mundo afuera. En el mejor de los casos nuestro narcisimo abarca a la familia, más allá lo demás y los demás como que se vuelven medio irreales. O bueno, serán reales pero eso tampoco es como para que nos importen. Y me llamó la atención que en la película nunca se dice "tsunami". O sea ninguno de los personajes pregunta siquiera ¿qué pasó? Tampoco se da algo semejante a un panorama de la situación general. Ni se presenta el punto de vista de los rescatistas o demás gente que estaba ayudando. Todo es los Bennett y los que se cruzan en su camino. Es cierto que los Bennett son buenos y ayudan a otros, pero bueno... eso era a fuerzas, ni modo que los presentaran como malos. Pero para mi que esa total falta de contexto o interés de los protagonistas o de los creadores de la película en el panorama general delata narcisimo.

Estaba sintiéndome mal por ser tan insensible y en vez de conmoverme con la historia ponerme a "buscar el negrito en el arroz", pero afortunadamente encontré que no soy el único. Por ejemplo esta columnista estuvo después del tsunami ayudando como voluntaria en Sri Lanka y dice que le molestó que la película no mostró lo que le pasó a tantos. En los comentarios otros incluso van más lejos y dicen que no les gusta que se usen este tipo de tragedias para sacar dinero o que deberían haber donado las ganancias de la película para las víctimas. También se menciona otra cosa importante: En esta película y al parecer en otras sobre el tsunami, parece que la tragedia afectó sólo a turistas. En efecto, en la película aparecen sólo un par de víctimas locales, como si fuera un gesto forzado de corrección política. En realidad el tsunami afectó a mucha más gente local que a turistas y de diferentes formas. En esta película nadie pierde su casa o su medio de vida.

Ah y otro dato interesante que viene ahí; la película funcionó muy bien en países como Mexico y Brasil, no tanto en Estados Unidos.

martes, 19 de febrero de 2013

¿En dónde jugarán las almas en pena?

















Parece que no hay lugar para nuevas almas atormentadas en las cabañas de los bosques. Según podemos ver en una película tras otra, las almas en pena del siglo XIX siguen ocupando todas las cabañas disponibles y no le dejan espacio a las nuevas generaciones. Este sobado cliché del alma del XIX en la cabaña del bosque aparece, parodiado, en La Cabaña en el Bosque.

Reconozco que Mamá tiene cosas buenas, que Jessica Chastain está muy bien, al igual que las dos niñas Victoria y Lily ( Megan Charpentier e Isabelle Nelisse). Y se dice que para un director es de lo más difícil trabajar con niñ@s actores. Escenas como cuando vemos a la niña pequeña en un plano abierto jugando con algo que la levanta, son sin duda aciertos del debutante director argentino-español Andrés Muschietti. Pero la buena realización no alcanza a compensar una historia tan derivativa, con varios hoyos en la trama (como que los personajes se pierdan en el bosque tras derrapar su coche en la nieve), y acaba siendo otro caso de un fantasma caduco. Creo que en el corto que dio origen a la película se puede encontrar una pista de lo que falló en esta historia. La mamá original, no era una alma del siglo XIX, parecía más actual, como que esa casa contemporánea era su casa. Pero como decía en este post sobre Hansel y Gretel, al parecer nadie se quiere meter con las mamás. Así que una salida es alejar a esta lo más posible, hasta el siglo XIX, quitándole toda actualidad.


lunes, 18 de febrero de 2013

La revolución ya huele a naftalina

Los Miserables es una antigüedad. Empezando claro, por la música. Independientemente de gustos, no se puede negar que la música de Los Miserables no es muy actual que digamos. O sea, es una película que la hubieran podido hacer hace muchos años y no el año pasado y ni quien se diera cuenta. Pero creo que más allá de la música o de la época hay una cuestión de fondo, creo que esta idea de la revolución y de los estudiantes que toman las barricadas ya está caduca. En la película se mezcla a la redención revolucionaria con la religiosa, algo que por supuesto es una contradicción. Contradicción que supongo hace aceptable la historia para la audiencia conservadora. Y claro, también con una "redención" amorosa. Pero independientemente de eso yo creo que el modelo revolucionario de estudiantes y barricadas ya está agotado. Los últimos movimientos estudiantiles que hemos visto como el "OccupyWallStreet" o los indignados de España no han logrado mucho, si es que han logrado algo. En el movimiento que me tocó de cerca, el YoSoy132 de México, noté una aire muy como de revival del 68. Es decir algo como de repetición consciente. Y como dijo Marx, en la historia los hechos y personajes suelen repetirse, la primera vez aparecen como tragedia y la segunda como farsa. Ah y claro, también están las revoluciones en el mundo árabe impulsadas por fundamentalistas religiosos, como antes había sucedido en Irán. No es que yo esté en contra de los cambios, pero creo que el viejo modelo revolucionario ya no da más. Y creo que es una de las razones por las que Los Miserables a tantos nos puso a dormir.

