miércoles, 15 de febrero de 2012

El blues del estadio


Es realmente raro ver una película Hollywoodense, con-reparto-estelar-y-toda-la-cosa que se meta al tema del fracaso como lo hace Moneyball, que en vez de ser motivadora, tiene tono como de consolación; que acaba con una canción dulce y triste y que hace todo eso tan deliberadamente. Podrían haber puesto a decir a Billy Beane, el personaje principal "Si este equipo llega a los 20 patidos invictos consideraré que he triunfado" y luego con ese triunfo tener un final apoteósico y triunfador, pero la película con toda saña hace decir a Beane que a él no le importa un carajo el récord, que él lo que quiere es la serie mundial y que cualquier otra cosa no sirve. Para luego ponerlo al final derrumbado en el campo de juego diciendo que él realmente quería ganar ahí, en ese estadio. ¿Un reflejo del mood de la gran recesión en E.U.? Y es también curioso que haya varios diálogos en donde se habla de cambiar el sistema, aunque se trate del sistema del beisbol. Y realmente lo único que le critíca la película al beisbol es que hay unos ojetes en Nueva York que como tienen mucho varo se agandallan a los demás. Los Yanquis de Nueva York, claro está.

Aunque una parte del atractivo de esta película es dar una visión desde dentro del mundo del beisbol, creo que tal vez sea más atractiva para los que no somos aficionados que para los que sí pues estuve leyendo comentarios y hay aficionados que señalan todo aquello en lo que la película se aparta de la verdadera historia, que son diferencias importantes y como que eso hace que no les guste tanto. Pero claro, las actuaciones son magníficas empezando por Brad Pitt. Y los vestidores de un equipo profesional sin duda pueden ofrecer muchas situaciones interesantes.

Moneyball me hizo acordarme de este anuncio del super tazón que dice que aunque termina en tono positivo motivador dice que América esta ahorita abajo en el marcador.

jueves, 9 de febrero de 2012

Otra película a la cuenta de la retromanía




   
Me sorprendió bastante que Caballo de Guerra estuviera nominada al Oscar. Es cursísima, y el soundtrack de John Williams hace que debiera estar contraindicada para diabéticos. Por un lado parece un viejo programa de televisión de Disney, bastante infantil. Pero no es una película infantil. En esto se parece a otras películas recientes como la de Alvin y las ardillas 3 o El Gato con Botas, que son películas supuestamente infantiles, pero que en realidad tienen un trasfondo para adultos. En este caso es al revés, supuestamente es una película para adultos pero es muy infantil. Otra cosa que me llamó la atención es que aparte de ser de época, me daba la sensación de que el director, Steven Spielberg, le había puesto un estilo retro a la dirección. Como si no fuera suficiente hacer una historia de principios del siglo XX, que de por si recuerda viejos programas de Disney. Así que me puse a ver que habían escrito los críticos de Caballo de Guerra y en efecto, parece que todos están de acuerdo en que retoma el estilo de viejos directores de Hollywood como Victor Fleming, el de "Lo que el Viento se Llevó" y  John Ford, un clásico de los viejos Westerns. Guguleen "War Horse" junto con "Victor Fleming" y verán que casi parece complot, todos están de acuerdo. Este crítico en particular dice que esta película no es que les deba algo a los grandes directores sentimentalistas Victor Fleming y Douglas Sirk, sino que les debe todo. Así que a "La invención de Hugo", "El Artista" y "Medianoche en París" hay que agregarle también "Caballo de Guerra" como otra de las películas retro - obsesionadas por el pasado que competirán por el Oscar este año. O sea la oleada esta fuerte, aquí mismo en este blog escribí sobre The Ward, una película que parece que llegó muchos años tarde y Dream House, cuya publicidad cínicamente trata de engañar al público haciendo creer que tiene algo que ver con "El Resplandor" de Stanley Kubrick.