jueves, 14 de febrero de 2013

Vi "El Vuelo" y vi la luz y vi que el alcohol es la respuesta


A ver...  si un piloto es tan hábil para pilotear borracho que puede hacer aterrizajes casi milagrosos y salvarle así la vida a mucha gente ¿Cuál es su problema? ¿Qué lo pueden meter a la cárcel si le demuestran que tenía alcohol y cocaína en la sangre? Pues no, porque el sindicato de pilotos le pone un abogado muy bueno. ¿Qué tiene problemas con su exesposa e hijo? Pues él estaba ya con otra, una azafata muy buena a la que quería y la ex y el hijo apenas aparecen en la historia. O sea en una película de más de dos horas saldrán dos minutos, no pueden ser tan importantes.

Bueno, pero tiene que decir que su azafata se acabó el vodka del avión y eso no es cierto, no podría decir eso enfrente de... ¿De quién? La azafata murió y no vemos a ningún familiar o siquiera un amigo de ella rondando, podría ser que nadie se enterara de su sucia mentira. Al menos no hay nadie que el guionista o director de esta película nos presenten a los espectadores. Bueno ¿pero vemos que una mujer lo deja por borracho no? Pues si, una prostituta heroinómana que el piloto salva de vivir en la calle y al otro día ya lo está jodiendo con su forma de beber. O sea, podría conseguirse fácilmente otra prostituta heroinómana que no joda tanto.

Lo que El Vuelo nos presenta como el gran gran problema de este tipo es que nomás no puede decir que es alcohólico. Ese es el absurdo conflicto central de esta película. Ah ¿pero cuál es la solución? Pues el alcohol. Gracias a que se pone una borrachera épica que ni la cocaína le baja (él lo dice: Estoy borracho en este momento), el alcohol le da valor para aceptar su alcoholismo y entonces ya todo se arregla y se irá a vivir tranquilamente a una cárcel con cómodas celdas y amplios jardines.

domingo, 10 de febrero de 2013

A bullshit business


Me gustó Argo mientras la estaba viendo pero cuando me puse a ver cuales fueron las diferencias con la historia verdadera ya no me gustó tanto. Ya me suponía que lo de la salida del aeropuerto era para crear tensión, o sea a fin de cuentas inclusive podrían haberle ordenado al avión que regresara en vez de perseguirlo con patrullas. Pero me enteré, entre otras cosas, que la operación en realidad fue llevada a cabo principalmente por los canadienses y que la CIA sólo tuvo un papel secundario, el embajador de Canáda, Taylor, todavía vive y dijo eso. Y también me enteré que nunca le dijeron a los americanos que tenían que irse de la embajada de Canadá. Y que primero se refugiaron en la embajada británica y que los de Nueva Zelanda también los ayudaron. No como en la película que dicen que británicos y "kiwis" se negaron a ayudarlos. En realidad, acabaron en la embajada de Cánada porque llegaron a la conclusión de que era la más segura. Según Ben Affleck esas cosas las cambiaron por necesidades dramáticas de la película. Para que pareciera que en los americanos estaban solos y no tenían ningún lugar a donde ir. Ajá. Para mí que eso refleja una característica de los gringos que me cae particularmente mal: Siempre minimizan a sus aliados. Y que casualidad que el papel de los canadienses en la película acaba ajustándose al estereotipo que les ponen los americanos: Son buena onda pero medio inútiles. Ah, y el verdadero Tony Mendez era mitad mexicano, uno del supuesto equipo de filmación se suponía que era latinoamericano, imagino que Méndez. ¿Porqué no usar a un actor latino entonces?

La película sí menciona que la CIA primero organizó un golpe de estado en Irán y algunas otras cosas no muy halagadoras para los americanos. Okey, les reconozco eso. También en Mátalos suavemente el propio Brad Pitt dice cosas que uno no está acostumbrado a oir en películas americanas. Bueno, que bueno que haya algo de autocrítica. También hay algo de humor autodirigido a Hollywood, sobre todo el personaje de John Goodman se burla de guionistas, directores y en general del medio del cine. ¡Pero le faltaron los actores!

Le reconozco cosas buenas a Argo, los diálogos son bastante buenos y tiene humor y buen ritmo y la recreación de época es muy interesante. Pero a final de cuentas la cuestión es: ¿Qué tanto se vale distorsionar la historia para hacer una película? Por casualidad he visto dos películas seguidas, esta y Zero Dark Thirty en que curiosamente las "necesidades dramáticas" ayudan a dar una buena imagen de los chicos buena onda de la CIA. No se trata de ponerse en plan de "Muera el imperialismo" pero si lo que quieren es contar historias que no se salgan de los parámetros Hollywoodenses pues mejor que se pongan a imaginar historias nuevas en vez de abusar de las historias "basadas" en hechos reales.

En la película dicen que en Hollywood todos se ganan la vida mintiendo, que el cine es "a bullshit business" y yo pensé ¿bueno, porqué insisten en eso? Pero cuando uno se pone a ver las diferencias entre las películas "basadas" en la vida real y las verdaderas historias como que eso empieza a tener sentido. Y ya para concluir, confieso que no había visto a Ben Affleck y me pregunto si siempre es así de inexpresivo o esto fue algo especial.

sábado, 9 de febrero de 2013

Zero Dark Thirty, reflejo en un espejo oscuro



De acuerdo a Kathryn Bigelow, la directora de Zero Dark Thirty,  este título se refiere al término militar que se usa para las 12:30 horas, la hora del ataque a la casa de seguridad donde estaba Osama Bin Laden. Pero que también se refiere a la oscuridad y secrecía en que se llevó a cabo su búsqueda durante diez años.

Y en efecto, el largo proceso para dar con la ubicación de Bin Laden sigue siendo información clasificada, de lo único que sí se ha dado información oficial es del ataque en el que lo mataron, la operación llamada “Lanza de Neptuno”. ¿Pero entonces como es que nos dicen al principio de ZDT que la película está basada en hechos reales? Pues es que eso de basarse puede ser un término tan elástico.

Lo que se sabe de la búsqueda de Bin Laden es en gran medida información no oficial, que fuentes anónimas han ido soltando a lo largo del tiempo. Y estas versiones están llenas de contradicciones. Lo único que se ha dicho oficialmente, y en parte precisamente por la polémica que ha causado en Estados Unidos esta película, es que de los interrogatorios en que se torturaron prisioneros no se sacó información útil para ubicar a Bin Laden. Esto lo han dicho expresamente el director de la CIA, Michael Morell, y los miembros de las comisiones del congreso de inteligencia y de fuerzas armadas, demócratas y republicanos. Entonces si no se sabe mucho acerca el cómo, menos aún acerca de quienes. Así que el personaje principal de ZDT, la agente de la CIA Maya, (Jessica Chastain) puede considerarse un personaje totalmente ficticio. De hecho una agente de la que sí se sabe algo, que murió, Jennifer Mathews, y que precisamente porque murió en un bombazo se reveló su información, parece ser la inspiración de la agente Jessica de esta película. A la que le toca el bombazo cuando iba a reunirse con un tipo de Al Qaeda que supuestamente les estaba pasando información.

Y de este personaje del que sí se sabe algo pues resulta que no se parece nada a la verdadera agente según tres ex agentes de la CIA retirados, Nada Bakos, Cindy Storer y Marty Martin que consiguieron permiso oficial para revelar cierta información. Las revelaciones de estos tres agentes junto con las investigaciones del periodista Peter Bergen serán la base de un documental llamado Manhunt, sobre la búsqueda de Osama, que está programado para estrenarse en el festival Sundance de este 2013. Bergen es asesor en temas de seguridad nacional de la cadena CNN y ha publicado ya dos libros sobre Al Qaeda y Bin Laden, además de que puede presumir de haber conocido personalmente a Osama pues organizó una entrevista con él en el 97 para la CNN.

Lo que vayan a revelar estos personajes en este documental pues no lo sabemos pero ya dijeron que es lo que opinan de Zero Dark Thirty:  Los exagentes han dicho que es una película entretenida pero que no refleja lo que son las labores de inteligencia. Y Peter Bergen ha dicho, entre otras cosas, que le hubiera gustado ver en la película que el dato más importante que se obtuvo en interrogatorios, el nombre del encargado del ataque a las torres gemelas, Khalid Sheikh Mohammed, se consiguió interrogándolo normalmente, sin torturas. 