lunes, 6 de febrero de 2012

La hacker que no decía por favor


Antes de ver la chica del dragón tatuado me propuse leer la novela, y no me gustó, la dejé por ahí de la segunda parte. Me pareció sumamente sobrevalorada La película me gustó más, lo cual le da puntos a la teoría que dice que de buenas novelas salen malas películas y visceversa. Aunque tampoco es que la película sea una obra maestra, pero se deja ver. ¿Qué fue lo que no me gustó de la novela?: sobre todo la sensación de "Bueno, ¿este tipo quiere contar algo realmente o se va a seguir otros cientos de páginas prometiendo que ahora si ya viene lo bueno?" Abusa de la creación de expectativas creando un efecto que podríamos llamar "de final de viernes" como si fuera una telenovela que al final de cada capítula inventa algo para que vuelvas a ver el próximo aunque ni siquiera tenga la intención realmente de contar lo que ha prometido. Esto se nota claramente, por ejemplo, cuando suelta así al final de un capítulo que Mikael Blomkvist vive un triángulo amoroso. Yo lo que pensé fue ¿En serio se va a meter a eso también? porque ya para entonces la novela ha empezado lo que podrían ser muchas historias: La corrupción e intriga del caso Wennerstrom, La corrupción e intriga en la familia Vander, Lisbeth Salander etc. Como que el autor no sabe a donde va y entonces multiplica personajes y situaciones gratuitamente. Y al menos por lo que pude ver en la película, ese triángulo amoroso en efecto fue solo para dar un efecto de final de capítulo. O sea, la novela me provocó la típica sensación de hartazgo de cuando uno lee y lee y no acaba de captar de que se trata realmente el libro. Y, hasta donde yo me quedé, lo más importante era el caso del corrupto empresario Wennerstrom, pero tal vez por ser mexicano estoy curado de espantos en cuanto al tema de la corrupción y se que puedo encontrar mejores historias en periódicos o revistas. También promete la novela, con notas al inicio de cada parte de la misma, que se va a tratar del tema del abuso contra las mujeres, pero cuando uno lleva tantas páginas y el mentado tema aún no hace su aparición pues se empieza a sospechar que eso es otro truco fácil, Y también, por lo que se ve en la película ese no es tampoco realmente el tema de este libro.

¿Entonces cuál es la historia de la chica del dragón tatuado? En realidad es un amasijo de historias, hay una historia sobre un periodista que se enfrenta a un empresario corrupto, enmedio se mete otra historia detectivesca sobre un asesino serial y hay otra historia sobre una hacker que es extorsionada sexualmente por el oficial que el gobierno puso a su cargo por su pasado conflictivo. Lo que me quedó claro es que en esta película lo importante no es la historia en si misma sino uno de los personajes principales, Lisbeth Salander.

Ya desde que estaba leyendo la novela había oido que era el personaje a checar. Inclusive según Mario Vargas Llosa ha entrado un nuevo personaje entre los grandes de la literatura universal. ¡Vaya exageración! Confieso que antes de ver la película estaba muy intrigado ¿Pues qué le ven a esta novela y a la tal Lisbeth Salander? Pero creo que ya entendí: Lisbeth Salander no me sorprende tanto porque he leído otras historias de hackers, y los hackers suelen ser personajes muy peculiares. Pero bueno ya que vi la película entendí la atracción por Lisbeth Salander. Creo que el gran mérito de este personaje, y que es a la vez el de la película, es su actualidad: es un personaje que, por decirlo de algún modo, llega a anunciar que las viejas reglas ya no aplican. Algo que viene en la novela y que no mencionan en la película es que Lisbeth Salander no acabó el bachillerato, y no respeta las reglas del trabajo, empezando porque no se apega al horario, bueno no se apegaba al horario cuando trabajaba "de planta" antes de volverse freelance y tampoco sigue ninguna otra regla u obedece órdenes. En la película la presentan como de trato muy brusco, nunca dice gracias o por favor. No recuerdo que fuera así exactamente en la novela, pero bueno, sí era un personaje antisocial ...y no decir por favor es taaaan Hollywood. El caso es que frente a ella y los suyos las viejas ideas sobre privacidad o sobre la diferencia entre lo que es tuyo y lo que es mío, o sobre sexualidad, y claro, también sobre quién y como se encarga de hacer justicia, estallan como antiguedades tiradas a la banqueta desde algún edificio. Y todo esto sin perder un cierto grado de verosimilitud.

Claro, no es que antes de Lisbeth Salander no hubiera habido personajes parecidos, pero su mérito es que es como la primera hacker que entra tan al mainstream de la novela y de la ficción. Además la novela es muy políticamente correcta, empezando por presentar a una hacker mujer, y a un musulmán que es muy buena persona etc. La película, a pesar de que por tener que meter una historia tan larga en apenas tres horas parece que en vez de contarnos una historia nos está contando lo que cuenta la historia, tiene suficientes escenas impactantes y diálogos rescatables como para valer la pena. Es tan obvio que aquí lo importante no es la historia, o las historias, que incluso en el caso del asesino serial, la historia pasa tan rápidamente que la única forma de entender como es que lo agarran es gracias a la explicacion que le da Blomkvist al propio asesino al final (...de esa historia). No, lo importante era presentar a la chica del dragón tatuado, que a juzgar por alguna cosa que he leído por ahí, ya es una heroína del más alto nivel para la banda del girl power.