Algo que se puede deducir fácilmente es que la búsqueda de Bin Laden no ha de haber sido una empresa tan solitaria llevada a cabo casi que a contracorriente por solo una o un personaje, que se enfrentó como David contra Goliat contra burócratas a quienes no les interesaba agarrar a Osama. O sea esa historia de una individualista que luchó contra el sistema es tan Hollywood, que hace rápidamente sospechar que a la realidad le haya dado la gana parecerse tanto a un típico guión de cine comercial. Y hay varias cosas que se conocen que no embonan con la sufrida historia de la agente Maya, como por ejemplo que haya batallado tanto para convencer a sus jefes, puros hombres y políticos del mal, que al parecer nomás no querían ir por Bin Laden. Esta operación tuvo todo el apoyo necesario, como no iba a ser así si fue el mayor éxito en cuanto a popularidad del gobierno de Obama en su primer periodo. De hecho la operación “Lanza de Neptuno” fue coordinada por uno de los almirantes más importantes de la Armada y hasta se construyó una réplica de la casa de Bin Laden en donde los SEALS fueron a practicar. 

Maya es un personaje muy solitario, que no solo no parece no tener una familia y al que tampoco le ponen ninguna pareja, sino que ni siquiera interactúa mucho con otros personajes. Más bien interactúa todo el tiempo con pantallas, la vemos comiendo sola y sobre todo al final se va sola, llorando, en un gran avión, en una escena que transmite una sensación de soledad muy fuerte. 

Tal vez, han dicho algunos críticos, este personaje de Maya, refleja en parte lo que ha sido la lucha de la directora Katheryn Bigelow por abrirse paso en el medio de los directores de películas de acción, dominado por los hombres. O quizá es sólo un personaje cuya soledad en un medio frío e impersonal conecta con la vida de muchos y muchas.

martes, 5 de febrero de 2013

Sistema y mal olor


Hasta cierto punto Mátalos suavemente es una película crítica con “el sistema”: Presenta una historia situada en 2008, después del estallido de la crisis financiera y hasta la victoria de Obama en las elecciones. Y se escuchan constantemente como trasfondo de radio o televisión a políticos como George Bush, Obama y otros funcionarios. Desde la primera toma en donde la cámara sale por un túnel a un lugar lleno de basura con mucho viento, la película tiene una atmósfera de desolación y crisis. Mientras vemos la historia que gira alrededor de un negocio ilegal de juego controlado por la mafia, se oyen en el fondo declaraciones acerca del rescate de Wall Street, como señalando que arriba o abajo de la economía las cosas en el fondo son iguales. En la escena final, Jackie, el asesino a sueldo interpretado por Brad Pitt, dice que Thomas Jefferson, uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, es considerado un santo por decir que todos los hombres son iguales; pero que en realidad Jefferson era sólo un esclavista que lo único que quería era no pagar impuestos. Y que mandaba a otros a luchar mientras él se cogía a su esclava negra. Y que los Estados Unidos son un negocio, no un país.

Este final, en el que Jackie dice que lo que Obama está diciendo en la tele acerca de ser un pueblo unido es pura basura, es el punto en que se unen el soundtrack de la historia, con los políticos y las canciones que suenan muy americanas, de Johnny Cash o Cliff “Ukulele Ike” Edwards ( aunque también están The Velvet Underground o Nico), con la historia propiamente dicha en la cual unos delincuentes, casi todos patéticos, platican de temas tan poco agradadables como el sexo en la cárcel. No son para nada tipos glamorosos. Hasta al emisario de la mafia (Richard Jenkins) lo presentan como un tipo gris. Además casi todos, con la gran excepción de Jackie, son unos idiotas. Inclusive a unos asaltantes los identifican porque huelen mal. Uno de los personajes, el australiano Russell (Ben Mendelsohn) es un heroinómano sucio, con aspecto de vagabundo. Frankie (Scoot McNairy) dice que así como va acabará yendo a la cárcel para ver si lo dejan regresar porque tiene frío. Y así por el estilo. Inclusive hay un diálogo en donde el emisario de la mafia dice que ahora en esta se han vuelto lentos y torpes para tomar decisiones.

Pero hasta aquí es a donde llega la crítica, porque si le aplicamos a esta película el dicho de que el mensaje no está en lo que nos dicen sino en lo que vemos, entonces lo que vemos es que en este sistema, en esta América en donde todo mundo está solo, como dice Jackie, lo que habría que hacer es ser como él. No un tipo que quiera cambiar algo sino uno como todos los demás. Sólo que más listo, que no comete errores. Y sobre todo que no deja que los sentimientos interfieran con su negocio. Y que por eso prefiere matar suavemente, es decir, desde lejos (Como en Wall Street donde también les gusta actuar desde lejos). Porque el mundo que presenta Mátalos suavemente es un mundo cerrado, asfixiante, en donde los ladrones le roban a otros ladrones y todos se conocen. Un mundo sin salida en donde la traición es común y ni siquiera por “buenas” razones. Al tipo que organiza jugadas clandestinas de cartas, Markie Trattman, (Ray Liotta) todos lo quieren pero deben eliminarlo no porque haya hecho algo malo (robar a sus clientes) sino porque los jugadores eso piensan y entonces hay que matarlo para complacer a la clientela. Y antes sus amigos le tienen que poner una madriza innecesaria por mera incompetencia de los jefes mafiosos. Al asesino Mickey, que llegó a hacer un trabajo, hay que ponerle una trampa que lo llevará a la cárcel, porque como no suelta la borrachera no puede hacer la chamba y no hay otra forma de deshacerse de él. Y así por el estilo. Es decir, hay que hacerlo porque así son las cosas y punto.


Ver mátalos suavemente es como ponerse a escuchar a tipos ruines y endurecidos con vidas deprimentes durante hora y media, porque es una película basada en diálogos. Pero eso sí, todas las actuaciones son excelentes. Al menos en eso, el director y guionista (aunque la película está basada en una novela) de la cinta, el australiano Andrew Dominik, demuestra capacidad para que todos los actores estén impecables.

sábado, 2 de febrero de 2013

Fingir demencia


En la ficción tontos y locos suelen ser los encargados de decir aquello que nadie se atreve a decir. Como los mecanismos de autorepresión de un loco suelen no funcionar muy bien, y los tontos no saben cuando es mejor callar, siempre les toca a ellos decirle al rey que está desnudo. Así que en Silver Linings Playbook, todo parece indicar durante los primeros dos actos que la pareja protagonista Pat (Bradley Cooper) y Tiffany (Jennifer Lawrence, otra vez en papel de chica accesible white-trashy, que será feliz si la invitas a cenar al diner de la esquina) harán ese papel: A ninguno de los dos les gusta que los seden con medicamentos psiquiatricos, Pat tiene que decir lo que piensa del libro que no le gustó y que tiró por la ventana justo en el momento en que acaba de leerlo, aunque deba despertar para eso a sus papás a las cuatro de la mañana. Y Tiffany entra a la historia como ninfómana que no soporta la hipocresía y que va gritando netas a quién quiera oirla y a quien no también.

Así que parece que estos personajes sacarán algunos cadaveres del closet. Tal vez del closet de la familia, pues Pat dice que el loco es su papá (Robert de Niro). O de la sociedad  O quizá su función será hacernos dudar de que ellos sean los locos y la sociedad y los "normales" los cuerdos. O se tratará de algo relacionado con el amor pues Pat padece de ese desequilibrio y quiere recuperar a su esposa anuque ella le puso el cuerno en su propia casa y con la música de su boda, incidente por el cual Pat acabó en la casa de la risa.

Pero no: Cuando el papá de Pat pierde en una apuesta el dinero que iba a invertir en un restaurante, y le hecha la culpa a su hijo por no haberle dado buena suerte... entonces entra Tiffany, que era una freak a la que no le interesaba en lo absoluto el futbol americano, y destapando con habilidad una Bud bien fría, se pone a repasar los resultados de las Aguilas de Filadelfia en la temporada y convence a todos de apostar ahora al juego de Filadelfia contra Dallas para recuperar el dinero. ¿Ven? Ahí nadie está mal, todos son gente buena y razonable que ahora puede unirse contra un enemigo externo, el tipo que siempre les gana las apuestas. ¿Pero y la locura de Pat? ¿Su desorden bipolar? ¿Su enfermiza obsesión con su esposa a la que no puede ni acercársele por orden judicial? Bueno, pues parece que sólo estaba fingiendo demencia.